El mapa casi no se mueve entre 2006 y 2011
La última encuesta sociolingüística ofrece datos del año 2011, frente a los anteriores del año 2006. Entre unos y otros se aprecia una mínima diferencia en Navarra. Si los castellanoparlantes eran el 81,3% de los navarros en 2006, en 2011 eran el 80,7%. Los bilingües eran el 11,1 frente al 11,7 y los “bilingües pasivos” incluso caen ligeramente, del 7,6% al 7,5%. Pero una cosa es conocer el vascuence y otra, como veremos, utilizarlo.
Cae la utilización del vascuence
Una de las conclusiones del estudio sociolingüístico es que no nos encontramos ante la recuperación de una lengua sino ante el intento de implantarla mediante la ingeniería social allí donde no se habla mediante la educación y las leyes. Esto queda evidenciado por el hecho de que el mayor número de conocedores del vascuence se da entre los menores. No obstante, una cosa es conocer una lengua y otra muy distinta utilizarla después en la vida cotidiana. En este sentido, la última encuesta sociolingüística arroja la pequeña sorpresa de que la utilización del vascuence ha descendido ligeramente en Navarra respecto a la anterior encuesta, concretamente del 5,6% (que ya de por sí revela el escasísimo porcentaje de población que utiliza habitualmente el euskera) al 5,5%.
El uso del vascuence en el hogar congelado o en descenso desde hace 20 años
Uno de los datos más reveladores de las sucesivas encuestas sociolingüísticas del gobierno vasco es que muestran que el uso del vascuence en los hogares de la CAV no sólo no aumenta, sino que desciende en los últimos 20 años. Aunque el uso del vascuence se haya impuesto desde la legislación y el poder público en la administración y el ámbito laboral, en los hogares el uso del vascuence ha descendido. En 1991, según reconoce la encuesta, el uso era del 17,3% frente al 17,1% actual.
Casi tantos navarros a favor como en contra del euskera
Un 37,7% de los navarros se muestra en la encuesta partidario de la promoción del euskera, frente a un 27,8% indiferente o un 34,5% que se posiciona en contra de su promoción. Los porcentajes son muy parecidos a los del 2006, si bien aumenta algo el número de navarros que se posicionan en contra, que en 2006 eran sólo el 34,2%. Lo cierto es que la actitud contraria al euskera puede tener multitud de explicaciones. Por un lado utilitaristas ya que, como se ve, tras cantidades ingentes de dinero dedicadas a la promoción del vascuence o discutibles políticas de discriminación positiva, su uso apenas aumenta ni siquiera cuando se conoce. Por otra parte, a nadie se le escapa que el vascuence ha sido pervertido en gran medida hasta convertirse en un elemento más del pack ideológico nacionalista. De hecho, la actitud contraria al español entre la población nacionalista seguramente es bastante más amplia que la contraria a otras lenguas entre la población no nacionalista, lo que alimenta cierta reciprocidad negativa. Finalmente, puede existir también un cierto hartazgo ante la sistemática sobrefinanciación de cualquier bazofia que se haga, se diga, se cante o se escriba en euskera, en nombre de la cultura. A fin de cuentas, hay quien dice que la relación entre lengua y cultura es la misma que existe entre hormigonera y arquitectura.
16 respuestas
Que no, Ivan10, que no cuela, que yo también le puedo contar de pueblos euskaldunes (Goizueta) donde las gentes de la época a la que Vd. se refiere están eternamente agradecidas a los maestros castellanohablantes que pasaron por allí. No se por qué me da, que sus sufrimientos en la escuela, si es que los tuvo, no procedían precisamente de sus expresiones en vascuence.
Otra cosa, ¿a qué principios de qué Movimiento, están actualmente adheridos muchos de los maestros y profes del modelo D, que a Vd.tanto le fascina?.