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El PSOE tiene una situación crítica, todavía no ha encontrado suelo electoral. Los socialistas llevan muchos años, sin rumbo ideológico ni ético, dicen una cosa y hacen otra, junto a ciertos discursos radical/sectarios, han sido demasiado blanditos con los poderes económicos. Sus votantes se han dado cuenta, y crece su desafección. Históricamente reivindicaron la igualdad, pero se descentraron al apoyar a minorías «discriminadas», ZP los colocó a la deriva.
El PSOE, compite con otros muchos en su campo, es posible que su % de votos disminuya, puesto que Podemos le restará más votos. Los sánchez, madinas, tapias e icetas apenas levantan entusiasmos, sin madera de líderes, ofrecen demasiada mercadotecnia. Apenas tienen espacio a su izquierda, pues allí hay multitud en la disputa, y su vocación mayoritaria pasa por recuperar votantes en el centro. Pero su paso por el gobierno les quitó credibilidad. Tiene que pelear con los modernos republicanos (unión de todos los separatistas de cualquier pelaje y los mas izquierdistas). Los separatistas catalanes y vascos utilizan el republicanismo porque debilita a España. Confiemos en que los socialistas sigan responsables, como con la Proclamación del nuevo Jefe de Estado, y no tengan miedo a que le acusen de sostenedores del sistema.
El PP, tampoco cautiva a los suyos, aplica demasiadas políticas socialdemócratas, dicen que obligados por la situación. El electorado de derechas, quiere tener un partido que defienda su ideología con inteligencia y realismo, y la aplique cuando gobierne. Si maltrata sus principios se consolidará algo a su derecha, pero el espacio de la derecha hoy lo controla, vía la abstención.
Necesitamos una regeneración del sistema, los dos grandes partidos ya no representan las mayorías abrumadoras de antaño. Las han destruido por la corrupción y sus pocas ganas por subsanarla; por consentir abusos de la Administración; por no administrar eficazmente lo público. Los Bancos recibieron 60.000 millones de € públicos, pero apenas nada hubo para las miles de pymes cerradas, los millones de nuevos parados, los desahuciados, los preferentistas engañados.
El centro derecha navarro, debería de recomponer la unidad pérdida, o al menos colaborar más. No vale el argumento de que no hay que herir la sensibilidad de los socialistas, habrá que esperar a ver, quién liderará el PSN y en qué dirección se posiciona. Sabemos que no sólo dependemos de los de aquí, estos seguirán dependiendo de Ferraz. Parece que el ascenso de Podemos en las forales, será a costa del PSN y de Geroa Bai, conformando un Parlamento Foral más complicado.
UPN, debería pedir perdón por las actuaciones desacertadas de sus líderes, y comprometerse a liquidar el statu quo foral, de antes de la crisis. Desmarcarse de la CAN, cortar las subvenciones millonarias a CEN, UGT, CCOO. Proponer un programa de reformas, presentarse con caras nuevas, o perderán apoyo electoral. Los navarros queremos vivir en una Región decente, donde no se consienta situaciones poco claras. Barcina no debe presentarse de nuevo. Lo importante no es convencer a los irreductibles contrarios, sino movilizar a los propios para que vayan a votar.
UPN debería ofrecer un programa claro para solicitar un apoyo social mayoritario. Luchar por un modelo de sociedad basado en la eficacia de lo privado, en la subsidiaridad de lo público, en la optimización de los recursos. Abogar por una administración reducida, responsable y eficaz; reducción de las subvenciones. Abandonar la irresponsabilidad de querer ser el más progre de la localidad, a costa de mayor gasto público. Hacer propuestas para la reducción del gasto del Parlamento, de la Administración Foral. Luego, cuando llegue la hora, con los resultados electorales en la mano, ya pactara lo que se pueda pactar, pero demostrando valentía, no vergüenza, en la exposición de las propias convicciones. Si al final toca salir del Palacio de Navarra, pues se acepta y a trabajar para intentar convencer a los ciudadanos de la bondad y sensatez de sus propuestas.
