Toni Cantó anima el debate en el Congreso sobre los toros asegurando que “los animales no tienen derecho a la vida”.
Desde un de vista materialista, los animales y las personas son lo mismo, puesto que las personas son animales. No obstante, dentro de la lógica materialista, la conclusión no sería que los animales y los humanos tenemos los mismos derechos, sino que en realidad ni los humanos ni los animales tendríamos derechos. La razón es que para poder establecer relaciones jurídicas hace falta libertad y voluntad o todas las relaciones que se establecieran serían nulas. Los animales no establecen relaciones jurídicas entre sí. No acuerdan contratos. No se reconocen derechos. Si los humanos fuéramos animales tampoco lo haríamos. La materia no tiene libertad ni por tanto voluntad. Que sí seamos capaces de contraer libremente acuerdos, reconocer derechos o cumplir deberes constituye de hecho una evidencia de que no somos equiparables a los animales.
Lo natural es comerse crudos a los demás animales
Defender la naturaleza a todo trance como criterio último y definitivo resulta a veces complicado. Suele reprocharse a cierto conservadurismo religioso la dificultad para admitir el darwinismo pero, siendo justos, actualmente son los ecologistas quienes mayores problemas tienen para aceptar el darwinismo. La extinción de las especies menos competitivas es parte de la naturaleza según el darwinismo, por lo que la protección de especies en vías de extinción, en nombre de la defensa de la naturaleza, carece de sentido aunque haga bandera de ello el ecologismo. El pato Donald o el Rey León son creaciones humanas La realidad es que al margen de la humanidad el ecosistema planetario consiste en que para vivir unos seres vivos se comen a otros seres vivos, a menudo sin esperar a que estén muertos para empezar a devorarlos, sin cocinarlos y sin certificado de manipulación de alimentos. La naturaleza es eso y también la viruela, los terremotos y la calvicie. Podríamos también decir cosas buenas de la naturaleza pero es un pack demasiado complejo como para bambificarla.
Sufrimiento y derecho
Si fuera por el sufrimiento, podría sacarse al ruedo un toro anestesiado para poder matarlo sin dolor. Pero anestesiar a alguien antes de matarlo no anula el derecho a la vida. El derecho a la vida se tiene o no se tiene al margen de lo dolorosamente que te maten. Sin embargo sí que hay algo abyecto en el hecho de recrearse en el sufrimiento de un animal. Pero seguramente es algo que tiene más que ver con nosotros que con el animal y con el hecho de que la crueldad nos envilece a nosotros, que sí somos libres y sujetos de derechos.
Qué hacer con las cucarachas
Son muchos los defensores de los animales que no se comerían un pollo. Antes preferirían talar un árbol o arrancar una planta. Pero seguramente serían pocos los defensores del derecho a la vida de los animales que no recurrieran al Cucal si las cucarachas empezaran a infestar su casa. Como un perrito es mucho más mono que una cucaracha parece que el perrito tiene más derecho a la vida que la cucaracha o la avispa asiática asesina, pero defender la vida de los animales según lo monos que sean no parece demasiado coherente. ¿Es Cruz Verde una maquinaria de exterminio peor que el partido nazi o el comunismo de Stalin? Es difícil asimismo considerar que los animales tienen derecho a la vida porque si aceptamos que la vida de los humanos y la de los animales vale lo mismo, cuando se incendiaran a la vez una perrera y un colegio los bomberos tendrían que echar a suertes dónde acudir primero. Si los defensores de que los animales tienen derecho a la vida fueran coherentes hasta el final habría que prohibirles cordialmente la entrada en el cuerpo de bomberos.
Vegetarianismo y aborto
A quienes nos oponemos al aborto siempre nos llama la atención que muchos de quienes defienden con ahínco la vida de los animales, al punto de negarse a comérselos, no tengan en cambio problema alguno en posicionarse a favor del aborto. Una pregunta maligna que se nos ocurre entonces es si los vegetarianos partidarios del aborto sí pueden comer fetos de animales y si existe algún recetario vegetariano al respecto.
Ni prohibición, ni subvención
Con todo, puede que lo más políticamente incorrecto que dijo Toni Cantó respecto a los toros fuera que ni prohibición ni subvención, una frase que destacamos, subrayamos, enmarcamos y generalizamos más allá de los toros: ni prohibición, ni subvención. Lema a grabar a fuego en la frente de nuestros políticos mucho más relevante que el propio debate respecto a los toros.
15 respuestas
Dado que mi opinión está sesgada por el amor a los toros (los toreros me gustan menos)creo que ser antitaurino es una opinión respetable pero que no comparto. En todo caso, legislar sobre los toros me parece un error (sea a favor o en contra). Tenemos cosas más importantes que hacer y desde luego, cada día estoy más convencido que la fiesta se la cargarán los propios taurinos, con el descaste generalizado de ganaderías, las moruchadas que nos sueltan. Dado que hemos pasado del toro bravo al toro bobo, no se preocupen que algún día dejaremos de asistir a los espectáculos.
