El consejero de Educación, José Iribas, recordó ayer en el Parlamento a la portavoz de IU que el gobierno progresista recién elegido en Asturias acaba de anunciar el recorte de 1.000 empleos públicos incluyendo 400 profesores interinos. Con marcada sorna en el tono de voz, Iribas subrayó la hipocresía de que en Asturias los socialistas hayan justificado este recorte asegurando, según las propias palabras del presidente asturiano, que es «equilibrado y ponderado» y está «en sintonía con la naturaleza política» del Gobierno de izquierdas recién formado. El dato es interesante para los votantes de izquierda de buena voluntad, por si realmente piensan que a pesar de no haber dinero habría menos recortes o muy diferentes con un gobierno de progreso.
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12 respuestas
El Sr. Jiménez no tiene altura de miras suficiente para afrontar un problema de esa envergadura, el no quiere enfrentarse a unos trabajadores que puedan retirarle su voto.
NO tiene formación suficiente para saber que hacer, pero si tiene una pizca de inteligencia que le dice que ahora es mejor estar fuera del gobierno, que los que estén en él, se van a quemar…
Y cuando crea que la situación mejora y que no va a salir escaldado, siempre podrá presentar una moción de censura con apoyo nacionalista e intentar gobernar. y sino solicitar elecciones anticipadas, como si no nos fueran a costar dinero a los navarros.
Sólo espero que el electorado se acuerde lo que ha hacho éste sujeto.
Por favor NC, cuando hable de un Gobierno de Izquierda Unida o del PSOE, no acompañe a un Gobierno de izquierdas con la palabra progreso, ya que nada puede ser más contradictorio.
Que tendrá que ver un Gobierno de Izquierdas con progresar, sólo hay que ver el progreso de España con los Gobiernos de Izquierdas de ZP.
Me disponía a postear algo al respecto, pero a Luis «le ha quedao, niquelao». Así se dice.
A mi hay algo que «me chirría» cuando los principales planes de ahorro pasan siempre por el despido de personas. Yo creo que todas las estructuras sociales (gobiernos, parlamentos etc..)están o deberían estar para conseguir el bienestar de los ciudadanos. El fin de cualquier sociedad es que las personas que la forman puedan vivir con dignidad, lo que incluye obviamente poder alimentarse y tener derecho a unos servicios mínimos de educación y salud.
Si a base de ahorrar conseguimos sociedades en las que 5 millones de personas están paradas, algo estamos haciendo muy mal.
Y por supuesto no estoy diciendo que todos los ciudadanos tengan que ser funcionarios, ni reivindico un regimen comunista (eso ya sabemos que fracasó estrepitosamente). No, no es eso, lo que intento decir es que se tienen que poner los medios para que todos los ciudadanos que estén en edad puedan trabajar y tener un salario digno, de acuerdo con su preparación y capacidades, pero en cualquier caso suficiente para mantener a su familia.
Habrá que ahorrar en comprar o invertir cosas innecesarias que además suelen dar solo beneficios a los que no los necesitan (dietas de junta de fundadores de la CAN, regalos de relojes de 9000 euros a políticos, aeropuertos innecesarios, viajes de políticos y magistrados a cuenta del erario público, jubilaciones anticipadas y escandalosas de banqueros). E incluso subvenciones dudosas como subsidios a mujeres extranjeras separadas (gobierno Zapatero). Aunque puestos a elegir la forma de despilfarrar prefiero esta última a las anteriores.
Y no nos equivoquemos. Cuando en un país se vive esta situación de tantos parados eso nos perjudica a todos, también a los que trabajan (o trabajamos) porque van (vamos) a sufrir mayor presión fiscal y más delincuencia, porque al final las personas tienen que sobrevivir.
Es decir, que no parezca que nos alegramos porque despiden a interinos, sobre todo si son de la enseñanza pública, porque queda muy feo. Y en este caso es para mi muy doloroso, porque son mis compañeros a los que aprecio y valoro su trabajo.
Desde aquí les mando un fuerte abrazo de ánimo, como al resto de los trabajadores que pierden su empleo. Ojalá pudiera hacer algo más que esto, algo que enviarles un abrazo.
Efectivamente, la última medida a tomar debería ser realizar despidos, es terrible tener que pasar por ello y ojala desde aquí pudiéramos hacer algo por los parados.
Lo que habría que preguntarse es como hemos llegado a ésta situación, como y quienes son los culpables para que paguen de alguna forma, y después habría que saber que hacer para salir de ella.
