A diferencia de buena parte de los variopintos patanes que sí ha recibido un Premio Nobel, Arthur Betz Laffer es uno de los economistas que sí pasará a los libros de historia porque ya ha dejado su impronta en el pensamiento económico. La célebre servilleta en la que desarrolló su tesis por la que subiendo los impuestos podía caer la recaudación, mientras que podía aumentar bajándolos, representa una revolución en la economía equivalente a la de Galileo-Copérnico en la astronomía del medievo. La principal razón por la que Laffer no tiene el Nobel de Economía, de hecho, seguramente es la misma por la que Galileo no habría obtenido en su época el Nobel de Astronomía. La otra razón es que, por si fuera poco, Laffer fue asesor económico de Ronald Reagan y su política económica fue todo un éxito. Si al menos sus tesis hubieran fracasado, seguramente se le podría haber perdonado.
Contra el rescate, contra el gasto público, contra las subidas de impuestos, contra la política económica de MR y la de ZP
A su paso por España para pronunciar una conferencia en la Fundación Rafael del Pino, Laffer concedió una entrevista a Cinco Días en la que sus respuestas gustarían tan poco a cualquier miembro del gobierno como de la oposición, y es que de hecho el propio Laffer reconoce que prácticamente todos los gobiernos básicamente están llevando a cabo una misma política con resultados que ya son visiblemente detestables ahora (como en el caso de España) o que lo serán en un futuro próximo. La entrevista no tiene desperdicio con el valor añadido de ofrecer un punto de vista alternativo sobre lo que tendría que estar haciendo el gobierno para sacarnos del abismo.
Pregunta. Ningún país desarrollado está aplicando su modelo económico. ¿Sigue siendo válido en la actual crisis mundial?
Respuesta. Sí. Es perfectamente válido. Lo que está ocurriendo es que la gran mayoría está aplicando el modelo contrario. ¿Usted ve que esas economías están mejor que en el pasado? No. Cuando reduces los impuestos, controlas el gasto, no inundas el mercado de dinero, tienes libertada comercial y suprimes regulación innecesaria, las economías crecen más rápido. Hoy tenemos lo contrario:_mucho gasto descontrolado, subidas masivas de impuestos, barreras arancelarias, trabas regulatorias y por ello la gran mayoría de países no está creciendo. Lo están haciendo muy mal. Y España es, desafortunadamente, un buen ejemplo de esa mala política económica. Es muy triste ver sufrir a millones de personas.
P. ¿Cuál cree que son los pasos que debe seguir España para salir de la crisis?
R. España debe bajar todos los impuestos y ampliar la base imponible. No se puede gravar masivamente con impuestos a una sociedad y al mismo tiempo tratar de que sea próspera. El gasto público debe ser reducido dramáticamente, pero ese ajuste solo se puede iniciar a hacer cuando la economía empiece a remontar. De esa manera se asegura el Estado de Bienestar para ayudar a la gente que requiera protección. Si gravas a la gente que trabajas y pagas a la que no trabaja, vas a conseguir que un montón de personas esté desempleada. La mejor manera de asegurar el Estado de Bienestar es crear empleo y lo peor que puede hacer un Ejecutivo es aplicar políticas que a lo único que conducen es a destruir el tejido productivo y a crear más desempleo. Subir impuestos es el camino equivocado hoy.
P. En este contexto de recesión generalizada en la UE, el gobierno de España aún no ha decidido si solicita el rescate para su economía, tal y como hicieron Irlanda, Portugal o Grecia, ¿cree que lo debe pedir?
R. España necesita corregir sus desequilibrios, pero tiene que hacerlo por sí mismo. En mi opinión no debe pedir el rescate ni debe ser salvado por el BCE u otro organismo. Debe corregir sus problemas en casa y una vez que lo haya hecho, volverá a la senda del crecimiento.
P. Sin embargo, la elevada prima de riesgo de la deuda hace prácticamente imposible que España se financie a precios razonables si no es con la ayuda del BCE, a través del programa de compra de deuda. ¿Cree que se debe activar?
