> N. C. Dicen que cuando Otegui habló el otro día de ‘confusión’ entre los batasunos por causa del atentado de ETA estaba sugiriendo la posibilidad de que haya una escisión en el colectivo y surja una nueva formación legal, con posibilidades de presentarse a las elecciones. Así lo piensan los servicios de información de la Policía, que “manejan datos que apuntan a que un sector de la ilegalizada formación baraja desde hace días la posibilidad de pasar por la ventanilla del Ministerio del Interior para legalizar un partido que se desmarque de la violencia”. De acuerdo con la noticia publicada por El Confidencial, este grupo tiene preparados incluso unos posibles estatutos desde el pasado verano. Han sido preparados por un equipo de juristas al mando del abogado Íñigo Iruin, célebre en otro tiempo por llevar la defensa de terroristas. El texto fue preparado con la intención de crear un nuevo partido, idea que se desechó al pensar que la propia Batasuna podría llegar a la legalidad. Como esto parece difícil tras el atentado, los radicales han desempolvado el proyecto. “Los letrados ha basado gran parte de la redacción de dichos estatutos en los de la antigua Herri Batasuna (HB), antecesora de Batasuna, que en su día fueron inscritos sin dificultades. Las modificaciones introducidas se referían a la inclusión expresa de que la futura formación -cuyo nombre no puede guardar similitudes fonéticas ni de siglas con las organizaciones ilegalizadas- ajustaría su actuación a los principios democráticos”. De todos modos, los expertos policiales consideran que es difícil que la iniciativa prospere porque en la historia de Batasuna siempre han terminado por imponerse los más sectarios.
