Las fuerzas políticas navarras contemplan la reunión con expectativas muy distintas.
La izquierda y el nacionalismo no esperan nada, dando por hecha la ineptitud tanto del gobierno del PP como del de UPN para resolver el conflicto abierto.
El nacionalismo, además, y parcialmente también el socialismo navarro, apuestan por el conflicto con el estado (en el caso de los nacionalistas) o con el PP (en el caso de los socialistas, incapaces de distinguir entre PP y estado), en vez de por el acuerdo. Para el nacionalismo, lógicamente, cualquier conflicto o ruptura con el estado es mejor que incluso un acuerdo beneficioso, puesto que para el nacionalismo el enfrentamiento y la ruptura con el estado es la premisa de su discurso. A fin de cuentas su bandera no es la de Navarra sino la del separatismo vasco.
No obstante, los augurios no son malos tanto desde UPN como desde el PP.
Una de las razones es que, precisamente, el enfrentamiento sólo beneficia y alimenta al discurso nacionalista.
Otra de las razones es que cualquier alternativa al acuerdo, desde el punto de vista económico, al final es traumática tanto para el PP como para UPN, no digamos políticamente para el PPN. La negociación tiene mucho más sentido sobre los dineros futuros que sobre los pasados.
Por lo demás, para el estado activar o desactivar el conflicto del IVA de la Volkswagen parece que constituye más un medio de presión en la negociación que un fin en sí mismo.
Otra cosa es que, de cara al futuro, los días de vino y rosas en los que Navarra obtenía un sobresueldo multimillonario se hayan acabado. En realidad, aquel mecanismo que un día nos ponía cientos de millones en un bolsillo otro día nos podía haber conducido a la quiebra de la Comunidad y todos los días a depender de que el estado amenazara con abrir el conflicto. Es lo que tienen esos mecanismos. En general todo indica que vamos a salir bien librados y que, por otra parte, la trampilla que tanto nos favorecía era conocida y consentida por el estado. Si los reproches mutuos entonces no tienen demasiado sentido, tampoco lo tiene hacerse el ofendido. Lo que toca más bien es resolver con carácter preventivo otras posibles pillerías que podrían estallar en otro momento, volver al rigor, hacer pie en la realidad con los ingresos genuinos de la comunidad y a la colaboración leal entre el gobierno de Navarra y el del estado.
Más aún.
Para que los Fueros resultaran sostenibles quizá tendrían que ser algo que pudiera ser exportable al resto de comunidades. Foralizar España podría ser la solución en vez del problema.
Por parte navarra, la Comisión Coordinadora del Convenio Económico entre Navarra y el Estado la formarán la consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea, la directora general de Política Económica y Empresarial, Mª Jesús Valdemoros, el director general de Presupuesto, Juan Franco, el director gerente de la Hacienda Tributaria de Navarra, José Raúl Goñi, la directora del Servicio de Convenio Económico, Maite Domínguez, y el director del Servicio de Desarrollo Normativo y Fiscalidad, José Javier Zabaleta.
3 respuestas
Pues si se arregla lo del Iva de Volkswagen…¿bajo qué bandera se van a esconder los del PNV y Matasunos para mangar unos cuantos votos?
Encima, se les está viendo el plumero de cómo, con la colaboración estelar del PSOE, han convertido Navarra, con toda su foralidad, en el particular infierno fiscal español. Y encima les salen los escándalos de Hiriko/Epslon a unos, y del Puerta a Puerta a otros.
La ignorancia y desatino que rodea las reacciones en torno al IVA de Volkswagen es para echarse a llorar. Lo ufano y virulento de ciertas reacciones, considerando el – negativo para nuestros intereses navarros – precedente de la Mercedes de Vitoria, es para hacérselo mirar. Y sepamos todos, que grandes cotas del bienestar de esta Comunidad (También de la dudosa utilización de recursos) vienen de estos 400 millones de Euros extras anuales que en 1.994 hábilmente se negociaron, por mucho que se critique ahora que fue una mala idea. A mí lo que de verdad me gustaría es una buena y poco mediática negociación de lo que quede por venir con ese IVA, pero mucho más aún, que se hablara, de verdad, de la puesta en marcha de una reflexión global como región de en qué otros sectores podemos trabajar y crecer para minorar la dependencia de un único agente económico. Y que habláramos de una verdadera política de atracción de inversión, de talento y un verdadero plan estratégico de desarrollo regional, que mirara al mundo y no a nuestro puñetero ombligo. En éso, señores políticos, tienen que trabajar Ustedes. Lo demás, debates identitarios incluidos, filfas.
Exacto agramontex, menos electoralismos y mas verdades y respuestas.