Una de las noticias del día de ayer fue sin duda la imputación de un pastor del encierro de los Sanfermines, por haber propinado un varazo a un mozo valenciano que acabó en fractura del apéndice nasal. El mozo, previamente, había cometido reiterados actos reprochables contra la seguridad en el encierro, como agarrar al toro o correr detrás de la manada. Hubo incluso una dosis de mala suerte puesto que el mozo giró la cabeza justo en el momento del impacto recibiendo el golpe en mitad de la cara.
Patxi Leuza, diputado independiente de Geroa Bai conocido por interponerse entre los antidistubios y un grupo de ultras que destrozaban el Paseo Sarasate durante la «greba orokorra» convocada por LAB y ELA en 2012, o por permanecer sentado el Día de Navarra mientras sonaban los himnos, decidió mostrar su entusiasmo por la imputación del pastor mediante el siguiente comentario en Twitter:
El propio Leuza debió llegar a la conclusión de que su comentario no había sido demasiado afortunado porque poco después tuvo que escribir nada menos que otros 11 mensajes para aclarar y matizar el primero, que es más o menos la definición de meterse en un jardín.
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Y es que las redes sociales las carga el diablo. Tampoco pasa nada, hasta en NC creemos recordar que hubo un día hace mucho tiempo que acaso tal vez puede ser que cometiéramos un error.
6 respuestas
Patxín patxín patxín Leuza ha quedado retratado en una docena de tuits.
En el primero, que saca la patita del que desea el control de la calle sin que autoridad alguna le chiste; y en los 11 siguientes, donde muestra la cara dura del político camaleónico que le da igual arre que so mientras se llegue a pillar cacho del poder.
Adivinen a quién daba yo además con la vara.
Por cierto, el varazo, bien dado, las cosas como son. Otra cosa es la mala suerte de que vuelva la cara.
Como aquel chaval que atizó al sobón acosador de su moza, y el abusador va y se pega en la cabeza al caer. Al chaval y la moza, habría que haberles hecho Sanfermineros de Honor y el Ayto invitarlos por todo lo alto, se acababa el tema del acoso en Sanfermines en 24 horas….¿pero de qué iban a vivir algunos?
Claro que para Este patxinazo,si el corredor llevara camiseta de la inexistente tierra kalerriaca,las disculpas se habrían tornado a colgar en la Plza del Castillo en Domingo al Pastor del encierro.Ya que el 95 por ciento de los que acceden al recorrido del encierro,hacen lo que no deben hacer,los Pastores son los municipales de la carrera,y les debemos estar agradecido simios.Aupa chichipan y compañeros…
En el mundo actual la mitad de la gente espera salir de pobre con un video en YouTube y la otra mitad, con un juicio. Me pregunto qué posibilidades de sobrevivir tienen actos como los encierros, si una mínima manifestación de autoridad acaba con el pastor ante el juez y, al tiempo, con Casa de Misericordia y Ayuntamiento como pagarines finales . Este juicio sirve como cata o muestra de la macro indemnización que hubiera debido astillarse por el montón de hace dos años si hubiesen muerto 4 o 5 corredores, y como preparación para una nueva forma de lotería que es vivir de los encierros.
Pamploneses y Navarros debemos preguntarnos y debatir (civilizadamente) sobre el pico que nos cuesta azuzar el fantoche identitario…..
Sabe, ¿ciudadano caña? Yo acogí a aquellos chavales en mi casa. Les di techo, comida y lo que es más importante: comprensión y cariño.
Y les mostré que los españoles no éramos todos tan orangutanes como el que se abalanzó contra Patti (ni como el que minutos antes le había levantado la falda). También comprobé que somos los ciudadanos los que debemos ayudarnos los unos a los otros. Por eso aspiro a que el Estado intervengan lo menos posible en nuestra vida, porque sólo lo hace para su beneficio y neutraliza la iniciativa privada.
Durante los días en que Patti estuvo primero sola, después acogida por otra mujer (una amiga mía) y al final en mi familia, no recibió una sola llamada del ayuntamiento (de ese que se hinchó a realizar propaganda contra la violencia machista). Ni una sola para saber cómo estaba. No movieron un solo músculo para saber cómo estaba Patti. Por supuesto que de las feministas esas que se llenan a reclamar castración a los violadores tampoco se supo.
Las instituciones, la de Justicia, se limitó a reclamar a Zask unos cuantos miles de euros para devolverle el pasaporte. Como era yanki (menos mal que no dedujeron que era judío) supusieron que tenía posibles así que todo se solucionaba con unos cuantos billetes. Qué vergüenza. Zask no tenía dinero, era hijo de un fontanero y de una esteticista pero era un chaval listo que había logrado una beca en Harvard y cuatro duros para viajar por Europa y conocer el continente de sus abuelos, los judíos, que habían huido de él.
En fin, la conclusión es: los sanfermines son unas fiestas machistas, caducadas y vetustas. Sé que esto no se quiere escuchar, pero es así.
totalmente de acuerdo, Sr. soyamaiur, con su conclusión. Y añado además lo ridículo que resulta la sacralización de ciertos elementos y liturgias de estas fiestas. Y aberrante uso de estos excesos por parte de los nacionalistas, tan vetustos como estas fiestas.
El primer problema para hablar de los sanfermines es el de la legitimada para hacerlo. El ayuntamiento y el diario juntan planteles de autoproclamados «expertos», tales como corredores del encierro, borrachuzos de peña, músicos y algún concejal, y ya tenemos un consejo de sabios que dejan de tonto a Salomón. El derecho a opinar, y llegado el momento, votar, por donde debe ir esta fiesta, es de los ciudadanos censados en Pamplona. Por ahí se ha de empezar. Por retirar el derecho a hablar por nosotros a todo el que se pone un pañuelo.