R. No. Lejos de alejar el problema, lo agravará. Si a un alcohólico les da una cerveza, ¿servirá para curar su enfermedad? Si a un drogadicto le proporcionas otra dosis, ¿eso le va a sanar? Lo que le hace falta a los países es combinar todas las acciones antes comentadas (bajadas de impuestos, recorte de gasto, supresión de regulación y libertad comercial), pero no el año que viene, ya mismo. Y cuanto más rápido lo hagan, más rápido saldrán de la crisis. Si una empresa no lo ha hecho bien, no hay nada malo en dejarla caer y que vaya a la bancarrota. Por salvarla, se está poniendo en riesgo a miles de ciudadanos.
P. ¿Cómo valora el papel del BCE en la gestión de la crisis de la zona euro?
R. Creo que debe centrarse exclusivamente en mantener estable la cotización de su moneda y de los precios. Lo que no debe hacer es política fiscal ni dejar dinero a países en bancarrota. No creo que la zona euro deba tener una política fiscal común.
P. ¿Y el de Angela Merkel?
R. Creo que lo está haciendo mucho mejor que otros líderes europeos, pero eso no significa que lo esté haciendo bien. ¿Ha visto lo que está haciendo Hollande? Es de locos.
P. ¿Qué papel van a jugar los emergentes como China en el nuevo escenario económico mundial?
R. Uno muy importante. Tenemos que compartir fuerzas y no vernos como enemigos, sino como aliados. EE UU sin China no tendría Wal Mart, y sin Wal Mart no habría clase media. Y sin clase media no habrá prosperidad.
9 respuestas
Me quedo con la idea que comenta «España no debe pedir el.rescate…».
¿Por qué será que el PSOE y El Pais conminan al.PP a pedirlo…? Es un poco extraño, si estos sozialistas no fueran tan maléficos…
El crecimiento español no es tan sencillo como se describe. Es necesario, primero, reconocer y corregir los errores estructurales de la economía española, en especial en el sector público. Es decir, reducir gasto público improductivo (reitero este calificativo) y eso comienza por una reestructuración del Estado en su vertiente territorial eliminando duplicidades innecesarias. Por poner un ejemplo, la supresión de las Diputaciones provinciales (cuya misión se desconoce) ahorraría 6.000 millones de euros anuales a las arcas publicas.
Y hay que tener un superávit primario, entendiendo por tal la diferencia entre ingresos no financiero y gastos no financieros (es decir, excluida la Deuda). Aquí está otro de los problemas: si suprimiésemos la Deuda pública (algo imposible, pero hipotizenlo) España seguiría teniendo déficit (el conocido déficit estructural). Por no aburrir, Italia tiene una Deuda superior a la española en términos de PIB, pero tiene superávit primario en sus cuentas públicas.
Una vez hecha esta limpia, se podría avanzar en la reducción de impuestos.
Una pregunta, D. Fernando (con la única intención de saber más, como lo haría uno de sus alumnos): ¿Cuales son y desde donde vienen los errores estructurales de la economía española?. Gracias por anticipado por su respuesta.
Vaya pregunta amigo clarete, en vísperas de Navidad. Se lo intentaré resumir: básicamente se trataría de ajustar el nivel de gasto al de ingresos. Dicho así es muy fácil porque hay un gasto inercial o no recortable: pensiones, funcionarios, servicios básicos, defensa, etc.
Pero una tarea inicial sería ver la estructura territorial y ver los solapamientos entre Estado, Comunidades Autónomas y entes locales (ayuntamientos y diputaciones). Una medida previa sería, por ejemplo, suprimir las Diputaciones (vaciadas de competencias) y reordenar los 8.000 y pico de municipios españoles. Ello supondría un ahorro no estimado empíricamente de entre 10-15.000 millones de euros.
