La quita de la deuda griega lleva a la quiebra de la banca chipriota que se paga mediante la confiscación de los depósitos. Lo cual puede repetirse con la quita de la deuda de cualquier país de Europa y nos lleva a las preguntas definitivas: ¿quién paga la fiesta y cómo ponerse a salvo?
Europa convierte la deuda pública en privada
Grecia ha quebrado. Los inversores que tenían deuda pública griega han sido sometidos a lo que se llama una “quita”. Una quita consiste en que si un inversor colocó 100 euros en deuda griega sólo recuperará 20, por ejemplo. Todos los ahorradores que han prestado al estado griego, por consiguiente, se comen pérdidas por valor del 80% de su inversión.
Grecia arrastra a Chipre
La quita de Grecia estaba cantado que arrastraría a su vez a Chipre, cuya banca tenía grandes inversiones en deuda griega. El esquema es sencillo. Usted es un ciudadano chipriota que mete su dinero en un banco chipriota. El banco chipriota invierte/presta ese dinero al estado griego. El estado griego quiebra y sólo es capaz de devolver el 20% de su inversión al banco chipriota. Cuando el ciudadano chipriota va a sacar su dinero del banco chipriota este sólo le puede devolver el 20% de su inversión. Bienvenido al corralito chipriota. Cierto que la banca chipriota ostenta un cierto carácter de paraíso financiero, pero lo que tenía que haberse hecho es acabar con esa situación y no en vez de eso expoliar luego los depósitos.
La confiscación de los depósitos
La estrategia decidida por Europa es confiscar total o parcialmente los depósitos chipriotas de más de 100.000 euros. Se trata así de limitar el daño al segmento más próspero de la población chipriota. Sin embargo se ha violentado el principio de no tocar los depósitos. Un principio “sagrado” porque la seguridad de que el dinero que uno tiene en el banco va a seguir ahí cuando va a buscarlo es la esencia de la economía, la inversión, el ahorro y el comercio. ¿Por qué se ha violentado este principio sagrado?
El riesgo de quiebra es sistémico
La confianza de los inversores para seguir prestando a alguien no depende de la maldad de los inversores sino de dos factores: la cantidad que alguien debe y su capacidad de generar ingresos para pagarla. Si la primera crece, la segunda cae o suceden ambas cosas, la confianza de los inversores desaparece. En el caso de países como España, Portugal o Grecia, ya se ha rebasado el punto de no retorno en el que los inversores libres no nos prestan dinero. Nuestros políticos nos han endeudado demasiado y los ingresos, además, se han desplomado. Aunque los primeros en caer han sido Portugal, Grecia, Irlanda o España, el riesgo es general y por tanto sistémico. Prácticamente todos los estados de Europa (también los EEUU) han alcanzado tales cotas de endeudamiento sobre su PIB que resulta difícilmente creíble que, si las cosas se tuercen apenas un poco, jamás vayan a ser capaces de devolver lo que ya se les ha prestado. La deuda de la mayoría de los países es una pelota gigante que rueda a base de pedir prestado sólo para poder devolver el dinero prestado antes. Ojalá pudiéramos pensar que el riesgo de más quitas soberanas está muy localizado o resulta improbable en el futuro. O incluso que para evitarlas no será mejor la enfermedad que el remedio.
“Los mercados”, ¿esa cosa qué es?
A veces se dice que los que prestan el dinero a los estados son “los mercados”, por lo que se piensa que si el estado no les devuelve el dinero es un problema de “los mercados” y que, como los mercados son muy malos pues que se fastidien los mercados. Pero claro, quien así habla no suele tener en cuenta que eso que llama “los mercados” son, por ejemplo, su banco. Y que el dinero de su banco no es de su banco sino que son sus ahorros, los de usted. Es decir, que resulta que al final es usted esa cosa malvada que llaman “los mercados” y que a lo mejor usted mismo se piensa que hay que fastidiarlos.
La gran pregunta: ¿quién paga al final la fiesta?