Está claro que la cuestión más complicada, es saber que hacer para salir de la crisis, porque es fácil adivinar como se ha llegado a esta situación, lo verdaderamente complicado es mejorar esta situación.
Que han derrochado dinero a manos llenas está claro, el Gobierno de España y el pasado Gobierno de Navarra, creo que nadie lo puede poner en duda.
Que por culpa de tanto derroche, estamos en al situación tan complicada, creo que es indudable.
Y que sería deseable no tener que despedir a nadie, está claro. Pero como no hacerlo con el nivel tan alto de funcionarios o contratados por la administración que hay en la actualidad.
La Administración actual es carísima de mantener, el sistema autonómico es un lujo sosternerlo, a la mayoría de los ayuntamientos se les ha ido la olla y han gastado lo que no tenían ellos, ni tendrán sus nietos…
Por ejemplo, Cada vez que pienso en lo que era Caja Navarra y en lo que se ha convertido gracias al ahora millonario Sr. Goñi, me dan arcadas. Pero nadie pide responsabilidades por tan nefasta gestión, ni por haber confiado en ese sujeto para el puesto.
En fin, que podemos estar hablando de cosas mal hechas y despilfarros hasta mañana, pero esto nada ayudará a solucionar la situación de los desempleados…
Supongo que para salir de este pozo hay que hacer algo más que despedir y ahorrar para poder pagar la deuda, sólo espero que los políticos en los que hemos confiado sepan que hacer, o que al menos no hagan el pozo de la crisis mas hondo.
Este Luis es un hacha.
Yo creo que una de las bases para solucionar esta situación de forma estructural (no parcheando), tiene que configurarse dando mayor protagonismo e implicación a la sociedad civil en la vida pública y quitando poder a los políticos y a sus adláteres. Algún movimiento en este sentido se ha puesto en marcha, confiemos que cuaje pero, como ellos serían los damnificados, la resistencia desde las trincheras de los partidos políticos va a ser fuerte.
Otra cosa: Al Sr. Erytronium le pido que nos «traduzca» mejor la frase que dice, «que no parezca que nos alegramos porque despiden a interinos, sobre todo si son de la enseñanza pública, porque queda muy feo»
Veo que básicamente estamos todos de acuerdo. Ha habido mala gestión, mucho despilfarro y ahora lo estamos pagando. Y no solo en cuestiones económicas, si no también en valores. De hecho los dos aspectos están muy ligados.
También estoy de acuerdo en que tenemos demasiadas administraciones y muchas funciones duplicadas. De la misma manera creo que es posible o es seguro que haya demasiasos funcionarios. Pero habría que distinguir y no meter a todos en el mismo saco. No es lo mismo un funcionario que se ganó libremente su plaza con su esfuerzo y trabajo, a veces incluso antes del estado de las autonomías, que otros cuyas plazas se han sacado a medida de «sus méritos» y que efectivamente se han multiplicado ¿por miles?, tras las autonomías. Lo que tenemos que combatir es el amiguismo, la creación de departamentos con escasa función para amigos y el nombramiento a dedo de tantas personas cuyo mérito más reconocido como digo, es «ser amigo de».
Los interinos, que parece que sobran, a veces llevan décadas dando clase y en ocasiones no han obtenido plaza porque les ha tocado en el tribunal un conocido, que esta vez no era su amigo o lo era más de otros. Eso lo hemos visto todos en las oposiciones autonómicas. Yo he visto suspender a compañeros excelentes y he visto dar una nota de 10 a un «amigo trepa». Y esto ocurre en Educación y en Sanidad que son dos mundos que conozco bastante. En Sanidad muchas plazas se sacan a «medida de fulanito que me dice a todo que si y es manejable». Supongo que también ocurrirá en otros departamentos de la Administración, aunque estos sean los más visibles.
Así que el problema no está solo en adelgazar la administración, sino por donde empezamos. ¿por abajo y por los que más trabajan para hacer méritos, como pueden ser los interinos?. ¿O por arriba y los que no está claro ni que trabajo realizan?. Para que se entienda la tragedia de no hacer los recortes bien: esta misma mañana una compañera recién jubilada me comentaba la angustia que tenía porque sus dos hijas se iban a quedar en paro. Una trabajaba en la Escuela Sanitaria como profesora interina y ya no va a ser contratada de nuevo, ahora está a la espera de unas oposiciones que no sabe si se convocarán. La otra trabajaba, trabaja todavía en la CAN. Las dos fueron mis alumnas y son chicas estupendas y merecedoras de un buen puesto de trabajo, una es licenciada en Biología y Farmacia, la otra en Ciencias económicas.
