El Consejo Económico y social ¿dietas triples para contentarlos a todos?

De todas las cosas que Navarra necesita en este momento seguro que hay una que no es urgente: pagar todavía más dinero a la CEN y los sindicatos

No es una medida que la población navarra demande, todo lo contrario. Es una decisión a espaldas del pueblo y a espaldas de la realidad en un momento en que todos tenemos en la cabeza, si hablamos de sindicatos, el escándalo de los EREs de Andalucía, los 1,4 millones que el encuentran en su apartamento a un aguerrido sindicalista asturiano, las tarjetas “black” de Bankia de las que disfrutaban miembros de la patronal y sindicalistas… Los sindicatos son probablemente las organizaciones más sobrefinanciadas de España, sobre las que ha caído un auténtico diluvio de millones en los últimos años. Vean este vídeo de 40 segundos y comparen los sindicatos españoles con los de Alemania: http://youtu.be/E95mayXUPxw Por su puesto que, por lo demás, a nadie se le ocurriría presentar una enmienda titulada: “para la creación y financiación de un chiringuito patronal y sindical más a costa del contribuyente”. Obviamente a una cosa así se le pondría otro nombre. Por ejemplo: “Consejo Navarro de Diálogo Social”. Y no se diría que es una iniciativa urgente para rescatar a la UGT o a cualquier otro sindicato, que la ciudadanía no aceptaría, sino que se justificaría alegando que se trata de un nuevo órgano absolutamente imprescindible para el diálogo, la concertación, la creación de empleo y el desarrollo sostenible, branquisexual y ecológico. Las dos preguntas obvias son, primera, para qué diablos servían la CEN y los sindicatos hasta ahora todos estos años que no hemos tenido este órgano y para qué han cobrado entonces 60 millones de euros (dato de Comptos);  la segunda si este nuevo órgano es lo que es, le llamemos “Consejo de Diálogo Social” o “Chiringuito para seguir financiando por la cara a la CEN y los sindicatos”. Nos preguntábamos al principio si inclusop esto del Consejo Navarro del Diálogo Social no es una especie de tridieta, en el sentido de cobrar varias veces por hacer una misma cosa. Ahora nos reunimos, nos sentamos y cobramos como mesa para el desarrollo y estímulo del crecimiento y el empleo, por decir algo. Nos levantamos, nos sentamos, nos reunimos a renglón seguido como plataforma para la cohesión, el crecimiento y la concertación, y volvemos a cobrar. Y los mismos nos volvemos a levantar, nos volvemos a sentar y volvemos a cobrar como Consejo Navarro de Diálogo Social. ¿Es a eso a lo que vamos con la creación de este órgano? Y a ver quién es el guapo, salvo un fascista, que se opone a una asamblea a la que se le ha puesto el nombre de asamblea del amor y la fraternidad universal, o similar. Lo que sucede es que ahora el truco ya está muy gastado y el bolsillo del votante echa humo.