Si los políticos de un estado gastan y se endeudan más de lo que luego el estado puede devolver ellos no pagan las consecuencias, a diferencia de los particulares o los empresarios. ¿Quiénes son los paganos de que quiebre un estado? En el caso de Grecia, aparte de los propios griegos, los más visibles ahora mismo son los depositantes chipriotas, no los bancos. Si un banco invierte mal el dinero de los depositantes, antes de tocar el dinero de los depositantes hay que tocar el dinero de los dueños del banco. Es decir, el de los accionistas. Como mínimo, todo el dinero que se quita a los depositantes debe ser compensado dándoles a cambio acciones del banco. Si los depositantes rescatan al banco, a cambio deben recibir parte de la propiedad del banco como compensación. Si el banco ha gestionado mal el dinero de los depositantes y debe ser rescatado, los dueños del banco deben tener un perjuicio por la mala gestión, como la dilución de su participación en el banco. De otro modo se está rescatando a los dueños del banco a costa de sus clientes. O se está beneficiando a los responsables de la mala gestión a costa de sus víctimas. Es por ello que el dinero de los depósitos es lo último que se debe tocar. Es por ello que los depósitos son sagrados. No es sólo una cuestión de justicia. El que compra acciones de un banco sabe que corre un riesgo. Pero sin confianza en que los depósitos no nos los toquen la economía, la inversión y el comercio directamente están muertos.
El contribuyente pagano
El más pagano de todos es el contribuyente, que puede acabar pagando un rescate a un banco en el que ni siquiera tenía dinero y del que nunca tendrá una participación tras rescatarlo. Puede que ni siquiera sea un banco de su país. Si el contribuyente rescatador es alemán, hasta le insultamos por rescatarnos. El estado rescata al banco y el contribuyente paga el rescate del estado. Que el contribuyente pague el rescate a los bancos no deja de ser una suerte de corralito. En vez de quitarle una parte del dinero de su cuenta, le quita una parte del sueldo. En vez de quitárselo después de ingresarlo se le quita antes vía impuestos. El resultado es menos dinero en su cuenta corriente en cualquier caso, para pagar un agujero bancario con ese dinero.
Soluciones para evitar el corralito
En cuanto a buscar soluciones para evitar el corralito, tal vez haya que partir del hecho de que asegurarse por completo contra un posible corralito seguramente es imposible. No obstante, existen medidas de protección que pueden ir desde invertir en bolsa hasta adquirir otros bienes muebles e inmuebles tanto en España como en el extranjero. También es posible y legal abrir una cuenta en otro país de la UE donde ingresar el dinero. A pesar de todo no es impensable que si hubiera un corralito también se arbitraran medidas para gravar la repatriación del dinero que se hubiera expatriado. Naturalmente queda también la opción de guardar uno mismo dinero en efectivo. En euros o en otras divisas. Obviamente cualquier medida tiene un riesgo, como invertir en una divisa, un inmueble o un bien que luego se deprecia, o que los ladrones roben el colchón del dinero. Todo esto dentro de la ley, la moral y el orden público.
Si el dinero se va, entonces no viene
Aunque para todo aquel con menos de 99.000 euros en el banco pueda sonar no del todo mal que el estado sólo se incaute de los depósitos superiores a 100.000 euros, nadie que vea cómo confiscan el dinero a los que tienen 100.000 euros se quedará muy tranquilo si tiene 80.000. Nadie le garantiza que confiscar los depósitos superiores vaya a bastar ni que el suyo no vaya a ser el próximo tramo en ser confiscado. Parece obvio que si el dinero se va, entonces no viene, pero decíamos antes que el efecto de un corralito o de tocar los depósitos es en los depositantes el buscar medidas para protegerse del corralito o del expolio de los depósitos. Citábamos algunas de esas medidas que podían incluir sacar el dinero del país y vaciar los bancos. Tocar los depósitos, por consiguiente, implica que nadie va a traer su dinero de fuera y que todo el que pueda se lo lleve. La suma de ambos efectos puede ser tan catastrófica como la propia quiebra del sistema bancario.
