Si Alberto Catalán arrebatara la presidencia de UPN a Yolanda Barcina el próximo 17 de marzo se barajan diversos escenarios. Uno de ellos es el de que Barcina, sintiéndose desautorizada tanto por la militancia como por las vacas sagradas del partido, presentara su dimisión. En este momento, no obstante, nadie en UPN ni en el PSN desea un anticipo electoral. En el mejor de los casos los resultados serían similares a los actuales: en el peor, UPN y PSN no serían capaces de sumar 26 diputados entre las dos formaciones. No es por ello extraño que dentro de las dos formaciones haya quien considere como una buena alternativa intentar encontrar la manera de forzar la dimisión de Barcina y encontrar un reemplazo sin pasar por las urnas. La candidatura de Catalán sería el instrumento, el congreso del día 17 de marzo la oportunidad, ¿pero cómo sería el proceso?
No hacen falta elecciones para nombrar otro presidente del gobierno
Si Barcina presentara su dimisión como presidenta del gobierno, el Parlamento tendría que nombrar otra persona para ocupar la presidencia. Si no consigue mayoría absoluta en la primera votación, al sucesor le bastaría la mayoría simple en segunda vuelta. Todo ello de una manera rápida y sin necesidad de pasar por las urnas. El diario Gara, sorprendentemente bien informado a veces de las interioridades de UPN, habla incluso de “conspiradores” y asegura que “un importante sector de UPN que apoya a Catalán está explorando ya la opción de cambiar a la actual presidenta por su rival y quiere hacerlo sin pasar por unas elecciones”. Según este medio, “lo que buscan sus rivales internos es que dimita sin más, sin convocar elecciones”, y que “a Catalán y quienes le apoyan la dimisión sin elecciones es la jugada que más les gusta”.
Hace falta la colaboración externa del PSN
Una hipotética operación para sustituir a Barcina pasaría casi necesariamente por el apoyo del PSN. El motivo es que, si Barcina dimitiera, para nombrar a Catalán haría falta una mayoría simple en el Parlamento de Navarra que le brindara su apoyo. Los 19 diputados de UPN no serían suficientes, ni con la abstención del PSN, si el resto de fuerzas (incluyendo el PPN) votaran en contra del candidato. Para asegurar la operación, por tanto, haría falta un acuerdo con el PSN que podría incluir el regreso de los socialistas al gobierno. Algo por lo que los partidarios del “quesito” y de Catalán apuestan abiertamente. La clave para que la “conspiración” tenga éxito pasa no obstante por que Alberto Catalán tenga más votos que Yolanda Barcina en el congreso del 17 de marzo. Barcina podría mantenerse en la presidencia del gobierno pese a perder el congreso, pero si Barcina gana la operación sería directamente imposible. Es decir, la llave para posibilitar o frenar en seco este escenario sólo la tienen los miles de militantes de base de UPN.
6 respuestas
Uff, que teoría más complicada, aunque políticamente válida. Haciendo especulaciones, como ustedes, ¿qué pasa si pierde el congreso y no quiere dimitir?
Está en su legítimo derecho, en cuyo caso, serían capaces de presentar una moción de censura desde su partido.
Bueno quizá mejor no preguntar.
¿Y si lo que pasa es que Yolanda es forzada a dimitir..?.y el que sale elegido es Bob Jiménez con el alegre apoyo de la troupe nazionalsozialista y komunista, ¿eh?
Catalán!!!!!, que se te van a comer las ratas todo el Queso!!!!!!!!!
Catalán!!!!!!, ¿sientes ya el aguijón del PSOE clavado en tu espalda?
Sabemos el daño que ha hecho Yolanda Barcina al socialismo Navarro,les ha ganado por goleada todas las elecciones,porque vale como persona y política,un Potosí,es la Aguirre de Navarra,y todo@s quieren tumbarla dentro alguno y fuera muchos,el resto.Animo Yolanda la mayoría Navarra que queremos a muerte esta tierra con las raíces que no nos las van a cambiar queremos decirte limpia el huerto cuando gañes,sigue trabajando acierta poniendo gente válida,aparta a los muchos que sobran de asesores,ten los justos y buenos,estamos contigo y consigue atraer inversiones.Viva Navarra.
A los Corellani les gusta jugar con las cartas marcadas: ¿Y si Doña Yolanda rompe la baraja y decide sacar una nueva convocando elecciones para después de la asamblea de la familia Upenini? tal vez entonces descubririamos al Don Sanz presentándose a un concurso de postres con la receta del quesito con nueces sacudidas por los de la boina y la capucha… Todo es posible en Corella…¡Ay, la familia, la familia!
Si Barcina dimitiera lo lógico y democrático es que se convocaran elecciones. Otra cosa es que con los bárbaros saqueando Roma esta tropa se empeñe en seguir peleando entre ella. Soy de la opinión de que UPN, PP y PSN deben entenderse entre ellos… ¿Qué opinión voy a tener de las peleas internas de UPN? Pues muy mala…
Buenos dias,
La única que va a decidir es Barcina.
Si gana, esperará la dimisión de ciertas personas.
Si pierde me imagino que sólo le importara las personas que la han apoyado en esta fase. Y en tal sentido puede tanto enrocarse en el gobierno (repitiendo la jugada de otro expresidente) como dejar que los navarros decidan. Si se da este supuesto, yo creo que se enrocará y que hará una politica más de estado, ya que:
– No tiene nada que perder. Su gobierno sera para todos los navarros y no solo para UPN.
– Gana tiempo para buscar un puente de plata.
– En el parlamento estará en minoria, exactamente igual de como esta ahora.
– Si el nuevo UPN va contra ella, ella será la victima.
Yo me imagino que ha estas alturas ni ella misma sabe lo que va a pasar, lo que no quita para que tenga ya diseñadas las lineas de actuación en cada supuesto. Creo que se puede poner la mano en el fuego por esto sin quemarse.
Por último, en el juego del ajedrez de la poltica se sabe la posición inicial de las piezas pero no como se va a desarrollar la partida. Y Barcina, nos guste o no, ha sabido siempre ver el tablero y ganar las batallas que ha considerado estrategicas.
Saludos,