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La cena con Irene me salió algo cara. Pero la pagué yo. Y con mi dinero hago lo que quiero, con el permiso de Hacienda, claro. Cenamos, como antes se decía, “a lo consultor” (tapar las descripciones de los platos y elegir los importes más caros). Ahora que los consultores están de capa caída, quizá haya que decir “a lo Parlamentario”. Compartimos unas virutas de jamón ibérico Joselito y unos espárragos frescos con huevo escalfado. De plato principal ella optó por una lubina a la sal y yo me decanté por una ventresca de atún con compota de cebollas y ciruelas. De postre, ambos, un helado de menta con chocolate. Una botella de Pago de Carraovejas y otra de Perrier. Todo delicioso. Y caro.

Entre que yo soy de poco cenar y la emoción de haber navegado casi tres horas en aquellos preciosos ojos, me costó conciliar el sueño; así que sentado en la cama volví al sobre de Garganta Profunda. Quería saber cuánto dinero se llevaba cada uno de los grupos parlamentarios para sus «cositas». Cositas que no sabemos las que son, pero que son.

Hice un cálculo mental rápido pero me pareció tal burrada de dinero que me levanté de la cama, fui a mi maletín de piloto y revolviendo entre los Jeppesen, el QRH del Bombardier y el libro de bitácora encontré una vieja calculadora de esas en forma de tarjeta de crédito con un logo con los pañuelicos aquellos de la CAN.

No quería equivocarme en los datos del reparto del botín (con minúscula):

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Osea, que los más pobres, los de IE se podrían comprar el piso más caro de Pamplona en una legislatura. Como usted su hipoteca del adosado en Cizur ¿verdad?. Pues igual.

Si ordenáramos todas las empresas navarras por EBITDA (es decir, el beneficio operativo) el Grupo Parlamentario de UPN sería la empresa 65 del ranking, el de PSN sería la 67, el de Bildu la 68, el de NaBai la 69, el del PP la 70 y el de IE la 71.

En 2011 el EBITDA de BSH Electrodomésticos fue de 185.476€, el de Volkswagen Navarra 151.819€, el de Cementos Portland 84.043€, el de Viscofan 29.407€, el de VegaMayor 5.564€ y el de Azkoyen 4.714€…¿Y para eso estudian el IESE sus ejecutivos? ¡¡Vamos hombre!!

Pero, ¿imaginan la de documentos, facturas, auditorías, impresos, cartas de pago, inspecciones, reclamaciones, memorias… que tienen que sufrir estas empresas para justificar esos EBITDAs? ¿Han visto algún documento que justifique los gastos que pagamos a nuestros grupos parlamentarios? Transparencia, le llaman.

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Un whatsapp entró en mi teléfono mientras imaginaba a algunos parlamentarios volviendo a la tiza en las semicirculares aulas de Cornell, el MIT o la Anderson School of Management. Era Irene agradeciéndome la cena y el buen rato pasado. El jetlag no le dejaba dormir. Y a mí, saber que un grupo parlamentario genera más dinero que algunas de las empresas más reputadas de Navarra, me había terminado de quitar el sueño. «¿Hace un gintonic?» tecleé en mi móvil. «¡Por supuesto!» apareció en mi pantalla. Un taxi y quince minutos después estábamos sentados en la terraza de La Tertulia en el Paseo de la Habana disfrutando de dos gintonics de Ginbails (la ginebra que se hace con agua del Nervión), la conversación, y el cielo estrellado de Madrid sobre nosotros.

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