El coste del rescate puede ser absurdo
En el momento en que queda en evidencia que un sistema financiero es insolvente, una de las opciones es rescatarlo. Es decir, que el sector público le preste un dinero que no le presta el mercado. Otra opción es nacionalizar el banco. O lo que es lo mismo, inyectar dinero a cambio de hacerse el estado con la propiedad del banco. Alternativamente se puede dejar que el banco quiebre y liquidar su patrimonio para repartirlo entre acreedores y depositantes. En este caso es seguro que estos no podrán recuperar la totalidad de su dinero. ¿Cuál es entonces el límite razonable de un rescate? Pues quizá que el rescate no nos cueste más como contribuyentes de lo que nos hubiera costado una quita como depositantes. No son pocas las voces que, de hecho, en toda esta crisis bancaria aseguran que se hubiera debido dejar que quebraran los bancos y dedicar todo lo que se ha dedicado a rescatarlos a garantizar o cubrir los depósitos. A fin de cuentas, ¿qué otro sentido tenía el rescate sino garantizar los depósitos y qué sentido tendría entonces acabar tocando los depósitos?
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8 respuestas
Estando de acuerdo con el planteamiento de NC me da la impresión que se ha querido dar en los dientes de la mafia rusa que blanqueaba el dinero en determinados bancos chipriotas más que otra cosa y sin que se notara demasiado las intenciones finales. Recuerden que primero iban por todos los depósitos y luego sobre todo los mayores y finalmente casi todo la quita será de los mayores depositantes, que en su mayoría hablan ruso…
A esta situación nos ha llevado la estirpe más infame, la casta más abyecta y repugnante que conocemos como «los políticos».
Que cara se le pondría a uno mismo delante de un espejo en el caso de que se observara con una papeleta en la mano delante de una urna perpetuando en el expolio y el saqueo del dinero público a esta clase ágrafa, hideputa, e intocable, con el beneplácito de los jueces.
Para que esto vuelva a ser, todavía hemos de vomitar más, más días, asistiendo impotentes al baile de máscaras bufas mentirosas en este erial de miseria que el repugnante rebaño de «los políticos» han convertido la parte corrupta de Europa; osea, los pigs, entre los que nos encontramos, avergonzados y perreados los partícipes de esta Foro.
¿Por qué le llaman rescate cuando quiere decir saqueo? Si esos bancos están en quiebra, ¿cómo es posible expoliar sus cuentas?¿acaso les queda dinero?
Esto cada día se parece más a los trileros.
Lamento decir, so pena de excomunión, que por fin la UE ha tomado una decisión con una lógica de racionalidad liberal, en lugar de socialista. Por fin -que ya era hora- han dejado de socializar las pérdidas, responsabilizándonos a todos los ciudadanos por la nefasta y criminal gestión que han llevado a cabo ciertos gestores de entidades financieras, mientras que los beneficios previos, que los hubo y mucho, eran muy privados y se los han llevado bien crudos los mismos gestores criminales que han traído este ruina. Por fin se hace responsable: 1º a los gestores de esta ruina (dimisión e imputación en las causas penales), 2º a los propietarios de los bancos, es decir, a sus accionistas, 3º si es necesario, también a sus bonistas y 4º si es necesario, también a sus depositantes, empezando por los de mayores cuantías. Claro que, al ser Chipre, paraíso medio fiscal, ya entendemos también el por qué…
Estimado Taranleto
¿racionalidad liberal lo de hacer quita a los «depósitos»?. Creo que usted mezcla aspectos distintos que efectivamente son distintos.
1º a los gestores de esta ruina (dimisión e imputación en las causas penales), TOTALMENTE DE ACUERDO
2º a los propietarios de los bancos, es decir, a sus accionistas,TOTALMENTE DE ACUERDO
3º si es necesario, también a sus bonistas / DE ACUERDO en tanto que inversores que asumen potenciales beneficios frente a riesgos.
