Prohibido llenar de pancartas los edificios públicos navarros

El Gobierno de Navarra ha emitido una orden determinando que en todos los centros públicos de la Administración y de sus organismos autónomos deben lucir «los símbolos y las rotulaciones oficiales autorizadas, sin que puedan colocarse, ni en fachadas ni en las estancias interiores, pancartas, carteles, pasquines, u otros mensajes, anuncios o comunicaciones«. La idea de que los camiones de bomberos, las batas de los médicos o las oficinas públicas se llenen de pancartas y de eslóganes políticos tal vez debería suscitar de por sí un cierto desasosiego. Por un lado, lo público es de todos y se espera una cierta neutralidad de lo público. Por otra parte, imaginar a un policía con el uniforme cubierto de pegatinas con eslóganes políticos de un determinado signo, junto a otro compañero envuelto en una pancarta a modo de capa, repleta de eslóganes de signo contrario, sin duda ofrecen la imagen de un país poco serio. Hasta cierto punto, sin embargo, da la impresión de que una parte de la izquierda concibe lo público como una especie de patrimonio suyo exclusivo y simpatiza con las pancartas, considerando tal vez que toda protesta de este tipo siempre será favorable a sus planteamientos. Más absurdo aún es que todos los edificios públicos, representándonos a todos, ofrezcan por el contrario una imagen ideologizada y unilateral que además no representa el resultado democrático de las urnas. No obstante, si es adecuado o no que los edificios públicos se llenen de carteles y pancartas no debería depender de si el contenido de las pancartas y los carteles se identifican con los planteamientos de uno o con los de la mayoría sino con la idea en sí de cubrir los edificios públicos de carteles y pancartas.

¿Y si las pancartas fueran a favor de Barcina o el gobierno del PP?

Tal vez un supuesto extremo fuera imaginar que Yolanda Barcina, por poner un ejemplo, decidiera subirnos a todos los impuestos para doblar los sueldos y pagas extras de los funcionarios. Es posible que la idea no llenara de entusiasmo al conjunto de contribuyentes, pero en cambio es probable que exaltara el júbilo de los funcionarios y un porcentaje de estos, agradecido, llenara los edificios públicos de carteles y pancartas alabando y ensalzando a la presidenta. Cuesta pensar que quienes ahora defienden la presencia de ciertos carteles también los defendieran en ese caso con el mismo entusiasmo, pero entonces no resulta muy coherente defender ahora su reverso. Obviamente los funcionarios tienen toda la libertad de expresión y todo el derecho del mundo a protestar por lo que les parezca, o a defenderlo… pero en el ámbito privado. A lo mejor habría que pensar que utilizar los espacios públicos para poner las pancartas de un determinado colectivo ideológico es una forma de que ese colectivo “privatice” de algún modo lo público para defender sus intereses, aunque lo haga bajo la paradójica excusa de defender lo público.

 

¿Cree que debería permitirse la presencia de pancartas en edificios públicos?

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9 respuestas

  1. Las pancartas, pasquines, pegatinas, etc. colocadas en centros docentes, hospitales … o sobre el uniforme de los empleados del cementerio de Pamplona son fruto y causa de la manipulación: he preguntado el porqué de esos sologans a profesores, enfermeros, alumnos, pacientes, … a varias decenas de gentes en general y ¡no tienen opinión! más allá de «nos lo van a quitar todo!» «¡siempre pagamos los mismos!» etc.
    Ojalá que la libertad de expresión estuviera avalada por la libertad de opinión, y no por la estulticia, por los intereses particulares de unos pocos o simplememte por los trending topics.

  2. ¿Para cuándo la prohibición de meter mano a la caja a los politicos en fomra de dietas por asistencia a lo que sea? para cuándo prohibición de no pedir responsabilidades a los amiguitos puestos a dedo en entidades de todos y que se las han cargado y llevado crudo como en la caja?
    Menos demagogia gobierno (politicos…)
    Que no está bien lo de los cartelitos, pero lo vuestro es pa’…

  3. En el supuesto de que Dña Yolanda nos duplique el sueldo yo SI le pondría un cartel a favor, aunque me arriesgase a una multa. Pero, dejando la chanza, creo que hay otras formas de protestar sin necesidad de engorrinar (perdón por la palabra) edificios públicos. Pero se podía poner, como antaño, «Prohibido pegar carteles. Responsable la empresa anunciadora».

