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En las últimas jornadas las bolas de cristal parecen apuntar hacia una fusión entre Banca Cïvica y La Caixa; en realidad, una absorción de Banca Cívica por parte de La Caixa. La alternativa a La Caixa podría ser Kutxabank, el banco formado por la unión de las cajas vascas. Ambas opciones cuentan con una ventaja de su parte, que es la posibilidad de cuadrar las exigencias de solvencia sin tener que recurrir a avales ni ayudas públicas. Políticamente, sin embargo, existiría una discrepancia entre el gobierno de España y le gobierno de Navarra. El primero apuntaría hacia Kutxabank, el de Yolanda Barcina hacia CaixaBank.
El laberinto político de Kutxabank
Los estatutos de Kutxabank establecen que el Consejo de Administración, auténtico órgano de gestión del banco, emana de la Asamblea de Accionistas. En este momento, los accionistas de Kutxabank son BBK (57%), Kutxa (32%) y Vital (11%). A su vez, los órganos de control de estas cajas dependen fundamentalmente de las “entidades fundadoras” de cada una de las cajas, típicamente la diputación y el ayuntamiento de la capital de cada una de las provincias. El resto de ayuntamientos también tiene una fuerte representación lo que, en definitiva, significa que el control de las cajas vascas lo ostentan los partidos políticos con mayoría en las diputaciones y los ayuntamientos. En el caso de Guipuzcoa es Bildu, que podía haber llegado a nombrar todos los miembros (6) que podía elegir Guipuzcoa en el consejo de administración de Kutxabank (20). Las maniobras políticas entre todos los partidos, sorprendentemente, han determinado una alianza entre PNV y PP, reduciendo el número de consejeros y excluyendo del consejo de Kutxabank al PSE y Bildu.
Una opción muy peligrosa para lo que queda de Caja Navarra
En cualquier caso salta a la vista que el control de Kutxabank es un laberinto político. El modelo Kutxabank no tiene nada que ver con el modelo profesional y despolitizado al que aspira la reforma del sistema financiero. Lo que es peor, la fusión de Banca Cívica con Kutxabank diluiría a menos de la mitad la presencia de Caja Navarra en el accionariado. El resultado es que la influencia de Caja Navarra sería mucho menor que la del PNV o Bildu. Curioso final sería éste para una entidad simbólica de la independencia política y económica de la Comunidad Foral. Para más INRI, se habría llegado a esa situación “bajo el protectorado público del Gobierno de Navarra”, según rezan los estatutos de la CAN. Por más que nadie se despeine, algunos errores muy graves se tendrían que haber cometido para llegar a ese punto.
18 respuestas
Vecino.irene tendra la pasta en banca civica o en la caixa?
Un saludo dke un seguidor en twitter
En Caja Badajoz, amigo. Que Irene es extremeña.
Otro saludo para usted!.
Si Caja Badajoz pertenece a grupo 3 y este acaba de ser absorvido por Ibercaja se da la paradoja que si «Bob esponja Jimenez» tiene razon su amiga Irene puede ser clienta de Banca Civica.
En definitiva que le ponen vecino a Quique en la cabina del piloto para enseñarle los mandos del avion.
Prevenga a Irene vecino sobre la situacion