Unos que quieren tratar a los animales de igual a igual y otros que dicen que no tienen ningún derecho.
No son nuestros iguales pero tienen derechos. Me viene a la mente un vídeo que circuló hace poco por internet y los medios de comunicación en la que una persona torturaba a un cachorro durante días hasta su muerte. Ese animal no será nuestro igual pero tenía derecho a no ser torurado. ¿Le pareció «bien» el contenido de ese vídeo al Sr. Cantó?.
Y rizando el rizo. El partido al que pertenece el Sr. Cantó se rasga las vestiduras cuando se quema una bandera española. ¿Acaso un trozo de tela tiene más derechos que un animal? Porque puestos a simplificar las cosas como hace él, una bandera es una tela de colorines… ¿Una tela tiene derechos y un animal no?
Toni Cantó ha dado de lleno en la.diana, y luego ha hirgado en la.llaga a conciencia. Y con mucha razón.
El problema viene de los que se creen que los.humanos.somos.iguales a los animales. Puede que en su caso.concreto tengan razón, por.degeneración personal, pero eso no afecta a la.totalidad del Ser Humano.
Un asunto sólo puede llegar a un parlamento si ofrece alguna posibilidad de rédito político, y una vez llegado no podemos esperar posturas racionales o sensatas, sino todo lo contrario, porque hay que azuzar a unos acólitos contra otros para que se mantengan fieles a sus filas. Por eso, que el Sr. Cantó diga cosas lógicas y sensatas, que resultan tan políticamente incorrectas en contra de la propaganda política buenista y paternalista que nos inunda hasta la náusea, es motivo de escándalo. La política española nos está llevando hasta un punto de estupidez general que resulta patética, y como ejemplo me remito al excelso parlamento catalán, que con tal de seguir engordando la causa de la independencia no duda en exacerbar a sus acólitos con cualquier materia que permita desacreditar a España, ese país extranjero que nos tienen colonizados y que mata a los toros… Lo dicho.
Es curioso lo de esta izquierda de nuevo cuño: Cuanto más legislan en favor de los animales más derechos cercenan al ser humano. Sueñan con rebaños de hombres-borregos que, obedientes y dóciles, aplaudan con las orejas mientras son conducidos al matadero de su dignidad.
Y todo con una buena dosis de demagogia.
Y espera a que salga Sabino, a dejar caer que un Núñez del Cuvillo merece más la vida que un Guardia Civil.
A mi juicio, el problema de los toros viene de el inmovilismo del que viene haciendo gala el mundo taurino desde hace años. Gran parte de la sociedad demanda desde hace mucho tiempo el que se deje de torturar animales en las fiestas, ya sea en las corridas, tirando a una cabra del campanario o lo que sea. El mundo taurino no ha sabido introducir cambios en su «arte», de manera que ésta deje de causar sufrimiento a los animales. No se que tipo de cambios deberían hacerse, ya se que no es tan fácil como hacer banderillas de gomaespuma, pero al menos debería haber una voluntad. Escudándose en sus tradiciones no han sabido avanzar a la par que la sociedad, y el resultado es esta oposición tan férrea, prohibiciónes y demás.
Una vez mas, Navarra Confidencial desbarra en sus argumentos. No se si los animales tienen derechos o no -creo que es una mera cuestión de semántica-, lo que sí se es que nosotros tenemos DEBERES. Uno de ellos es el de no hacer sufrir a los demás sin razón alguna, sean animales, personas o políticos.
Decir que la protección de las especies en peligro de extinción carece de sentido es una de las tonterías mas grandes que he leído en esta página, y ya es decir bastante. Cierto que la extinción de las especies forma parte de la naturaleza, pero el ser humano se sale del curso natural gracias a su capacidad tecnológica, acelerando el proceso de extinción de especies hasta el punto de romper el equilibrio. Por favor, no comparen la teoría de la evolución con la destrucción masiva de especies. No nos tomen por tontos.
La comparación de la perrera y el colegio es la reducción al absurdo más absurda que he visto nunca. Ni el mas integrista defensor de los derechos de los animales echaría a suertes cual de los dos incendios apagar primero.
En fin, con estos argumentos, no veo tan raro el que hayan prohibido las corridas de toros en Cataluña.
Qwepom, casualmente lo que no ha prohibido el nazionalismo en Cataluña son los toros con fuego en los cuernos…que es lo que más pánico da a un animal, que por.instinto, con sólo oler el humo se les dispara la adrenalina hasta las nubes.
Si los toros fueran costumbre nazionalista, habría una asignatura de toreo en las escuelas, por supuesto en catalán. Obligatoria y curricular. Con puntillazo y todo.
Vera usted, Ciudadano, yo no he defendido la prohibición del parlamento catalán, sólo he intentado explicar el porqué de esa prohibición. Personalmente no me gusta que se torture a un animal en una plaza, pero tampoco me gusta que la solución adoptada sea la prohibición. Me gusta mucho menos, tal y como he comentado antes, la poca flexibilidad e inmovilismo del mundo taurino.
