Todo indica que los políticos navarros se disponen a alfombrar el camino para conceder algún tipo de amnistía fiscal a Osasuna. Hasta el PPN, partido supuestamente más liberal, reclama ahora del gobierno foral un estudio sobre el impacto económico y social de tener un club en Primera División. No es el primer movimiento en la misma dirección. Elena Torres anunciaba la semana pasada que iba a encargar a la UPNA un estudio en este mismo sentido. Parece claro que el propósito de tanto estudio es justificar ante la opinión pública un trato de favor a Osasuna, o no tendrían demasiado sentido.
¿A esta “empresa” hay que ayudar?
Osasuna tiene más de 90 años. No se trata por tanto de una empresa a la que hay que ayudar a empezar. No se trata tampoco de una entidad que realice una labor social que haya que financiar. Teniendo en cuenta todo lo anterior y que los futbolistas son a fin de cuentas sus empleados, difícilmente se entiende que los esforzados contribuyentes de a pie tengan que pagar con sus impuestos contratos millonarios. Por si fuera poco Osasuna juega en Primera División, recauda dinero en taquilla y obtiene importantes ingresos televisivos y publicitarios. Si sus cuentas no cuadran es sencillamente porque sus gastos no se ajustan con sus ingresos. Tal vez por ineficiencia. Tal vez porque, a fin de cuentas, sepan que siempre contarán con los políticos para meter mano a nuestros bolsillos.
Las quejas de Elena Torres
Elena Torres se mostraba molesta en las últimas fechas porque el gobierno central dejará de pagar a Navarra 5 millones de euros para Dependencia. Pero al mismo tiempo le prometía 1,5 millones de euros al Osasuna. Una cifra que, por otra parte, es menos de la mitad de la que su consejería va a dedicar a subvencionar todo tipo de clubes y entidades deportivas así como asociaciones dedicadas a promover la igualdad, el «empoderamiento» de la mujer, etc. Como si la igualdad no quedara garantizada por la Constitución y los tribunales de Justicia sino por todo tipo de chiringuitos ideológicos que tienen que financiar con esfuerzo paritario los trabajadores y las trabajadoras.
¿Otra vez nos van a vender la moto del multiplicador keynesiano?
Volviendo al principio, sin necesidad de ser adivinos ya sabemos de antemano el resultado de cualquier estudio destinado a medir el impacto de cualquier gasto público. Todos recordamos el mantra de que la UPNA generaba 1,7 euros por cada euro invertido. Un estudio parecido considera maravilloso el impacto económico del Circuito de Los Arcos pese a los catastróficos resultados. De algún modo nuestros políticos pretenden que este tipo de estudios sustituyan a las cuentas de resultados. El principio teórico sobre el que se apoyan es el llamado “multiplicador keynesiano”. La idea es que si, por ejemplo, uno encarga por 5.000 euros un estudio absurdo sobre el impacto de una medida ridícula, esos 5.000 euros sirven para pagar a dos empleados, comprar un paquete de folios y reponer los cartuchos de tinta de un par de impresoras. Con el dinero ganado los empleados se compran un traje nuevo, la papelería contrata a una dependienta y el vendedor de cartuchos de tinta se toma un helado. El sucesivo efecto bola de nieve convierte un gasto absurdo de 5.000 euros en creación de riqueza por infinitos millones de euros.
El gasto público destructivo
El absurdo teórico del multiplicador parte del hecho de olvidar que esos 5.000 euros que se gastan en un estudio ridículo no salen de la nada, sino de nuestros bolsillos. Es decir, que esos 5.000 euros dejan de producir riqueza en nuestras manos al menos en la misma medida (seguramente más) que la que supuestamente generan en manos de los políticos. Si el resto de contribuyentes acabamos pagando los 27,9 millones que Osasuna debe a Hacienda (en eso consiste finalmente cualquier medida de trato de favor), son 27,9 millones menos que los navarros tendremos en nuestros bolsillos para nuestros negocios y nuestro consumo. Si creyéramos en el multiplicador keynesiano, podríamos afirmar (sin necesidad de encargar ningún estudio) que el efecto bola de nieve de quitarnos 27,9 millones de euros supone para la economía navarra la destrucción de infinitos millones de euros. O cualquier cifra intermedia arbitraria como la que puede determinar cualquier estudio de encargo. Es por esto que sólo existe una razón para entregar un solo euro al estado, y es que sirva para pagar un servicio público esencial que no se pueda satisfacer desde el sector privado. Obviamente, y menos en una crisis nacional tan dramática como la que atravesamos, no puede ser el caso del fútbol.
Absurdo e injusto conceptual
La sóla idea de que los políticos encarguen un cuestionable estudio para ver la riqueza que genera una entidad que no paga a Hacienda ya es un escándalo y un privilegio. El resto de particulares, empresas y entidades navarras se limitan a cumplir la normativa fiscal o sufrir las consecuencias. La idea que están promoviendo algunos de nuestros políticos incurre por lo menos en todos estos errores de concepto:
– Que saben medir algo tan difuso como la riqueza o pobreza que crea una empresa al margen de la normativa fiscal y la cuenta de resultados
– Que si la riqueza que crea una empresa es superior a lo que le debe a Hacienda, puede no pagar impuestos y Hacienda tiene que perdonarla para evitar un daño mayor.
