.
.
¿Por qué a alguien que paga la educación pública con sus impuestos se le excluye de la educación pública por sus ideas?
Los padres que eligen para sus hijos la educación diferenciada pagan sus impuestos como todo hijo de vecino. Los padres que quieren educación diferenciada, por tanto, están pagando la educación pública con sus impuestos. ¿Por qué son entonces ciudadanos de primera a la hora de pagar y ciudadanos de segunda a la hora de recibir un servicio público?
¿Por qué la educación pública la tenemos que pagar todos, progres o no progres, pero la educación pública sólo tiene que ofrecer las opciones que les parezcan bien a los progres?
¿Educación segregada o diferenciada?
La UNESCO declara en la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza que “no serán consideradas como constitutivas de discriminación” la “creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que estos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes”.
La propia Ley Foral que socialistas y nacionalistas aprobaron para vetar los conciertos, admite que el Tribunal Supremo, a la par que avala estos vetos, “reconoce la legitimidad del sistema docente de educación diferenciada por sexos”.
La educación diferenciada no es discriminatoria por razones similares a las que no es segregadora la liga de fútbol o el tenis femenino.
Si sólo existieran centros de educación diferenciada para niñas, de hecho, quizá se podría hablar de “discriminación positiva” hacia la mujer, un concepto que la izquierda abraza siempre entusiasmada.
El uso de la palabra “segregación” para referirse a la educación diferenciada, por consiguiente, resulta completamente malicioso y tergiversador, porque no se diferencia para marginar ni dar una educación distinta o peor a las niñas que a los niños. Ni a la inversa.
En Gran Bretaña los colegios con mejores resultados son diferenciados. En EEUU cada vez hay más colegios públicos diferenciados. La legislación francesa recoge expresamente que la educación diferenciada no es discriminatoria. Los tribunales respaldan la educación diferenciada en Alemania… Si los colegios diferenciados “segregaran”, no habría que desconcertarlos sino que cerrarlos todos. Pero si son legales y existen en todos los países de nuestro entorno, los que discriminan son los que pretenden excluirlos de los conciertos. Una medida que, por otro lado, no castiga a los padres más ricos, sino a los padres con menos medios.
Si unos padres, libremente, deciden llevar a sus hijos a un colegio de educación diferenciada, porque les parece que así sus hijos van a estar más centrados en los estudios o van a obtener mejores resultados académicos, no es asunto de Joseba Santamaría ni de Roberto Jiménez.
¿Acaso los padres que llevan a sus hijas e hijos a colegios de educación diferenciada quieren menos a sus hijos de lo que los quiere Joseba Santamaría?
¿Y a quién llaman esos niños cuando se despiertan llorando por la noche? ¿A sus padres o a Joseba Santamaría?
El fracaso escolar es seis veces más bajo en la educación diferenciada que en la pública. ¿Y qué es lo que piensan al respecto los partidos progresistas? Pues que hay que destruir la educación diferenciada. Si tan malos son los colegios de educación diferenciada, ¿por qué se encuentran en el top de los colegios navarros? ¿Hay que emprender una cruzada contra algunos de los mejores colegios y contra la libertad de los padres para poder escogerlos?
Los colegios concertados, diferenciados o no, obtienen mejores resultados en las pruebas de selectividad y en todas las pruebas internacionales. La propuesta de la izquierda radical para mejorar la educación es acabar con los conciertos.
Todo lo anterior, con todo, no es una defensa de la educación diferenciada ni concertada, sino una defensa de la libertad de elección.
Decíamos que si la educación pública la tenemos que pagar todos, progres o no progres, no es justo que la educación pública sólo ofrezca las opciones que les parezcan bien a los progres. Pero además, ¿cuál es el resultado de convertir la educación pública en un corralito ideológico de la izquierda, eso sí pagado por todos? Pues además de acabar con la libertad de elección, unos resultados académicos desastrosos. ¿Y a cambio de qué? ¿De unos futuros votantes sumisos y acríticos?
2 respuestas
Igual va a ser que la izquierda lo que quiere es que no haya educación diferenciada para que multiplique el fracaso escolar por seis. Que a la izquierda los Informes Pisa les da lo mismo. Que a la izquierda la libertad de escolarización les horroriza. Todo lo que no sea logsiano les llena de temor. ¿Cómo iban luego a llenar de masa borreguil universidades como alguna de Madrid, donde el rector está en la Revolución y no en la Educación? Aunque también está en la Construcción y no en la Educación. 150 millones de euros de déficit y se dedica a hacer casas..¿a ver si querer presentarse a diputado rojeras es para aforarse y para que ese dinero urbanístico y desaparecido no acabe con el tras las rejas…?
Cherchez le paste ganse….
El problema clave es que al Frente Bloque Izquierdoso AntiNavarra Popular,Bildu,IE,Aralar,PSN,GB,les Horroriza la LIBERTAD de elección.Y saben porque,se les cae su utopía.Lo peor es que actúan ahora como fascistas antiLibertad.Votan contra ella todo el Frente AntiNavarra en el Parlamento Foral,segan la esperanza de muchas familias Navarras de poder llevar al Colegio nuevo Diocesano del seminario,porque el Frente AntiNavarro ha puesto todas las trabas posibles.EL PRECIO DE LA LIBERTAD DE NAVARRA,ES LA ETERNA VIGILANCIA,y mal que nos pese alguno,NO FALTAR A NAVARRA EN MAYO 2015.