Abrumados por el naufragio de un barco de emigrantes con 700 personas a bordo frente a las cosas libias de camino a Europa, que ha desaparecido.

Abrumados por la parsimonia de la Europa del norte, que al no vivir de cerca el problema de los miles de emigrantes que llegan a los países del sur, se toman la emigración con increíble tranquilidad.

Abrumados por la noticia de que en un barco de emigrantes, 17 musulmanes tiraron por la borda a 12 compañeros de viaje, cuando se enteraron que eran cristianos, al llegar a Italia la justicia se ha hecho cargo de estos asesinos.

Abrumados por el último asesinato de 29 cristianos etíopes en Libia, por el Estado Islámico, en un último video de sus fechorías.

Abrumados por los testimonios que este fin de semana, en Madrid han proporcionado tantos cristianos perseguidos, simplemente por ser Nazarenos.

Abrumados por la indiferencia de multitud de españoles, ante las persecuciones a los cristianos en el mundo musulmán.

Abrumados por la soberbia y el afán por el dinero, que ha perdido a Rato, como antes a tantos otros.

Abrumados porque la condición humana, muchas veces antepone la condena televisiva a la presunción de inocencia que todos debemos tener.

Abrumados por la mediocridad del discurso político en España, que afecta a la clase política en general, vieja y nueva

Sólo nos queda rezar por los muertos, confiando que todo mejore, y solicitamos que los Gobiernos Europeos tomen cartas en el asunto, poniendo medios para en la medida de lo posible, en origen, impidan estas masacres, que por anunciadas y cotidianas no siguen escandalizando.