Háganos un favor a todos y aplíquese a usted mismo la Ley de Godwin. Muchos se lo agradeceríamos, cansa mucho leer sus comentarios, resulta repetitivo. Por si no sabe que es la Ley de Godwin, aquí le dejo un enlace. Ilústrese a mi salud.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Godwin
un saludo
Qwepom, yerra ud al aplicar una investigación en lo.social…referida a una sociedad distinta a la española. Aquí más.bien se.tiende a insultar»fascista» a todo el que no piensa como la.izquierda, aunque un liberal como yo odie las.dictadures, y ser el.fascismo, y el nazismo, una rama.nacionalista del.socialismo.
Déjese de Wikipedias y lea a Stanley Payne en su estudio sobre el fascismo europea. Luego me cuenta qué le ha parecido.
Evidentemente no estamos en Usenet, pero estaremos de acuerdo en que la Ley de Godwin previene contra ciertos comentarios cargantes y que nada aportan. Estoy seguro de que usted odia las dictaduras, pero el que cierta gente de izquierdas llame fascista a cierta gente de derechas no quiere decir que usted tenga que llamar nazis a todos los nacionalistas.
Celebro que haya leído un libro de este señor, seguro que ha aprendido mucho. Pero déjese usted de Stanley Payne, que no tiene nada que ver con esto, y deje de llamar nazi a la gente. Verá usted que relajo. Sobre todo para los demás.
Como bien dice el Ciudadano Caña: «Si los toros fueran costumbre nazionalista, habría una asignatura de toreo en las escuelas, por supuesto en catalán. Obligatoria y curricular. Con puntillazo y todo».
Ahí esta el meollo de la cuestión, en el odio a España y a su simbología transmitido desde la escuela nacionalista, el amor a los animales es la falsa coartada para suprimir la fiesta de los toros. ¡Ah! Por eso los de Bildu quieren suprimirlos en San Sebastián, porque se tortura a los animales, ellos que siempre han sido tan sensibles a la tortura… de los animales, por supuesto.
Perdón, pero en este tema me quedo con la postura de la Iglesia Católica, que dedica 3 puntos de su catecismo a explicar una postura bastante razonable con respecto al uso-disfrute de los animales:
2416 Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales san Francisco de Asís o san Felipe Neri.
2417 Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen (cf Gn 2, 19-20; 9, 1-4). Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos. Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales son prácticas moralmente aceptables, si se mantienen en límites razonables y contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas.
2418 Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas. Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos.
A pesar de esta claridad de criterio sobre la no maledicencia con los animales, el trato digno NO les confiere en absoluto «derechos», sean domésticos, domesticados o salvajes. Y mucho menos derechos equiparables a los humanos.
Los animales sienten, es evidente, pero no tienen conciencia de bien o de mal: eso es exclusivo de los humanos. Y por eso nos tenemos que aplicar unos límites, no todo vale. Ni siquiera con los bichos…
Qwepom, en resumidas cuentas lo que quiere es que me calle… Pero permítame no darle ese gusto.
En cuanto a lo de leer libros, he leido algunos más, y muchos de Historia, y cuando escribo nazionalismo es por algo. Por ejemplo luchar contra los que escriben sólo nazis y se olvidan del apellido, sozialismo, de manera totalmente intencionada.
Y si se lee datos.históricos del.ascenso del nazionalsozialismo al poder, verá cuantas cosas, hasta en el más nimio detalle, comparten los nazionalistas de por.aquí con sus coleguitas alemanes del s.XX.
Pot eso puedo hablar de nacionalismo inglés pero puedo escribir nazionalismo vasco, la.escritura me permite definir con más exactitud lo que quiero describir.
Es contrario a la dignidad humana ser cruel. Degrada, no al animal en sí, (no degrada a una cucaracha ser pisada) sino al ser humano. La vida es algo tan precioso que despreciarla es estúpido, cruel y primitivo.
Precisamente porque somos animales especiales (los creyentes dirán dotados de alma) dotados de conocimiento que nos permite valorar la vida, el bien, y la belleza y la dignidad de todo. Naturalmente, tenedemos a apreciar más facilmente esa dignidad en unos (mamíferos superiores, domésticos) que en otros (protozoos y amebas). Hay un valor intrínseco en la vida, pero la vida no es un valor absoluto (si lo fuera, no matariamos cucarachas, ni arriesgaríamos la vida de varios para salvar una vida humana); hay uno superior, que es la DIGNIDAD, y en suma es la fuente del derecho a ser protegido por las reglas morales y jurídicas.
Esa dignidad es la que los hombres reconocen en sus religiones y su derecho. Si reconocmos que los animales pueden ser protegidos en ciertos términos por las leyes, o por la moral, no quiere decir que «tengan» derechos, o moral, (obviamente NO los tienen) pero sí que nosotros tenemos DEBERES jurídicos y morales frente a ellos. NO hay con-trato, sino trato. Buen trato.