Era presuntuoso eso del bienestar. O iluso. O tal vez ingenuo. No sé cómo llamarlo pero supongo que ahora sí que ha quedado claro que alcanzar tanto bienestar era imposible por generación espontánea. El bienestar que hemos tenido nos ha llegado gracias al sufrimiento de nuestros abuelos que se han dejado la piel pensando en nosotros. Y gracias a nuestros nietos, que van a nacer hipotecados los pobres, sin herencia ni patrimonio; sin que hayamos pensado en ellos. Gracias también a los países que nunca han tenido ese bienestar. Y gracias en fin a la falta de visión trascentente de unos gobernantes para quienes el fin del mundo estaba siempre ahí, en las próximas elecciones. ¿Verdad que se ha estado bien teniendo abuelitas dispuestas a sustituir a las madres y nietos que no protestaban cuando se contaba con ellos para pagar la deuda? Era un bienestar insostenible, absolutamente irreal. Porque se calentaba con un petroleo imposible de fabricar. Y porque a ver ahora quién lo sostiene.
Un comentario
Explica a la perfección un punto de vista coincidente al 100% con el mío. El Estado de Biemestar ha sido una falacia, construida por el esfuerzo de dos generaciones para disfrute de una sóla, y de parte sólo del planeta…..
Grandioso artículo.