Ha sido una derrota. Por los pelos, pero sin paliativos. Y hay que asumirla. Pero ya está. Eso ya es el pasado y no podemos ni debemos seguir lamentándonos. No debemos seguir con el “ahí vamos”. Para seguir cabizbajos es mejor irse.
¿Qué pasará con Navarra?
Pues no lo sabemos. El tiempo lo dirá, pero en mucho depende de la actitud de todos los que no hemos votado a los partidarios de un determinado cambio.
Pero hay que olvidarse de la derrota. Mirar hacia adelante. Corregir los errores, que han sido muchos, y muy grandes. El miedo a los vascos ya no sirve. Menos mal. Ahora ya están aquí.
Llega el periodo de purgar, de recomponerse, de abrir las ventanas, de tirar viejos e inútiles fardos. De arrancar las anclas del pasado que lleváis arrastrando años y años y que a muchos, demasiados, nos repelen. Tendremos que diseñar, mejor dicho soñar con una sociedad moderna, abierta. Donde, igual que el que quiere puede pasearse por Pamplona con una ikurriña en su polo, no teniendo ningún problema, también podamos los demás llevar la española, y no nos pase nada.
Toca remangarse, salir de los despachos, escuchar a la gente, que hay mucha y muy buena, y con ganas, con energía. Muchos estamos dispuestos a servir y no a servirse, a trabajar gratis por crear un proyecto juntos, no un eslogan, sino un proyecto. De largo plazo. Del que nos sintamos partícipes, que nos ilusione. Que brille, que sume fuerzas. Donde se sientan cómodos desde los de Comisiones Obreras hasta los añorantes de Don Amadeo Marco. Un mensaje capaz de ilusionar, pues sin épica, sin emoción no se va a ninguna parte, para que cale entre los jóvenes y se sientan implicados. Tendremos que defender más a la gente y no a un sistema, muy injusto en el reparto de los costes de la crisis.
La Navarra que queremos para mañana, será moderna, dinámica, crítica, fresca, abierta. Una Navarra que sea una pieza clave dentro de España y de Europa. Con algo grande que aportar, como ejemplo de convivencia de los distintos, y tendremos que respetar a la minoría euskaldun, pero ésta no deberá tener la estrategia de acogotar a la mayoría hispano hablante, que por ello no es menos navarra, sino igual.
Por nuestros pecados nos merecemos este golpe. Sin duda. Una sociedad cuya máxima preocupación es el carril bici se merece un aldabonazo, un revulsivo. Pero ha llegado. Ha sido duro. Pero aprovechémoslo. Juntemos los brazos para construir, sin complejos y con ilusión la Navarra del futuro. No sólo para las próximas elecciones, sino para un modelo de convivencia democrática que sea inclusivo, y abierto.
Sin duda, podréis contar con nosotros.
Originalmente emitido en COPE Navarra. Todos los viernes alrededor de las 12:05.
3 respuestas
Se puede ser resistente a este desgobierno nazionalista y sozialista que nos va a caer estos 4 años, intentando no dejar ni un euro al alcance de su rapiña y de su uso bastardo. Es más, creo que es un deber hacer todo lo legalmente posible para ello.
Yo además gastaré donde se me quiere, no donde se me trate como un maqueto o un ciudadano de segunda o tercera.
Si todos lo hacemos o así, dentro de 4 años tendremos esperanza de volver a respirar libres otra vez. Sean blandos, y la siguiente legislatura, en unos 5 años, será la de la anexión por la vía del Órgano Común Permanente,
Siempre me he llamado la atención el desapego del ahora articulista Vecino con las formas de expresión (y a veces me temo que de pensamiento) tradicionales en Navarra.
Eso de hispanohablantes, término que se usa cuando se habla de las Américas, usado para referirse a lo que mis mayores llamaban romance o castellano cuando de Navarra tratamos, me ha parecido original.
En cuanto al fondo, más allá de la épica de levantarse después de la derrota, habrá que ver en que se concreta, pero no deja de inquietarme eso de un proyecto omnicomprensivo de ideologías dispares como supongo que les ocurrirá a la gente rara que hemos hojeado libros sobre filosofía política.
Es curiosa la reflexión del vecino de Uxue, siempre en dos polos: el españolista o el euzkadiano.
Comprendo q por sus orígenes, el de todas las personalidades q he podido apreciar, no entienda q la mayoría de los navarros somos eso, navarros, incluso los euzkadianos tienen una corriente navarrista.
Tanto los españolistas como los euzkadianos nos quieren diluir, habrá q acordarse de los ataques del PP, y de los q han votado ciudadanos, q gracias a un apaño, no han salido, no me quiero imaginar a Paños exigiendo no se q cosas para q gobernará y negociar el convenio… ningún miedo pues, q PSN y UPN se regenera hagan limpia y otros logremos articular un partido nacionalista navarro, para no desaparecer como nación milenaria, unos y otros lo pretenden.Navarra siempre pa’lante. Nafarroa aurrera beti