El Gobierno de Navarra aprobó ayer un plan para reducir el gasto de su parque de móvil: ahorrará 1,2 millones de euros y no desembolsará otros 16 a lo largo de los próximos tres años. El plan incluye la venta de siete vehículos de alta gama y la sustitución progresiva del resto de coches de alta gama por otros de gama media, conforme se vayan amortizando. Adicionalmente, el plan reduce de 19 a 13 el número de autoridades que actualmente disfrutan de derecho a chófer y coche oficial. Otras dos autoridades contarán con vehículo sólo para servicios ocasionales.
¿Quién tiene coche oficial en Navarra?
Las 19 autoridades que hasta ahora tienen derecho a coche oficial son: la presidenta del gobierno y sus consejeros, los tres ex presidentes de gobierno, el presidente del Parlamento, el del Consejo de Navarra, el del Tribunal Superior de Justicia, el de la Cámara de Comptos, el Defensor del Pueblo, el fiscal Superior de Justicia y la directora general de Interior. Juzguen ustedes mismos si el disfrute de coche oficial y chófer les parece justificado en todos los casos.
Gracias a la Cámara de Comptos (cuyo presidente disfruta de uno de estos vehículos), sabemos además que cada autoridad se trasladó en coche oficial una media de 318,14 días en el año 2011 (últimos datos disponibles), de los cuales 34 correspondían a fines de semana y festivos, o que durante el año 2011 hubo una media de 32,67 conductores asignados al traslado de autoridades. Es decir, 1,7 chóferes por cada autoridad con derecho a ello.
Nota: el Presidente del Consejo de Navarra no tiene asignado coche oficial ni conductor, pues renunció a ello en mayo del año 2010.
11 respuestas
¡Los tres ex-presidentes!…..¡menuda cara!
¡Defensor del pueblo!…….¡Venga ya!
Coincido con Iñigo Arista; ni expresidentes ni Defensor del Pueblo (en este.caso hasta el.cargo es superfluo), y hasta los Consejeros, si es caso el de Interior y poco más, y algún coche de reserva para algún acto concreto y donde vayan 3 consejeros por coche. Los de culo gordo que lo achiquen…
En relación con esta noticia, quisiera aclarar que el Defensor del Pueblo no tiene asignado coche oficial ni conductor, porque renunció a ellos.
No encuentro justificación suficiente pera los siguientes: ex presidentes del Gobierno, presidente del Consejo de Navarra, de la Cámara de Comptos y Defensor del Pueblo.
No veo inconveniente en que se externalice el servicio para que los primeros acudan a determinados actos y los segundos vayan en taxi o coche alquilado con chófer. Siempre actos «tasados» y «publicados» en la web correspondiente.
Inconcebible que tengan coche oficial el «presidente» de la Cámara de Comptos y el Defensor del Pueblo.
Para colmo, parece que en ambos organismos han cobrado «la extraordinaria», como si el motivo no fuera otro que el hecho de que no hay dinero en la caja: ¿así cuidan las cuentas y/o defienden los intereses de los ciudadanos en general?
Amén de haber salido el Sr. Enériz negando que tenga coche oficial, lo cual es cierto rigurosamente, en el caso del Presidente del Consejo de Navarra les puedo garantizar que baja a la Universidad todos los días en su coche particular; en cuanto al ex Presidente del Gobierno (D. JUan Cruz Alli Aranguren) ocasionalmente le he visto en un cacharro que parece un coche oficial del siglo pasado.
En cuanto al Presidente del TSJ y al Fiscal-Jefe sería conveniente aclarar si los coches oficiales los paga el Gobierno de Navarra o el Ministerio de Justicia, aunque por la noticia deduzco que debe ser el primero.
Y en cuanto….a la Directora General de Interior me deja un poco estupefacto, aunque no entro en valoraciones.
Algunos privilegios de los poderosos tenían su justificación en tiempos pasados. Si se mantienen es por puro interés particular, incluso pereza o vicio.
Hace unos años, sólo eran letradas personas de alta cuna o brillantes resilentes. De ahí la literatura que rodea al ilustrado de izquierdas capaz de conseguir por su esfuerzo y su brillantez lo que el vago de derechas obtenía por pañales. Un título universitario, por ejemplo, o al menos la oportunidad de obtenerlo.
