La voladura controlada de otro escándalo contra Lourdes Goicoechea

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Hace algunos días que circulan extraños rumores en torno al enrarecido ambiente que rodea al Gobierno de Navarra en estos momentos, rumores en el sentido de que podían salir “más cosas”. El Diario de Navarra sorprendía ayer publicando una noticia poco favorecedora para Lourdes Goicoechea.

Desde 2001 hasta la actualidad, la consejera de Economía y Hacienda figura en el Registro Mercantil como administradora solidaria de la empresa Marchi S.L., filial del grupo Maher.

La Ley de Incompatibilidades, por otra parte, exige a los altos cargos que ejerzan sus funciones con dedicación exclusiva, que no cobren retribuciones de empresas del sector privado y que se inhiban en cuestiones que afecten a empresas en cuya dirección o asesoramiento hubieran participado.

El grupo Maher ha recibido sustanciosas subvenciones del Gobierno de Navarra, por lo que la suma de todos estos elementos prefiguraban es estallido de un nuevo escándalo.

Consciente de que se encuentra bajo una lupa de proporciones gigantescas, la consejera de Economía y hacienda debe haber estado repasando todos sus movimientos en los últimos años para prever nuevos ataques político-mediáticos. Da la impresión, por tanto, de que la noticia publicada por el Diario es una voladura controlada del caso.

Aunque formalmente no se borró del registro, Goicoechea no era administradora desde 2011

 De este modo, la información venía complementada con una declaración de la propia Goicoechea, explicando que cuando fue nombrada consejera preparó la baja en todas las sociedades de las que era administradora, sólo que en el caso de Marchi SL “se preparó la certificación en la notaría en el año 2011, pero la persona que debía pasar a firmarla no lo hizo, se le pasó ir a firmarlo”.

Para cerrar la brecha con contundencia, se acompañaba también el testimonio del notario, asegurando que efectivamente se le encargó la renuncia en 2011 y la escritura quedó preparada, aunque para registrar la baja hacía falta la firma de la otra administradora solidaria, que por descuido nunca llegó a firmarla.

No obstante, se aporta a la información el acta de la Junta General de Socios de Marchi S.L., celebrada en septiembre de 2011, en la que cesa como administradora Lourdes Goicoechea.

Es decir, que se puede probar el cese de la consejera aunque, por el descuido de la otra administradora,  faltara la formalidad de certificarla en el Registro.

 Da la impresión de que la propia Goicoechea ha querido que se publique la noticia, contada por ella misma y presentando la oportuna documentación, para desactivar preventivamente otro posible escándalo.

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10 respuestas

  1. Pero si es que los que más se alegran de todo esto son los del Comité de Demolición de Barcina que hay en UPN.

  2. Coincido con el Vecino. De todos estos movimientos, Catalán está enterado, o es partícipe, o es impulsor. Y en la sombra el Lord Sith Sanz.
    Como termine saliéndoles mal, hasta es posible que incluso esta vez Barcina se remangue de una puñetera vez, coja los trastos de hacer limpieza profunda, y acabe con el Quesito dentro de su negociado. Más vale tarde que nunca. Ya le pasaremos la factura por su estúpida tardanza.

  3. Muy buenas las declaraciones de Juan Cruz Alli en el Diario de Navarra. Arrogancia y Falta de cintura. Dilapidación de Navarra. Es una pena lo que estan haciendo. Saludos

  4. Eso está provado?

    1. El notario puede ser amigo de la señorita Goicoechea

    2. La junta directiva puede firmar un documento ayer mismo reafirmándola.

    Para mi, no tiene ninguna validez y desde luego NO esta NADA provado.

  5. La dimisión está probada (hay que ser bruto para escribir dos veces provada) y además el hecho de inscribirla en el registro no es determinante de su existencia o no.
    Los datos no revelan ni trato de favor ni corrupción se miren como se miren.

    En fin un acoso y derribo más.

  6. Provado es la típica falta de ortografía que cometen los catalanoparlantes, porque en su idioma se dice «prova». O sea que: CATALÁN de nuevo jajaja

  7. Si me permiten quiero apuntar una cuestión técnica y formal para quienes no manejan determinados protocolos empresariales. Los libros de actas de la sociedades están sellados por el Registro Mercantil, hoja por hoja en su vértice superior derecho, y cada hoja tiene una numeración, por lo que la documentación que presentaba Diario de Navarra no responde a un acta, sino que es una simple Certificación de que «en el libro de actas de esta compañía figura la correspondiente (acta) a la siguiente Junta General….» y a continuación se detalla lo que supuestamente dice ese Acta, así que no se entiende que si ese Acta existe, no haya sido lo que se le haya presentado al periódico. Y por otro lado, cuesta creer que un Notario tenga encima de su mesa una escritura pendiente de firma durante más de dos años sabiendo a quien afectaba esa firma y las connotaciones que ello tenía.

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