La Universidad de Navarra, “La del Opus”, acaba de clausurar su XVIII certamen de Villancicos. Por un día los universitarios sustituyeron los libros por las partituras y nos recordaron con las letras de sus canciones que la Navidad es una fiesta que se celebra para exaltar el nacimiento hace un par de miles de años del Hijo de Dios vivo y no para mejores beneficios de las jugueterías ni centros comerciales. El martes 14 de diciembre, desde las 19,00 horas todos los que quisimos pudimos disfrutar del XVIII Concurso de Villancicos de la Universidad de Navarra. Los jóvenes conductores del certamen dieron en la clave imprimiendo un ritmo adecuado entreteniendo con su simpatía los entreactos. Los 22 grupos inscritos y los universitarios, incluso alguna vieja gloria del campus, no sé si el “prota” del Piso de Estudiantes del dibujante Oroz también, pusieron el ambiente de este ya tradicional encuentro universitario que cada año disfruta de mejores y más originales partituras e interpretaciones. Me ha dado gusto ver tanto futuro, caras limpias sin metales colgando, caras de esperanza que dicen con su mirada que el futuro me espera y yo me lo voy a comer, que tengo que prepararme y que no todo son porros y botellones, que cantar villancicos no es únicamente para las viejitas y los monjes, y que se puede ser muy hombre o muy mujer cantándole al Niño Jesús. Felicidades a la “Del Opus” y a sus universitarios, el futuro es vuestro. Atentamente.