El «caso de la Muralla» es un caso raro, tanto como trampa o como chantaje.
Como trampa es extraño porque Cervera recibió su correo seis días antes que Asiáin. Es decir, Cervera podía haber ido a la muralla, no encontrar nada, pensar que todo había sido una broma y no volver jamás. ¿Qué birria de trampa era esa? Es por ello que cuesta pensar en una maquinación genial aunque el resultado, la eliminación política de Cervera, pudiera invitar a sospecharlo.
Pero como chantaje el caso tampoco es claro. ¿Se jugaría alguien como Cervera su posición por un premio de 25.000 euros? ¿Y cuál era exactamente la cosa en la que consistía el chantaje? Cuando uno extorsiona a alguien, le manda una foto con su amante o algo que demuestre que tiene una prueba material sólida de algo vergonzoso o delictivo. ¿Cuál es la prueba que recibió Asiaín? ¿Una vaga amenaza respecto a las actividades de su hijo? Y al no haber cedido al chantaje Asiáin, ¿cómo es que no se ha publicado la información vergonzosa que le afectaba? ¿Algo de lo que se ha publicado valdría 25.000 euros?
Por supuesto hubiera sido interesante no detener a Cervera en el momento y ver si a continuación iba a gastarse el dinero al Corte Inglés, pero las cosas no sucedieron de ese modo sino que le cayeron 22 guardias civiles encima al momento.
Por lo demás, que Cervera fuera a la muralla después de recibir un anónimo resulta perfectamente creíble. Si el anónimo lo hubiéramos recibido en NC ahora sería un pobre redactor el acusado.
Ahora bien, si descartamos la trampa y el chantaje, ¿qué es lo que pasó?
Difícil saberlo es, que diría el maestro Yoda, pero lo mismo pudo ser una especie de experimento vandálico. La web de NC es objeto frecuente de ataques por parte de personas que seguramente se excitan con el activismo cibernético. Quizá alguien mandó el primer mail a Cervera antes siquiera de pensar en mandar el segundo a Asiáin, y sin saber exactamente lo que iba a pasar, o a quién le iba a reventar, pero mandándolo de todas formas a ver qué sucedía. Si es así seguramente puede estar «satisfecho».
Obviamente este parece un caso en el que, fuera lo que fuese que realmente sucedió, probablemente jamás llegaremos a saberlo con certeza absoluta. Es decir, que se pueden especular muchas cosas y se puede sospechar de todo el mundo. Objetivamente Cervera, que se había convertido en un tipo molesto, quedó fuera del tablero político, fuera este o no el objetivo del primer correo. Que no se pueda saber lo que pasó con certeza absoluta, por otro lado, debería garantizar la absolución de Cervera. Porque que fuera el chantajista es posible, pero las condenas exigen pasar de posible a lo probado. Dentro del terreno de las creencias, cuesta pensar en Cervera como chantajista de medio pelo a tiempo parcial, incluso en esta Navarra shakespeareana pequeño asombro del mundo.
2 respuestas
En Navarra hoy día cualquier cosa puede pasar, desde la creación de un soviet en Tudela, que prohiban los Sanfermines en Pamplona por españolazos, o que gobierne Navarra una nazionalista que no sabe sumar dineros pero si diputados antiloquesea (Espaňa, Occidente, liberalismo, etc).
Lo de CERVERA posiblemente estuviera en el Plan. Tampoco que el Plan les saliera bien, eso si, aquí nadie está hablando de la CAN. Esa parte si les ha salido.
Quizá hable algo mediatizado por el buen concepto que tengo de Cervera (no así de su barbero), pero creo que , si no hay consecuencias penales adversas, este asunto le ha servido para que el hundimiento del PP y la parcial demolición de UPN le pille fuera de ambos. Quien sabe si no estará llamado a participar en el desescombro y la reconstrucción…