Los más listos de la clase

Hace algún tiempo, al hilo de si sobran o no sobran diputados en el Parlamento de Navarra, les proponíamos un juego similar a este. Comprobar de cuántas de estas personas podían decirnos su nombre o a qué se dedican:

parla

..

Era normal que no conocieran a ninguna o casi ninguna de estas personas porque son parlamentarios forales. La pregunta es si tiene sentido que existan tantos representantes a los que los representados ni conocemos.

Pero la cosa todavía es peor.

¿Por qué no les conocemos?

Los seguidores en Twitter de El Vecino de Uxue habrán conocido los pasados días algunos datos curiosos.

Por ejemplo, que el top de los parlamentarios forales que menos intervienen en el Parlamento (“los más listos de la clase”, en la jerga veciniana) lo ocupan tres diputadas de UPN: Amaya Otamendi, con 0 intervenciones en 9 meses y cobrando 24.268€ hasta septiembre; Begoña Sanzberro con 1 comparecencia en 9 meses, a 38.380€ la comparecencia; y Mari Carmen Ferrer con 2 comparecencias en 9 meses, a 20.762€ la comparecencia.

Si uno bucea en este tipo de datos, a los que se puede acceder desde la web del Parlamento de Navarra, se encuentra con que desde el perfil de cada diputado se pueden encontrar sus últimas 50 intervenciones en el Parlamento. ¿Les parece poco? Pues bien, la mayoría de ellos no tiene 50 intervenciones desde que es parlamentario.

En el caso de Esteban Garijo (UPN), por ejemplo, hay que remontarse hasta el 29 de marzo de 2007 para encontrar 46 intervenciones. Es decir, 46 intervenciones en 91 meses, 6 intervenciones al año, a 10.000 euros por intervención que diría el Vecino.

No sólo en UPN encontramos casos de este tipo, aunque seguramente menos por tratarse de grupos más pequeños.

Gregorio Galilea, del PSN, ha tenido 33 intervenciones desde el 23 de octubre de 2012.

Aitziber Sarasola, de Bildu, ha intervenido sólo 25 veces desde el 11 de octubre de 2012.  (*  aclarar  que está de baja hace un año)

En general no es difícil encontrar diputados que intervienen en el Parlamento una vez al mes o menos, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que el sueldo de nuestros diputados ronda los 60.000 euros.

Como el propio Vecino señala con evidente ironía, será que trabajan mucho haciendo otras cosas, cuando no los vemos. Sólo preparando sus intervenciones seguro que no será, porque tendrían tiempo para preparar intervenciones de tal nivel que ridiculizarían a Churchill, Cicerón y Cantinflas juntos.

Por lo demás tenemos que volver a concluir que, puesto que nos gusta la idea de que haya listas abiertas y desbloqueadas, no nos gustan los diputados desconocidos. Queremos no sólo poder elegir a un diputado, sino tener una buena razón para elegirlo o no elegirlo. Y para eso no nos sirven los diputados invisibles, silenciosos y anónimos.

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5 respuestas

  1. Pocos diputados y cercanos al ciudadano votante; presidentes y alcaldes elegidos directamente y a doble vuelta si necesario; cheque escolar; bajos impuestos. Esto sería el paraíso.
    Sus consecuencias; bajo nivel de paro, alto de riqueza, valoración del esfuerzo y penalización social extrema de la corrupción; deuda mínima o inexistente, déficit ilegal salvo causa necesaria y concreta.
    Pero aquí…¿de qué vivirían los vagos, los sindicalistas, y muchos negados metidos políticos?

  2. Varias puntualizaciones:

    1. Agradezco enormemente a «mis padres» de NC que se hayan hecho eco de mi iniciativa. Me resulta curioso que otros que se autodenominan «medios de comunicación» no hayan podido destinar un becario para hacer este simple ejercicio de comparación de datos que están en la web del Parlamento. Será que unos los tienen destinados en Escocia y otros en Corella.

    2. Es cierto que la Parlamentaria Foral con menos trabajo en los dos últimos años es Amaya Otamendi, y la siguiente sería la que citan Aitziber Sarasola. Sin embargo, esta última está enferma y ha estado un tiempo de baja. La transparencia del Parlamento no llega a tanto, así que por si acaso y dado lo delicado de la enfermedad preferí dejarla a un lado.

    3. #Losmáslistosdelaclase sólo se fija, lamentablemente, en la CANTIDAD de trabajo. No en la CALIDAD. Sin embargo, todos los lectores de NC pueden acudir a la web del Parlamento y acceder a la videoteca y audioteca en la que se escuchan las intervenciones de todos los parlamentarios. Les recomiendo que hagan el ejercicio sentados y con la caja de cafinitrina al lado. La comisión de investigación Goicoechea, al lado de la mayoría de las intervenciones, se parece más a una intervención de los Cánovas, Maura…

    4. Me consta que hay una persona en UPN que dice que su objetivo allí es «mandar a su casa a los 19 vagos que hay en el Parlamento». Le aplaudo a rabiar. Y él lo sabe. Mero me temo que el que se irá a su casa será él, porque tal y como están las cosas resulta difícil montar nuevos CNAIS, Arenas… en los que colocarles como directores. Como sé que me lees, ánimo con tu intención. Sabes que te apoyo.

  3. Como más vale callar que decir tonterías que el TC tumba (inteligente estrategia para potenciar el victimismo: el TC «de Madrid» roba la palabra al pueblo) quizá habría que puntuar negativamente (con -1) las intervenciones estúpidas. Me callo.

  4. Habría que rebajar a 25 los más listos de la clase,sobran listillos..en este gordísimo Parlamento.Si,ya sabemos que si es por la izquierda izquierdosa,tendríamos más Parlamentarios que la Duma Rusa.

  5. Por ser justos, en el Parlamento como en cualquier otra organización hay gente que trabaja, y mucho, y otra que no hace nada. Lo que ocurre es que como no hay jefe ni control, la balanza se escora hacia los que trabajan menos.
    No sé si la mejor forma de medir es por intervención porque eso da ventaja a los portavoces. Y algunos de ellos hacen poco más que hablar…
    Lo que tengo claro es que Navarra no necesita tantos parlamentarios .

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