El miedo de hablar, el miedo de expresar una opinión diferente a la expresada o aceptada por la mayoría es letal para construir una sociedad libre. El miedo a ser libres, a arriesgarse, a tener coraje hace que irremediablemente imperen los mediocres y muchas veces reine la tergiversación o la mentira. Hoy y siempre, el coraje es y ha sido una mercancía de lujo, una extravagancia, como lo indicó Oriana Fallaci en La Fuerza de la Razón.
Hay circunstancias en la vida de cada uno de nosotros en que la libertad puede ser más importante que la felicidad, o el sacrificio más importante que la tranquilidad. El secreto de la felicidad es la libertad, y el secreto de la libertad es el coraje como decía Pericles ya en el siglo IV antes de Jesucristo. La vida realmente no tiene por qué ser un valle de lágrimas, si todos los sacrificios, renuncias, sufrimientos y situaciones críticas que todos soportamos en la vida -unos fortuitos y otros buscados- las encaramos acertadamente y las llegamos a convertir en factores positivos. Es muy útil el entrenamiento que supone la superación de adversidades, una trayectoria basada en los esfuerzos personales nos ayuda a curtir nuestra personalidad y nos aleja de ser flojos, que es la causa de muchas infelicidades.
No olvidamos que la democracia en esencia es un régimen de opinión pública en el que los políticos cada cuatro años piden el voto a los ciudadanos, por ello muchas veces dejan olvidados determinados temas. Postergan una y otra vez las necesarias reformas sobre temas de fondo, los temas complejos necesitan las perspectivas del medio y largo plazo para verles la solución. Los temas que son de difícil solución y suelen implicar perdidas de privilegio, en suma de poder de determinados estamentos, por ello se suelen posponer una y otra vez, con lo que a la larga se dificultan las soluciones.
Pero en la actual circunstancia esa pachorra de los políticos ya no es de recibo. Estamos ante una situación de emergencia, el sistema está en entredicho, porque los partidos están trufados de corrupción y las reformas son necesarias e impostergables. Si el PP, PSOE, UPyD, C´s y aquí la UPN, PPN y PSN no se ponen al frente de la manifestación encarando los problemas, y se nota que cambian, antes que después, serán rechazados por los ciudadanos y éstos seguirán a los falsos Mesías, que ya están aquí.
2 respuestas
Estoy de acuerdo contigo, los falsos Mesías ya están aquí. Son UPN, PPN y PSN.
Altura de miras a todos, por Navarra, aquí no hay ni derechas ni izquierdas. Lo que hay es derechos y torcidos, y con esto quiero decir, que se realizan buenos proyectos que verdaderamente conecten con las sociedad y esta se sienta identificada o nos vamos todos al garete. Así que lo hace falta en estos momentos es capacidad de fondo, formas y maneras. Con esto no pierde UPN, PSN Y PPN, pierde toda una sociedad y con ello pierde NAVARRA!!!!!!.