Nuestros políticos repiten como loritos que nuestros jóvenes son la generación más preparada de la historia. Algunas evidencias parecen mostrar que se trata más bien de peloteo electoralista cuando no simplemente un camelo. Tenemos más universitarios que nadie, pero apenas colamos alguna universidad española al final de la lista de las 200 mejores del mundo. Convocatoria tras convocatoria somos la vergüenza del informe PISA, aunque gastamos tanto como Finlandia por alumno. Nuestra ratio de profesores por alumno es el doble que la de los países de nuestro entorno, pero el nivel de los profesores tan sólo es comparable al de los alumnos.
La semana pasada los medios se hicieron eco de la noticia de que, según datos hechos públicos por la Comunidad de Madrid, en noviembre de 2011 suspendieron el 86% de los aspirantes a una plaza como maestro de Primaria. El examen constaba de 20 preguntas de conocimiento de un nivel equivalente a sexto de Primaria. Se disponía de hora y media para contestarlas.
Los medios se cebaron especialmente en algunas de las respuestas más disparatadas a la hora de elaborar sus titulares; sin embargo, lo preocupante era el desconocimiento general y no el disparate particular.
En concreto, de más de 14.000 opositores al Cuerpo de Maestros de Madrid, llama la atención que el 69% no conozca el mapa de las autonomías, que el 77% no sepa calcular el perímetro y la superficie de un trapecio conociendo los lados, que casi la mitad no conozca la diferencia entre “basta” y “vasta” o que el 70% no fuera capaz de definir las palabras “escrúpulo”, “disertación”, “extasiar” y “pronóstico”.
Entre los requisitos para presentarse a la oposición se encontraban el de tener el título de maestro, ser diplomado en Profesorado de Educación General Básica o ser Maestro de Enseñanza Primaria.
Si tal es el nivel de los profesores, sólo cabe intuir con pavor el de los alumnos, cuyo inevitable destino mayoritario es, lógicamente, el paro o competir con la mano de obra no cualificada y salarios ridículos de Africa y Asia. Otras alternativas populares podrían ser el botellón, la quema de contenedores o la militancia en partidos políticos «radikales».
Naturalmente no nos podemos resistir a preguntarles si para cambiar todo esto lo que hace falta es más dinero por parte de los contribuyentes o más esfuerzo por parte de los alumnos.
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8 respuestas
La enseñanza que tenemos en España es nefasta, fruto del dirigismo socialista durante todos estos años, en los que tenemos la generación más gastona de nuestra historia, títulos vacíos de contenido, sin apenas esfuerzo ni trabajo o aprendizaje, pero eso sí, los bedeles y los de la limpieza pueden ser decisivos a la hora de elegir al Rector.
Se necesitaría una medicina poderosa para acabar de raiz con esta enfermedad, no vale con parches más o menos grandes, necesitamos el Cheque Escolar YA, desde Infantil hasta la Universidad. Mano de Santo.
Tengo una hija en 3º de la ESO que prácticamente sabría contestar todo el examen. Yo, que ya tengo cierta edad y no he preparado esa oposición, sé la respuesta prácticamente a todas las preguntas (no tengo en cuenta el tiempo que han dado para resolverlas, que no sé si es poco o no). Lo siento, pero no puedo creer que los resultados hayan sido esos. No tengo ni idea de dónde está el truco (o la trampa) pero me suena más a campaña de desprestigio que a realidad.
En Madrid se ha destapado la caja de los truenos, pero en honor a la verdad, por lo menos la administración de aquella autonomía ha tenido el «detalle» de hacerles un examen sobre conocimientos.
Porque aquí, en Navarrrrrra, ni eso. Llevamos muchas convocatorias para oposiciones de «profesores» en las que, para aprobar, se exige tan nada que aprueban el 98%.
Una muestra más del desastre que ha supuesto la descabellada organización territorial autonómica creada desde 1978.
Los actuales «profesores» con plaza autonómica tienen que ver con los antiguos MAESTROS NACIONALES lo que un huevo con una castaña. Así nos va.
Se equivoca Paqui, no hay trampa ni cartón, repasando la noticia puede disipar todas sus dudas: nivel, preguntas y tiempo.
Me lo contaron hace tiempo y ocurrió aquí, en Navarra.
Palabras de uno de los actuales «gurús» de la pedagogía (de la Universidad de Barcelona) ante un recinto abarrotado de maestros y profesores: «La importancia de la escuela moderna no está en impartir conocimientos, estos se pueden adquirir por otros métodos, hoy en día la escuela debe constituirse en el lugar donde nuestros jóvenes se formen en otros valores como la convivencia, la solidaridad o el respeto al medio ambiente». La ovación del ¿respetable? fue atronadora, casi sacan al orador en procesión. Viendo esto, me estoy imaginando a nuestros chavales salir de clase e ir corriendo a casa y sentarse ante el ordenador para adquirir los conocimientos de matemáticas, ingles, lengua, etc, que la «escuela moderna» les ha denegado.
Como puede ver, amigo Caña, no es suficiente con el cheque escolar.
Desde que la educación es un derecho, nadie tiene la obligación de estudiar.
¿Sabían Vds. que para mitigar el desastre que, sistemáticamente, reflejaban los informes internacionales sobre la enseñanza en España, las autoridades educativas del gobierno del PSOE, decidieron eliminar el 0 (cero) de las calificaciones y puntuar a los alumnos del 1 al 10?. De esa forma aumenta la nota media. ¡Menudos genios, en qué manos está nuestro sistema educativo!.
Pues nada, ahí los tienen Vds., tan contentos con las esencias de la «escuela moderna»… no puedo dejar de recordar, una vez más, al famoso diestro «Guerrita» cuando dijo (refiriéndose, nada menos, que a D. José Ortega y Gasset): «hay gente p´a tó». Preparado estoy para aguantar lo que venga.