¿Privatizarlos? Difícilmente, nadie las querría. Los canales autonómicos, en su gran mayoría, no tienen masa crítica para atravesar el umbral de rentabilidad por sus propios medios. La ausencia de compradores privados no debe ser excusa para acabar con una sangría presupuestaria que se lleva por delante en España cada año 2.500 millones de Euros. Si nadie los compra, habrá que cerrarlos. En cualquier caso, un canal autonómico privado y rentable no se podría parecer nada a los actuales públicos o, llamémoslos así, privados subvencionados. Basta con ver algunos números.
La Sexta: 100 empleados
Antena 3 o Telecinco, cadenas nacionales, privadas y rentables, cuentan con plantillas que rondan los 600 empleados. En contraste, la TV3 catalana cuenta con 2.200 empleados; Canal Nou, la televisión pública de la Comunidad Valenciana, con 1.800; la televisión pública andaluza, no muy atrás, con 1.600. RTVE dispone de 6.402 empleados de los que 240 son directivos. Sólo los directivos de RTVE multiplican por 2,4 la plantilla total de La Sexta, que no tiene más que 100 empleados y un modelo de producción externalizado. La cifra destaca también frente a los más de 60 trabajadores del “Súper Canal 6” en que se ha convertido el último canal subvencionado navarro. El estratosférico coste de todo ello, como adelantábamos en el párrafo anterior, lo cifraba ayer mismo el diario Expansión en 2.500 millones anuales de euros. Si todos estos prescindibles canales siguen existiendo, se nos están recortando los servicios y subiendo los impuestos para que sigan emitiendo.
2 respuestas
Que se dejen de chorradas y los hagan funcionarios, directamente, sin vaselina.
Al fin y al cabo es el método habitual como Robertico y sus correligionarios «adelgazan» la administración allí donde tocan pelo.
Arana, no sólo los hace funcionarios, también miembros del partido….pero, ¿qué era antes, el huevo o la gallina?