  4. ¿qué se consigue con ese despliegue?
    ¿publicitar reivindicaciones que están más que conocidas y son vox populi?
    ¿o dar la sensación de lucha continua, desestabilización, conflicto, lucha,…?
    Si el fin es este, está sobradamente conseguido pero no creo que ese sea el «clima» que favorezca la vuelta al crecimiento y la normalización económica.
    Además, los edificios públicos son de todos y no solo de los funcionarios.
    Si esto se permite, la próxima vez que venda el coche igual me ahorro el anuncio en el periódico si pongo el anuncio en la secuoya del jardín de Diputación. (sin chinchetas, que los ecologistas son muy suyos)
    En cuanto a lo que apunta Txantrea, solo decir que no se trata de que los políticos ganen menos, me confirmaría con que se ganasen lo que ganan.
    Pagando poco solo se consiguen politicos más mediocres aun. Y esto no lo arreglan mediocres.

  5. Doy mi opinión como funcionario:

    1º) Donde ustedes ven cuestiones políticas, yo veo problemas sociales.

    2º) Cuando yo protesto en mi empresa, no lo haga contra ella, sino contra las medidas tomadas por los distintos gobiernos que están empeorando mi trabajo y, como consecuencia, el servicio que presto a la sociedad.

    3º) Creo que la prohibición puede tener un efecto boomerang, recrudeciendo las protestas. Si ahora a los funcionarios (no todos llevamos uniforme) nos da por vestir camisetas con eslóganes sociales, ¿tiene la administración potestad para prohibírnoslo? Supongo que no.

    4º) Ocultando el malestar y los problemas, estos no desaparecen.

  6. Efectivamente, veo solo cuestiones políticas en todo lo que concierne a las reivindicaciones laborales de los funcionarios.
    Trabajáis sin objetivos, no ficháis o no os controlan cuando lo hacéis, cobráis un 30 % más que la empresa privada, tenéis pluses por asistencia, por puntualidad, por peligrosidad. Tenéis carrera profesional, mocosos y quinquenios de burro, ortodoncia gratuita. Algunos haceis «peonadas» que complementan sustancialmente vuestro salario. Tenéis el trabajo asegurado aunque seáis unos zotes. Tenéis más vacaciones, más puentes. Os pagan la formación que podéis recibir en horario laboral.
    Todo eso que vosotros tenéis no existe en la empresa privada. Existe sueldos de 800 € a chavales con una preparación tan buena como la vuestra. Que sí: Ya sé que vosotros habéis hecho una oposición. Lo admito y lo admiro ya que algunas son duras. Pero eso no os da derecho a la continua protesta que en muchos casos ofende por el agravio.
    Sois unos privilegiados y por eso no entiendo vuestras reivindicaciones como laborales y entiendo que no pueden ser otra cosa que políticas.
    A esta opinión la titularé: Haciendo amigos.
    Buenas noches.

  7. Me temo que no es necesario norma prohibitiva alguna. Bastaría aplicar el Reglamento Disciplinario, que existe, pero es papel mojado. ¿Qué es eso de llenar de carteles de oficinas y lugares públicos fuera de los tablones de anuncios expresamente habilitados?

    ¿Qué es eso de utilizar material público, (fotocopias, ordenadores, impresoras, papel, cello, chinchetas …) pagado con los impuestos de todos para hacer los cartelitos?

    ¿Qué es eso de emplear tiempo de trabajo en redactar, dibujar, imprimir repartir y colocar esos cartelitos?

    Aplíquese el régimen disciplinario a los funcionarios que peguen carteles fuera de los lugares habilitados, que utilicen y gasten material público para cuestiones particulares (eso es malversación) y que dediquen parte de su jornada laboral a asuntos particulares. Sanciónese según la gravedad de la falta disciplinaria y si hay reincidencia o reiteración, traslado forzoso o expulsión del cuerpo. Y déjense de tonterías.

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