El estado ha utilizado miles de millones en rescatar a las cajas y bancos. ¿Cierto? Más o menos. ¿Para qué? Para evitar que los bancos, especialmente las cajas, quebraran en serie y colapsaran el sistema dejando sin sus ahorros a todos los españolitos. Es decir, el dinero que el estado ha prestado al sistema financiero no ha sido para regalárselo a los banqueros, sino para garantizar los depósitos. El hecho de que los directivos de las cajas y los políticos que trufaban sus consejos de administración hayan ganado cuantiosas sumas en todo el proceso es moralmente inaceptable, pero económicamente insignificante en la catástrofe. De todo lo anterior podemos extraer algunas conclusiones:
1- El dinero del rescate al sistema financiero no ha ido a los bolsillos de los banqueros
2- El rescate, por consiguiente, no justifica el asalto a ningún supermercado
3- Buena parte del rescate a los bancos, a su vez, ha servido para que los bancos compraran deuda pública que nadie quería. Traducción: el rescate de los bancos ha servido también para rescatar al estado.
4- El supermercado, en cualquier caso, no tiene ninguna culpa
5- Los asaltantes no son hambrientos sino políticos
6- Los políticos son los responsables del mismo colapso con el que intentan justificar políticamente el asalto a los supermercados. Políticos en el colapso del sistema financiero y políticos en el asalto a supermercados. Curioso. A ver si es que en general viviríamos mejor con menos estado y, consiguientemente, menos políticos enredando.
7- Los que asaltan supermercados justificándose en la situación de la banca son, paradójicamente, los principales valedores del modelo semipúblico de banca politizada y estatalizada que ha colapsado y ha habido que rescatar.
8- Si levantas un supermercado en España eres un cabrón; si lo asaltas eres un héroe. Esto también explica bastante la situación del país, el nivel educativo y lamentablemente también nuestras expectativas.
9- Que asaltar un supermercado te convierta en un héroe, explica que haya personas dispuestas a asaltar supermercados como estrategia política y mediática de promoción.
10- Incluso para asaltar un supermercado, alguien tiene antes que haberlo levantado
11- Las personas que mantienen un país no son las que asaltan supermercados, sino las que trabajan y pasan por la caja
12– El principal incitador a los asaltos es el alcalde de un pueblo que vive de las subvenciones y de las peonadas que cobran sus ciudadanos por los productos agrícolas que, irónicamente, les compran los supermercados con los ingresos de los clientes que pasan por la caja.
13- Los asaltantes se pasean por los platós de televisión el olor de multitudes, pero nunca explican si les parece bien endeudarse o son partidarios de la austeridad para no gastar más de lo que se ingresa y si allí donde tienen el poder es esa filosofía la que se practica. Tampoco explican cómo conseguirían que nadie les preste dinero siendo incapaces de cuadrar las cuentas y asaltando supermercados.
14- Quien no se manifestó contra el déficit y el tipo de exceso en el gasto público que han conducido a la quiebra y a los recortes, sino todo lo contrario, malamente puede utilizar ahora estos como excusa para asaltar supermercados.
15- La existencia del mal en el mundo, en general, no justifica el asalto a comercios
16– Cuando se asaltan los comercios, la situación tiende a empeorar. Ninguna sociedad ha generado riqueza asaltando comercios
17- El comunismo o el vandalismo no son alternativas viables a no haber ganado tampoco esta semana el Euromillón
18- El paro, las carencias y los problemas económicos, con ser problemas terribles, suelen ser tanto más acusados allí donde más intensamente se ponen en práctica precisamente el tipo de ideas que suelen defender quienes asaltan supermercados.
19- Las crisis graves dan alas a dos tipos de especímenes: fascistas y comunistas, valga la redundancia. A ver si después de muchas experiencias históricas traumáticas, propias y ajenas, nos vamos vacunando.
20- El asalto a los supermercados es una clara utilización de la violencia como instrumento, basándose en el principio de que no se les va a poder oponer una violencia equivalente o que cualquier actuación generadora de menos violencia y estragos que una batalla campal contra 200 personas será tolerada. Es por ello que una sola persona no podría llevarse un carro del súper sin pagar pero un piquete de 200 sí. No hay nada de pacífico en esta filosofía.
3 respuestas
Una sociedad que defiende incluso violentamente a los delincuentes frente a la Policía (como por ejemplo a los «manteros») e incluso justifica su violencia que puede causar muertes y que no las ha causado por fortuna y por contra carga contra la Ley, el orden y las fuerzas que deben defenderlo, está muy enferma y tiene un mal diagnóstico, nos gusatará o no pero ésto ha de cambiar o sí o sí.
Este es un artículo tan bueno y tan detallado que no haré más comentario de él. Solo decir ; …GENIAL.
Totalmente de acuerdo con este artículo. No obstante, quiero recordar que yo mismo me manifesté, en un comentario a propósito de las protestas contra los recortes, en similares términos a los recogidos en el punto 14. Resultado: la mayoría de nuestros comentaristas me corrieron a boinazos a lo largo y ancho de este blog.