Occidens

No hace mucho tiempo, la vida de las poblaciones giraba en torno a su iglesia. Como testimonio de ello valen casi todos los pueblos o la misma Pamplona. Esto era todavía mucho más evidente cuando la ciudad era más pequeña. Desde hace algún tiempo, la catedral de Pamplona mantiene abierta una exposición bautizada como “Occidens”. Cualquiera que la visite comprenderá un poco mejor que la vida girara durante siglos en torno a las iglesias. No sólo eso sino que tal vez también repare en que lo que llamamos “Occidente”, la cultura que nos rodea, nos penetra y nos conforma, sigue sin ser otra cosa a fin de cuentas sino eso que está alrededor de las iglesias.

Occidens nos ayuda a comprender quiénes somos y de dónde venimos. Cómo se han conformado todas esas ideas, valores y consensos que a veces damos por supuestos, pero que en realidad son característicos de nuestra cultura, tienen un proceso y un origen que podemos rastrear para comprenderlo. Occidens nos ayuda a eso.

La catedral de Pamplona, por otra parte, constituye un poderoso testimonio del proceso de desarrollo de Occidente por su marcado carácter mestizo. Nuestra catedral presenta la peculiaridad de haber sido construida a través de diferentes épocas con diferentes estilos que, en la medida en que representan distintas y sucesivas maneras de interpretar el mundo, precisamente permiten visualizar el desarrollo de Occidente.

Las diversas salas de la exposición contemplan el desarrollo de la cultura occidental a través de siglos de historia recorriendo para ello a 4.500 metros cuadrados de diversos espacios desconocidos del conjunto catedralicio, incluyendo una subida a la torre norte, las salas del Palacio Románico, las estancias del Palacio Arzobispal del siglo XII, las construcciones del Palacio Arcediano del siglo XIV o las excavaciones arqueológicas en las se trabaja en vivo y en directo. Sin embargo, Occidens incluye en ese entorno holografías, proyecciones y tecnología que lo convierten en un proyecto narrativo más próximo a la disciplina cinematográfica que a los convencionales esquemas museísticos. Se comenta además que Occidens es uno de esos proyectos de los que los organizadores, al final, podrían decir: “Damos las gracias al gobierno SIN cuya ayuda (o incluso a pesar de sus zancadillas) ha sido perfectamente posible realizar este evento”. Y como eso significa que el que lo organiza lo paga, se nota que el organizador se ha esforzado para que sea bueno y tenga éxito.

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4 respuestas

  1. Jamás, jamás al departamento de Cultura del Gobierno de Navarra se le ocurriría hacer algo como Occidens.

    Yo fui a verla al poco de inaugurarse y merece la pena. Japoneses y gringos que me acompañaron en la visita alucinaron. Eran peregrinos del Camino y se quedaron gratamente sorprendidos.

    Me comentaron que ellos pensaban que Navarra sólo eran muñequitos del Kukusumusu.

    ¡Cuanto daño ha hecho Erce y sus chicos a la cultura de esta tierra! ¡Cuanto! ¡Pero qué rico han hecho a alguno!

  2. He visto la exposición y animo a verla para que cada cual se haga su composición. A mi particularmente no me gustó, pero es que mi sensibilidad está muy alejada, en general, de la de japoneses y gringos, por lo que no me extraña que los acompañantes del vecino de Uxue se quedaran alucinados.

    En cualquier caso no empece a la muestra y a sus autores mi particular sensibilidad.

    Animo a los foreros a visitarla, y que ellos opinen.

  3. Yo he estado y creo que hay aspectos muy buenos y en otros parece que pierdes el hilo.Al entrar no esta muy bien indicado el comienzo,tienes que ir por la nave lateral ,y ahí falla la indicación,cuando entras quizás lo mejor fue ir colocando por el discurrir las fechas más importantes,luego la imagen holografica de la batalla de las Navas,etc,me quede con las ganas de subir a tocar la increíble campaña María,por cierto hay un video en you tube de desolvidar con una canción a la Campaña María del gran Pamplones Iñaki Lacunza,que te salta el corazón,verla,merece la pena.La exposición,un ocho sobre diez,siempre se podría haber hecho algo más espectacular.

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