Eso es lo que quiero decir con la frase «que no parezca que nos alegramos porque despiden a interinos, sobre todo si son de la enseñanza pública, porque queda muy feo». A veces, efectivamente parece que si se adelgaza la administración, aunque sea empezando a despedir a los más débiles ya todo va a mejorar, como si el cáncer no estuviera más profundo y no hubiera metastizado a otros niveles más vitales para el buen funcionamiento de una sociedad.
Un cordial saludo a todos
Un despido supone siempre un drama personal, seas funcionario, interino, trabajador por cuenta ajena, o empresario arruinado. Efectivamente, en todas partes existen buenos, malos y medianos trabajadores.Los trabajos que ejercen los funcionarios son imprescindibles en una sociedad (salud, educación), y, efectivamente, podrían realizarlos trabajadores en condición de funcionarios o contratados por empresas privadas, también contratados por la administración no funcionarios. Podemos reflexionar acerca de ésto todo lo que queramos, pero, al final, la cuestión es qué van a hacer los políticos al respecto. ¿Han elaborado un plan? ¿Saben a cuánto asciende el famoso agujero? ¿Han trazado un programa para hacerle frente? Yo, de momento, sólo oigo hablar de intrigas políticas, políticos pegados a sus asientos, estrategias para ganar votos, y parches para recaudar dinero, o para no gastarlo. ¿Para cuándo planes realmente serios, reformas estructurales,cuentas claras? Por cierto, que seguro que sobran funcionarios, sin duda, pero también cargos de alto nivel,y nombramientos a dedo. De estos dos últimos grupos todavía no me he enterado que se haya despedido a nadie (a no ser para ser sustituído por otro más acorde con el político de turno)
Sr.Erytronium:
1.- Yo creo que el dramatismo del despido de un interino (o de cualquier trabajador)es independiente de, si es o no es, de la enseñanza pública.
2.- Vd. dice «Los interinos, que parece que sobran, a veces llevan décadas dando clase y en ocasiones no han obtenido plaza porque les ha tocado en el tribunal un conocido, que esta vez no era su amigo o lo era más de otros. Eso lo hemos visto todos en las oposiciones autonómicas. Yo he visto suspender a compañeros excelentes y he visto dar una nota de 10 a un “amigo trepa”. Y yo digo: en todas esas décadas, esos excelentes compañeros, ¿siempre ha tenido esa mala suerte con el tribunal?. También se dan casos de gente poco preparada que han obtenido la plaza (con el examen suspendido) gracias a los puntos acumulados como interinos, o porque les ha tocado en el tribunal compañeros de instituto o, incluso, familiares. También hay casos de interinos que en todos los exámenes han demostrado que no están capacitados para esa profesión y, sin embargo, se les sigue contratando. Otros, por el contrario, no se presentan nunca a oposiciones, para no perder su privilegiado puesto en las listas de interinos que les permite elegir lugar de trabajo entre los primeros. Como diría el mítico torero Rafael Guerra «Guerrita»: Hay gente pa tó.
Sra. Paqui: Vd. dice «Los trabajos que ejercen los funcionarios son imprescindibles en una sociedad», pues bien, si damos por sentado semejante dogma, ya nos podemos dar cabezazos contra la pared que esta sociedad no avanzará ni un milímetro. Para tranformar esta sociedad tan anquilosada hay que remover hasta los cimientos.
Sr. Clarete:A lo que me refiero es al trabajo, no al funcionario. Lo que quiero decir es que necesitamos buenos profesionales en muchos ámbitos que ahora los ocupan funcionarios, que podrían ser igualmente contratados laborales o profesionales de la empresa privada, sean quienes sean son importantes en nuestra sociedad. Si a usted le parece que en lugar de funcionarios debieran tener otra condición profesional, pues estupendo, es su opinión (no un dogma), pero en estos momentos con quienes nos estamos dando de cabezazos toda la sociedad no es con los funcionarios, sino con los políticos que no trabajan, que ponen parches pero siguen funcionando exactamente igual que antes: buscando afianzar sus posiciones y sin trabajar por unas reformas serias (seguramente siempre discutidas), en lugar de parchear la situación mientras piensan en cómo asegurar su puesto para las próximas elecciones.
Muy bien, Paqui, muy bien, por ahí vamos mejor. Gracias por la aclaración.
uff, qué alivio Clarete, aprobada por los pelos