– Que, por consiguiente, Hacienda sólo debe reclamar a aquellas empresas que generan menos riqueza que la que deben al fisco, lo cual es imposible.
– Que todo esto no afectará a todas las empresas en igualdad ante la ley, sino a unas sí y a otras no a voluntad de los políticos según criterios de sentimentalismo, populismo e interés electoral
– Que el mensaje que se manda a determinadas entidades es que da lo mismo gestionar mal. De hecho, últimamente gestionar bien ajustando los gastos a los ingresos parece de tontos. Afortunadamente todos los gestores del país son listísimos.
El que quiera fútbol que lo pague
Si tan popular entre los navarros creen los políticos que es la salvación de un club de fútbol mal gestionado, que dejen a ese club promover otras alternativas como convertirse en sociedad anónima deportiva (vendiendo participaciones entre los interesados) o abrir una cuenta para donativos voluntarios. Pero que no intenten obligarnos a pagar con nuestros impuestos los pecados ajenos. Y menos en estos momentos en los que hasta para lo más esencial nos falta el dinero.
15 respuestas
Hombre, se podría quedar Osasuna como algunas cajas, intervenida, para evitar que sus directivos la saqueen. De paso los responsables del desaguisado deben responder con su patrimonio por el dinero que falte. Así se lo pensarán dos veces….
¿ Y si se lo queda Caixabank ?. Habrá que consultar al Oráculo de Corella.
Mejor debieran preguntar si alguien esta de acuerdo con ayudar al Osasuna
Madre mía, la Upna y sus sesudos estudios. Qué miedito. Si finalmente se perpetra la estafa, no me quedarán más opción para seguir siendo rojillo de corazón que hacerme del Mirandés o del Numancia.
Agravio comparativo se denomina premiar la torpe gestión de los tontos inútiles y gravar la gestión de los competitivos que no generan deudas, sino beneficios.
Ni subvenciones, ni trato de favor, ni para Osasuna ni para las Peñas sanfermineras.
Y si un político ó partido aboga por esto, a pasearlo alquitranado y emplumado en carreta.
¡El que quiera futbol que lo pague!. Y el que quiera: Partidos políticos, sindicatos, parlamentarios, euskera, libros de texto, plan renove, escuela de teatro, conservatorio superior, planetario, Baluarte, Circuito de Los Arcos, Universidad en Tudela, otra Facultad de Medicina, ayudas a restauración de vivienda, polideportivos en cualquier pueblico, turismo sanitario, intervenciones quirúrgicas a gratis a familiares de extranjeros, energías renovables «por un tubo», becas y bequicas de todo tipo, y más, y más, y más… ¡Que lo pague también!.
Venga, ya me he puesto el impermeable y he abierto el paragüas, ahora a aguantar el chaparrón por parte de los forofos del «Real Estadodebienestar» que disputa cada año una reñida final contra el «C. D. Socialdemócrata». Gane el que gane, seguimos igual.
¿Por qué Osasuna es diferente a cualquier ciudadano?
Si no puede pagar sus deudas que pida una hipoteca. ¿Qué pasa? ¿No va a poder pagar la hipoteca? Pues entonces todos sabemos lo que les ocurre a las personas que teniendo una hipoteca no pueden pagarla. Si llega este caso, seguro que «por arte de magia» sacan el dinero de la deuda.
Pero …… si Osasuna se encuentra con «alguien» que está dispuesto a «negociar» desde el principio su deuda y ve posible beneficiarse, porque desde un principio ya se ha empezado a mover los hilos para intentar justificar esta subvención ¿Por qué no intentarlo?
Pero claro, con este razonamiento, ¿POR QUÉ SIEMPRE SALIMOS PAGANDO LOS MISMOS?
A ver, D. Mairo, infórmese bien:
1- Osasuna tiene una deuda con Hacienda, que la ESTÁ PAGANDO de la forma que acordaron en su momento, y NUNCA se ha negado a pagarla.
2- Ahora ha solicitado, y está en su derecho (como hacen otras entidades sin hacer ruido), la modificación de esa forma de pago. No ha pedido que se le perdone la deuda.
3- Pues claro que Osasuna es diferente a cualquier ciudadano, y a cualquier empresa; estamos hablando de una Sociedad Deportiva (S.D.) sin ánimo de lucro, sin accionistas, no de una Sociedad Anónima deportiva con ánimo de lucro (S.A.)con accionistas. Hace años (en tiempos del Presidente D. Fermín Ezcurra)todos los clubes eran S.D. pero, a causa de sus deudas, convirtieron a casi todos en S.A. A todos menos a cuatro, los mejor gestionados: R. Madrid, F.C. Barcelona, At. Bilbao y… sí señor, el C.A. Osasuna.
4- No hay que mezclar las cosas. Compare Vd. el caso de Osasuna con el trato que reciben otros clubes de su misma categoría, por parte de sus Administraciones.
