El Diario de Noticias publicaba ayer una interesante noticia, revelando que la banca controla alrededor del 70% de los depósitos en Navarra.
No hace falta retroceder mucho para ver hasta qué punto han cambiado las cosas en muy poco tiempo.
En 2011, CAN-Cívica tenía una cuota del 42,6% en depósitos. Ese mismo año las cooperativas de crédito (La Caja Rural y la Laboral) ostentaban un 25,8%. El resto de cajas, tan numerosas entonces, superaban el 8,2%. En conjunto, las cajas acaparaban casi el 77% de los depósitos frente al 23% de los bancos.
Por el contrario, como anticipábamos, en la actualidad los porcentajes prácticamente se han invertido.
Puesto que casi todas las cajas han sido bancarizadas, a los bancos sólo se les escapan un 30% de los depósitos que se reparten entre la Laboral (alrededor de un 7%) y la Caja Rural de Navarra (casi un 24%).
Ante el colapso de la CAN, no obstante, cabe mencionar que si en 2010 la Caja Rural tenía una cuota del 19% ahora la tiene de más del 23%. El reverso de este ascenso es quizá el hecho de que cuando CaixaBank absorbe Banca Cívica la cuota en Navarra era del 45%, frente al 38% que maneja en la actualidad.
Tras este pequeño aluvión de datos cabe sin embargo una reflexión acompañada de una matización.
La reflexión es que lo que ponen en evidencia los hechos es el fracaso de modelo de banca pública o semipublica por el que, sin embargo, contra toda evidencia algunos siguen apostando, con cierto éxito popular además.
¿Por qué han fracasado las cajas?
Indudablemente uno de los principales factores es que los gestores de las cajas no eran los dueños del negocio ni se jugaban su dinero.
Los gestores de las cajas suelen encubrir su fracaso bajo la excusa de que, después de todo, ningún depositante ha perdido su dinero. Los propios gestores, incluso, han cobrado remuneraciones multimillonarias y con carácter general parece que van a esquivar cualquier reproche penal.
Mientras tanto, los accionistas de los bancos han perdido decenas de miles de millones de euros. Pero tal vez por eso los bancos han capeado la crisis mejor que las cajas. A fin de cuentas, al no jugarse su propio dinero, las cajas se habían convertido en los bancos que daban los créditos que los bancos consideraban demasiado arriesgados o los que reclamaban los políticos para sus proyectos faraónicos. ¿Hubiera manejado Goñi el dinero como lo manejó si hubiera sido su dinero? A lo mejor sí, pero en cualquier caso hubiera sido entonces su problema o el de sus accionistas.
A la vista de los resultados parece extraño que todavía haya quien como moraleja de la crisis todavía reclame más banca pública, por no decir más banca política que sería un término más real aunque acaso más crudo.
No tan privados
Así y todo cabe matizar que tampoco es del todo exacto que el 70% de los depósitos están sin más en manos de la gran banca privada. A fin de cuentas el 35% de los depósitos navarros los ostenta CaixaBank, que en definitiva no es sino un banco del cual es dueña La Caixa. Por no mencionar el caso similar de KutxaBank, aparente banco privado pero que es el resultado de la fusión de las cajas vascas, siendo sus accionistas las cajas vascas, las cuales no tienen accionistas privados y siendo políticamente designados sus órganos de gobierno por las diputaciones vascas.
2 respuestas
Al próximo que diga «hay que promover un banco público y bla bla bla», por favor, que se le meta directamente en la cárcel por su manifiesta intención de robar dinero de los contribuyentes, sea chupando dietas, sea quebrándolo, sea dando dinero a amiguetes o condonando créditos a su partido.
Y si la gente se diera cuenta, cuando dice»hay que asegurar un sector público fuerte para mantener bla bla bla», tres cuartos de lo mismo, lo único que se busca mantener es a la casta de liberados sindicales, familiares encastrados en la empresas públicas y en la administración, con plazas convocadas adhoc, políticos sin oficio ni beneficio para el ciudadano, pero muy rentable para su particular cuenta. El político izquierdista viene a ser el déspota ilustrado de la actualidad, «To pal pueblo, pero sin el pueblo, nos los quedamos too».
Ciudadanos, despertad, que os la vuelven a clavar.
Si Caja Rural ha aumentado su cota de mercado… imagen en dónde se hubiera puesto si hubiera hecho algo por aumentarla. No he visto más paroxismo que la Rural. Funciona porque sus empleados son admirables. En gran parte, gracias a que durante mucho tiempo fueron los ‘tontitos’, los ‘catetos’, los ‘pobrecitos’, frente a los soberbios, los guapos, los listos, los primneros de clase… y empanados de la asesinada CAN. Y tenían muy claro que ellos preferían ser los bobicos pero los honestos.
Es verdad que la Rural ha tenido, y sigue teniendo que luchar contra los buitres que quieren cargársela. Que no están en desiertos lejanos, estos sí que no están en desiertos lejanos.
Bueno, aprovecho para una vez más reclamar mi vieja exigencia: el Gobierno de Navarra DEBERÍA YA trabajar con al Rural y con la Laboral. Estas dos deberías ser sus entidades financieras. Porque sus sedes están aquí. Porque sus trabajadores están aquí. Vivir el fin de semana en Navarra, procedente de Cataluña no es vivir en Navarra. Porque la Caixa es catalana. Y en un futuro, ojalá, en que Cataluña se independice, nos encontraremos con que la entidad financiera del Gobierno de Navarra estará en otro país, otra patria, otro Estado. Y fuera de Europa. (jeje)