En España (y todo Occidente) también vivimos nuestra burbuja de deuda alimentada por un dinero ficticio, un espumoso sin un barril lleno de cerveza que lo respalde.La llamada fe del carbonero es mas racional que un sistema basado en la falta de patrones y referencias objetivas ,manipulado por bancos centrales que ponen el precio al dinero y una actividad -la bancaria- donde tampoco existe la libre competencia ni el control ni la transparencia, prestamistas de un crédito sin respaldo del ahorro de los depositantes y la economía real y por tanto ficticio. Sin embargo el problema es que la deuda espumosa está ahí nos guste o no. El entorno de empresas , familias y países ha cambiado bajando los ingresos y al mantenerse o aumentar la deuda la actividad se ha convertido en inviable. Los ingresos recurrentes (salarios, impuestos y beneficios) no dan para vivir igual y pagar la deuda. Y este es un dilema irresoluble . Infinidad de actividades que parecían viables con crédito infinito y bajos intereses se han convertido en la espuma sobrante, y vivimos desde 2008 en ese cierre progresivo de empresas y negocios con el consiguiente aumento del desempleo. Actividades y personal que alegremente los llamados Estados del bienestar pagaban ya no pueden hacerlo , se han convertido en espuma . ¿Y cual es la solución ? pues solamente tres son las opciones:
- Refinanciar la deuda, esto es, dar una patada para adelante al problema y no solucionarlo. Esta opción en un entorno de no recesión o que solo afecte al «refinanciado» puede ser una solución pero NO en una crisis sistémica. Es lo que se hizo en estados y empresas desde 2008 a 2011 y lo que de algún modo ha hecho que Japón viva sumido en la recesión durante veinte años.
- Suspensión de pagos-concurso de acreedores. Le mejor opción y mas realista cuando no se pueden afrontar deudas en el corto plazo,no hay primo de zumosol y la recesión va para largo. Desde 2011 es la única salida para la mayoría de las empresas que con bajo o alto apalancamiento no pueden hacer viable su actividad por la vía ordinaria. La gran mayoría acabarán en liquidación ya que para conseguir un convenio con los acreedores necesitan de altísimas quitas de deuda que los acreedores TODAVIA no están dispuestos a aceptar. Lo que en España era algo «deshonroso» hasta hace solo cuatro o cinco años es hoy la única salida .
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- En muchos casos podría ser un volver a empezar sin una espuma que nos ahoga e impide continuar la actividad.Empezar con el tamaño asumible en cuanto a instalaciones, personal , sueldos y compromisos pero llevando el saber hacer y la experiencia. Por desgracia esto solo es posible en pequeños negocios de profesionales y no en todos los casos.
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- Quitas de deuda. Si fuéramos acreedores de deudas y supiéramos a la vez con seguridad que no vamos a cobrar nos pondríamos de acuerdo en cobrar un porcentaje de la misma renunciando al resto. Una especie de JUBILEO DE DEUDA UNIVERSAL como el que inventaron los judíos antes de destierro en Babilonia ,una especie de perdón de deudas cada cincuenta años. Y es que las quitas de deuda en un porcentaje puede que sea la única manera de no condenar a la indigencia a familias que no pueden acogerse a un concurso o refinanciar sus deudas , no son estados y empresas ya que en ellas no cabe la «liquidación» de las mismas como opción. Pero también es a lo que se está llegando a duras penas con las entidades financieras cuando saben que es la única salida para muchas de las empresas. Es o la QUITA O LA NADA.
El JUBILEO GLOBAL en una situación de recesión sistémica es una opción para volver a empezar , quizá no sea justo pero sí práctico, y no es necesaria una condonación total sino parcial y porcentual. La opción alternativa es la recesión larga ,dura y difícil. 