Desde hace ya algunas décadas esto no es así. De hecho, ahí tenemos el ejemplo de la segunda del PSOE que ha renunciado por dos veces a hacer el esfuerzo necesario para lograr obtener una licenciatura. Aquello por lo que clamaban los que ella dice representar: una igualdad de oportunidades con los ricos. Incluso el anterior lendakari colgó los libros y abandonó la universidad porque para la carrera política no eran necesarios títulos. La razón no le faltó: fue lendakari sin estudios y sin conocer una de las dos lenguas en las que se comunican los ciudadanos a los que quería servir.
Todo esto tiene mucho que ver con lo de los coches oficiales y demás prebendas.
Cuanto más moderna es una sociedad, cuanto mejor preparada está, cuanto mayor importancia se concede a disfrutar con los Clásicos, a buscar sus propias preguntas y encontrar sus propias respuestas, menos importancia concede a tener el ‘haiga’ más gordo. Y menos ahora que todo el mundo tiene un Audi.
Cuando sea un valor el coger la villavesa leyendo un libro o repasando la documentación en un ipad en vez de sentar el culo en un coche con cristales tintados e inhibidores de frecuencia, en ese momento, la propia discriminación natural dejará en casa a los horteras que por pañales siguen creyendo que tienen derecho a ejercer el poder. Y que para ello además hay que llevarles en volandas o bajo palio.
De nuevo es una cuestión de estética y de ética. Pero el buen gusto, pese a lo que se mantiene desde la ignorancia, se educa. Y maestros y ejemplos en este momento no existen.
Pero sigamos discutiendo si la Barcos cobra 100.000 euros o sólo 98.000. O si el chófer (foral) del presidente del Tribunal de Justicia después de dejar a papá en San Roque lleva a las nenas al cole a Cizur.
Para las personas que por motivos de seguridad personal necesiten coche oficial y chofer parece comprensible que lo tuvieran y lo sigan teniendo.
Para el resto – que ojala fueran la mayoría, porque no simplemente acudir en taxi o en los vehículos de «reserva» que tuviera concertado el gobierno al efecto.
Quizás no haya problema en acudir en autobus, o en taxi. Lo que supondrá sin duda un ahorro importante.
Debe de existir cierta justificación de los viajes realizados (miren lo ocurrido con el sr. divar). Una cosa es tener coche oficial para los actos oficiales/ laborales y otra cosa es tener UN coche oficial para ir de rebajas.
Lo mismo ocurre con los vados reservados al efecto (Como el que posee la oficina del defensor del pueblo ocupado mañana y tarde – salvo error-).
Nadie duda de la valía y honradez de algunos de los arriba citados. Como es el caso del Sr. Eneriz. Pero, por cierto, ¿cuándo renuncio Vd al coche oficial…en el momento de su mandato….o posteriormente…igual ocurre con el Sr. Rubio…? (Quizás la renuncia haya venido en esta nueva legislatura,…porque en la anterior…)
Los sociatas hicieron una operación de marketing genial con la figura del Defensor del Pueblo, muy demagogico, muy socialista. La idea es buena, pero el «aparataje» alrededor de la figura es descomunal. Una oficina dentro de una consejería es más que suficiente para ser operativo y eficiente….¡que no estamos para pompas!
La verdad es que no sabía que, además de buena persona, el Defensor del Pueblo era socialista. No lo tengo por tal, pero bueno. En cuanto a la supresión, teniendo en cuenta que él y su segundo son funcionarios tampoco creamos que vamos a ahorrar mucho, porque tendríamos que incrementar el número de empleados en las oficinas de atención al ciudadano en el Ayuntamiento y en el Gobierno de Navarra. Las mediaciones del Defensor son públicas, nítidas y transparentes y evitan que mucha gente tenga que acudir a los Tribunales.
¿Qué pasó con una anciana que se cayó a una zanja en Carlos III cuando se estaba construyendo el aparcamiento de Merindades y la avenida estaba llena de tablones?
Pues me da que falta alguien en esa información. P’a mí que Roberto Jiménez, el ideólogo de la ley de transparencia, también goza de coche oficial y personal de la policía foral a su servicio.