Ya ve, seguramente Vd. seguirá en sus trece, pero ya no será por falta de información.
¿Alguien me puede explicar porqué yo que soy en temas de fútbol bastante ignorante pero valencianista de toda la vida debo pagar para que el Osasuna (que en algunas ocasiones es rival directo del equipo que me causa sofocos) salga adelante?. Yo debo ser muy corta; pero puedo aceptar que los políticos se gasten mi dinero en hacer castillos de arena, circuitos más aislados que el de laguna seca y se paguen a sí mismos lo que no está en los escritos; pero, la guerra es la guerra y al enemigo ni agua. Como contribuyente en Navarra propongo que os e financia por igual (o, incluso proporcionalmente a sus puntos en el campeonato) a todos los equipos de fútbol, o se me deja dirigir la parte correspondiente de mis impuestos a mi añorado Valencia, o no se paga a nadie. Faltaría más.
Dña. Maira, primero comentarle que estoy totalmente de acuerdo con Vd. en el comentario sobre Educación que ha hecho en otra sección de este blog; muy buen comentario.
Ahora, recojo el guante que lanza en el comentario de más arriba, y voy a intentar explicarle alguna cosa al respecto (hoy tengo la vena pedagógica.
Punto 1 (como decía Jesus Gil, q.e.p.d). El equipo al que se refiere es Osasuna, no «el» Osasuna; ¿por qué?, eso ya es para otra lección pero, si quiere, me lo dice y se lo explico por el mismo precio.
2- La diferencia entre Osasuna y el Valencia, la he explicado anteriormente: Osasuna (lo mismo que el R. Madrid, el F.C. Barcelona y el At. Bilbao) es una Sociedad Deportiva (S.D.) sin ánimo de lucro, sin accionistas, esto es, ni socios ni directivos pueden apropiarse de los beneficios que se generen. El Valencia es una Sociedad Anónima deportiva con ánimo de lucro (S.A.)o sea, una empresa en la que los propietarios (accionistas) pueden ser remunurados con los beneficios, como en cualquier otra sociedad mercantil.
3- También a mí parece mal, que a un club como el Valencia (una S.A. privada), con una gestión nefasta que le ha llevado a una deuda de elefante de Boswana, que recibe suculenta ayuda pública (a veces por vías más bien sinuosas) tenga un trato económico desde los estamentos futbolísticos (Federación Española de Futbol, Liga de Futbol Profesional o Patronato de Apuestas del Estado, las quinielas) muchísimo más favorable que nuestro Osasuna, que no es un club de naturaleza mercantil y que está mejor gestionado que el Valencia. Encima, el club de Mestalla, como recibe más dinero, puede fichar mejores jugadores y hacernos la puñeta en lo deportivo.
¿Qué le parece, Dña. Maira?
¡Perdón! Mi comentario anterior iba para Dña. Mariya (no Maira). Me he hecho un lío con el Sr. Mairo. Mil perdones.
¿Lo de «sin ánimo de lucro» es como lo del Instituto Noos? Por preguntar. A mi me da igual la forma jurídica mientras no nos cuesten dinero público, pero claro son manias y eso.
No clarete no juegues con el lenguaje, en estos tiempos que se llama «restructurar la deuda» a dejar de pagar una parte, yo me creo poco esa versión que das …
Claro, Sr. Mustafa, Vd. todo lo basa en suposiciones (más bien supositorios) sin aportar ningun dato que desmonte la falta de conocimiento que demuestra en este tema. Cómo se nota que opinar es gratis.
Mi querido clarete 2011, su innegable juventud reflejada en su añada probablemente le haya hecho pasar por alto el fondo de mi mensaje: no entiendo por qué se se debe financiar directa ni indirectamente ningún club: ni el Osasuna (el club, se entiende, y por ello el artículo. La lección de gramática castellana la dejo para otro día) ni ningún otro.
Gracias por haber aclarado a quién se dirigía.
Un saludo
Mi querida Mariya: Es un placer poder seguir charlando con Vd. de forma distendida, aunque en algún punto mantengamos posturas diferentes; si todos pensáramos igual esto sería muy aburrido.
Dicho esto, permítame que le aclare (no pretendo darle ninguna lección) por qué se dice Osasuna y no «el Osasuna». Pues bien, la traducción del vascuence al castellano de la palabra osasuna es «la salud», o sea, el artículo va incluido dentro del nombre, por tal motivo no se pone el artículo «el» al nombrar a nuestro club de futbol. Sin embargo, si mencionamos el nombre completo, sí está bien puesto el artículo, esto es, cuando decimos: «el C.A. Osasuna» (Club Atlético Osasuna)le va a ganar al Valencia F.C., cuando jueguen en Mestalla el próximo 2 de mayo.
Ya ve, lo de Osasuna es caso único, y es lógico que Vd. no lo supiera; lo que es imperdonable es que, bastantes profesionales de la información, cometan ese error, cuando bien que se preocupan de pronunciar y escribir perfectamente el nombre de cualquier jugador o club extranjero.
Saludos cordiales.