4º si es necesario, también a sus depositantes, empezando por los de mayores cuantías. ¿en BASE A QUE?. Entendemos por depositantes personas normales y corrientes ponen su CASH en un sitio donde le cobran por guardárselo y NO le dan intereses . ¿le parece normal que al ahorrador le quiten el dinero?.
Gracias por avivar el debate
Alfredo Urquijo
director NC
De repente, el ciudadano se ha dado cuenta del principio de la Democracia: que el voto es la palanca para mover la Sociedad en un sentido u otro. !!!Vaya sorpresa¡¡¡, pues no acudimos a la Junta de la Comunidad de nuestra casa por no molestarnos y despues nos escandalizamos de ASFI y de sus manejos en las cuentas. El gasto desmesudarado es cosa de todos, sin excusa. Desde los Cargos Electos hasta el ciudadano que les vota y despues se desentiende de su control. TODOS SIN EXCLUSION, hemos sido complices de esta locura, los Polideportivos sin uso, las autovias sin necesidad, la Administración desmesurada sin control, los Asesores, los enchufados, los coches oficiales etc. etc. TODOS hemos mirado hacia otro lado mientras de «volatilizaba» Caja de Ahorros de Navarra por no enfrentarnos o por, sencillamente, pensar que las Insituciones son inagotables y el dinero Publico se «fabrica como el pan en la panderia». Ahora toca pagar la «juega» y como es normal, pagaremos los que tenemos algo, la Clase Media es cada vez mas inexistente, la miseria, la desesperanza, y la pobreza esta cada vez mas presente en nuestras calles, ya no se puede ocultar.
Estimado director de NC,
Comprendo su punto de vista. En lugar de polemizar con usted, le remito a un corto artículo en el que, quizás, halle algún nuevo argumento para el debate. Atentamente. http://www.libremercado.com/2013-03-27/manuel-llamas-chipre-es-el-modelo-67915/
Quizás encuentre alguna argumento
Estimado director de NC, en relación al debate mantenido con Teranleto, comentarle que por definición, los recursos depositados por los clientes en una entidad financiera tienen la consideración de pasivo en el balance de dicha entidad.
Si desde el punto de vista contable vemos la definición de pasivo, este no es más que una deuda o compromiso que ha adquirido una empresa, institución o individuo. Por lo tanto, al ser una deuda, ésta puede ser perfectamente impagada en caso de que esa empresa, institución o individuo no tenga recursos suficientes para saldarla.
Este es precisamente el caso que nos ocupa. El sistema financiero de Chipre está en quiebra y no tiene capacidad para hacer frente a las obligaciones derivadas de su pasivo. Por lo tanto, puede ser perfectamente normal que cualquiera de los acreedores de las entidades financieras de dicho país sufra una quita de su inversión (como puede suceder en cualquier concurso de acreedores de cualquier otro sector).
Piense que las propias entidades financieras, cuando formalizan un préstamo con una empresa o particular, están precisamente realizando una imposición en dicha empresa o particular a cambio de unos intereses pactados (exactamente lo mismo que sucede con las imposiciones que realizamos en las entidades financieras). Y le puedo asegurar que las entidades financieras están soportando quitas TODOS los días ya que por desgracia, la situación económica que vivimos ha provocado que muchos deudores no puedan hacer frente a sus compromisos.
De lo que nos tiene que servir esta situación es para darnos cuenta de que no es lo mismo depositar nuestro dinero en cualquier entidad, de la misma forma que no prestaríamos nuestro dinero a cualquiera. Hemos de tener en cuenta los riesgos de impago de esa entidad. Pero desde luego que estamos corriendo un riesgo de impago sea cual sea la entidad en la que depositemos nuestro dinero.
Por lo tanto, no nos tiene que extrañar tanto el que los «ahorradores» (que al final son inversores en cada una de las entidades) sufran una quita en el caso de que la entidad financiera no pueda hacer frente a sus pagos
Un saludo.