Parece que algo, aunque sea poco, estamos aprendiendo golpe a golpe en relación con los gastos públicos no esenciales. Para empezar estamos hablando sobre ello, y haciendo pensar en ello. Desde Navarraconfidencial estamos encantados de ayudar a destapar y animar el debate. Después, a ver si empezamos de una vez por todas a recortar con cabeza. Y no digo cortar cabezas -aunque me lo pide el cuerpo- porque la administración contemporánea es como la Hydra de Lerna, cuanto más asesores y cargos quitas más aparecen para sustituir al defenestrado. La solución no está en los tentáculos del sistema sino en su base. Lo urgente es recortar con decisión la mentalidad previa al desastre derrochador. Y eso supone que a partir de ahora deberíamos hacernos a cada paso esta pregunta: «¿y por qué hay que gastar dinero público en esto?». Hágansela todos y, cuando sean capaces de responderla sinceramente, en la intimidad, sin temor al populacho votante, ya verán cuál es la sorprendente respuesta.