Y controlar la economía sumergida -que hace que en nuestro país con un 26% de paro no haya conflictos sociales relevantes-, lo cual de ser ciertos los datos procuraría unos 20.000 millones de euros adicionales (estoy aplicando un tipo tan ridículo como el 10% y una estimación de economía sumergida del 20-25% del PIB). Y reducir los tipos de interés de la DEuda pública española (por ejemplo, cada punto de reducción significan 10.000 millones de euros anuales de ahorro sólo en intereses).
La tercera medida depende de la confianza de los acreedores en nuestra economía y ésta sólo se recuperará cuando estemos en condiciones de convencerles de que somos serios y cumplidores. En fin medidas no muy difíciles de conseguir siempre y cuando haya consenso y voluntad política entre todos. Lo que no puede ser es que la reforma de la Administración pública se dilate para junio de 2013 cuando -se supone- habrá terminado la Comisión de Expertos de elaborar su informe. Año y medio para elaborar un estudio que reorganice la Administración. Ya lo dice un viejo adagio: si no quieres resolver un problema nombra una comisión.
Vaya tela profe, ya me parecía a mí que por ahí iban los tiros, creo que va a ser complicado corregir el rumbo del trasatlántico con toda su inercia (la quimera de los «derechos adquiridos»), con un gobierno con demasiados complejos y una oposición empeñada en dificultar la maniobra.
Supongo que después de Navidad, con las fuerzas repuestas, podrá contestar a la segunda parte de mi pregunta, o sea, de donde viene el barco.
Feliz Navidad, D. Fernando, cuídese bien (que no se prive de ná, vamos).
Gracias, clarete, no se preocupe que no me privaré de nada, porque nada tengo, ni siquiera la paga extra (no me quejo, porque hay gente sin trabajo que lo pasa peor que yo). Así que estaré haciendo lo único que sé (mal o bien) que es trabajar (preparando casos, viendo jurisprudencia de interés para los alumnos, leyéndome la Ley de Presupuestos). En fin lo habitual en estas fechas tan entrañables.
Le deseo a usted y a su familia felices fiestas y que el año 2013 le regale una linterna para ver el final del túnel.
PD.: El barco viene de muy lejos, cambian los capitanes, pero no tienen brújula ni bitácora, con lo cual no saben a dónde van.
Sí pero no, D. Fernando.
Es impepinable que hasta que no se meta mano en la Administración Pública y sus múltiples derivados de verdad (no al rajoyano estilo), esta consume una cantidad ingente de recursos que impiden, lastran o retrasan el crecimiento económico.
Pero no es menos cierto que la madre del cordero no son las Diputaciones Provinciales, ni la administración local, son las Comunidades Autónomas, un auténtico monstruo, por no hablar de lo que suponen en términos políticos.
Estoy de acuerdo con Arana. El sector privado ya ha hecho su ajuste en términos de gasto. Ahorro de costes (deslocalización, reingeniería, parada de inversiones…), de salarios (recortes, renovación de convenios a la baja, rescisión de contratos, no renovaciones…).
Pero el gran ajuste que falta por hacer aquí es el público.
Ya saben que desde que soy Presidente del Gobierno virtual me cargué las consejerías de Interior (¿para qué queremos Policía Foral, que paga Madrid si podemos tener Gª Civil o Maderos que son más baratos?) y de Educación (los niños navarros sabrán menos del Queiles y más del Guadiana, que para algo es más largo y caudaloso).
Y mi segunda medida fue darle a Don Fernando un mes para que me dejara -de momento a la mitad- la CPEN…
Pero ahora vemos que lo virtual y lo real no siempre se llevan bien.
En fin. Feliz Navidad a todos!!
Feliz Navidad, estimado Vecino y Gran Presidente y Timonel (no, que suena a Mao Tse Tung)de Navarra. Me parece que he cumplido sobradamente sus ordenes y no he reducido a la mitad la CPEN sino que la he cerrado. He conseguido no obstante colocar a sus buenos trabajadores en el sector privado. Por cierto, algunos amigos míos se han enfadado mucho… no se que me han dicho de unas dietas (he supuesto que serían de comida).
Hay que tomarse la vida con humor, porque la realidad es negra.