Así a primera vista, por muchas razones, parece que no podría haber dos personas tan distintas y distsantes como Chartlon Heston y Pablo Iglesias.
No se dejen engañar por las apariencias.
Ambos podrían haberse encontrado perfectamente en una reunión de la Asociación Nacional del Rifle.
Ya saben, ese poderoso lobby dedicado a la defensa del derecho constitucional de los ciudadanos (en los EEUU) a estar armados. En teoría, además, un nido de ultraconservadores. El Tea Party más ametralladoras.
Pues bien, resulta que Pablo Iglesias es un entusuasta defensor de las armas y el derecho de los ciudadanos a poseerlas.
Más armas, más democracia.
Las armas en manos del pueblo son el principal límite real contra el poder del gobierno y la garantía última de la democracia.
Cierto que de vez en cuando alguna persona armada perpetra una masacre en un colegio, ¿pero por qué echar la culpa a las armas y no a otras causas más profundas?
No se crean que nos hemos vuelto locos, que el líder de Podemos lo dice en este vídeo.
Podemos: el partido más armamentista de España
El discurso de Iglesias convierte sin duda a su partido en el más armamentista de España con diferencia. Las armas como garantía de las libertades. La violencia como fundamento del respeto. Las armas son lo que nos diferencia de los animales. Sin armas, prácticamente, no seríamos nada. Acaso “gentuza”, unos “lúmpenes”, utilizando la propia nomenclatura de Pablo Iglesias. Pero con un arma…
No obstante, ya saben que nos gusta pensar las cosas al margen de quien las diga. Porque las cosas no son mejores por quién las diga sino por las razones que esgrima para argumentarlas.
El caso es que, efectivamente, la idea no deja de tener su lógica.
Es más, como decíamos, esa lógica se encuentra bastante extendida en los EEUU.
Pero se trata de una lógica que también tiene sus puntos débiles.
¿Qué armas necesitamos para defendernos de los posibles abusos de poder del gobierno?
¿Sería suficiente un revólver?
¿Una Glock?
Para garantizar de verdad nuestra libertad necesitaríamos también lanzagranadas y cañones antiaéreos.
Tampoco vendría mal un misil Tomahawk en nuestro ático.
¿Debería el Plan PIVE abarcar la compra de un tanque Abrams?
No está nada claro si dando una pistola a cada español se blindaría a la sociedad contra los abusos de poder o si, por el contrario, cada noche habría un tiroteo y no se podría salir a la calle sin un chaleco antibalas. Y esos tiroteos no serían entre las fuerzas del estado opresor y los ciudadanos, sino entre los propios ciudadanos. Al final puede que más que para protegernos del estado acabáramos todos implorando incondicionalmente la protección del estado y echándonos en sus brazos, consiguiendo aquello que pretendíamos evitar.
Y si el estado realmente viene a por nosotros, es probable que tampoco pudiéramos hacer nada con una pistola, como apuntábamos.
Curiosamente, Pablo Iglesias tiene dos referencias para encontrar una solución a este debate.
Por un lado la de Cuba, donde efectivamente el pueblo no tiene las armas y existe un régimen totalitario.
Puede que Iglesias no considere Cuba un régimen totalitario, pero en tal caso Cuba se convertiría en contraejemplo y quedaría demostrado que no hace falta armar al pueblo para gozar de una libertad tan amplísima como la de los cubanos.
La otra referencia sería Venezuela. En Venezuela sí que existen armas por doquier, pero lo que sucede en cambio es que es uno de los países con mayor número de homicidios del mundo: alrededor de 16.000 cada año. Es decir, casi tantos muertos por violencia como en Iraq durante los peores años de la guerra. Por otro lado, se puede decir que Venezuela es el primer o segundo país más violento del mundo, pero en cambio no se puede decir precisamente que también sea el primer o segundo país más libre del mundo.
No menos cierto es que en otros países, como Suiza o Canadá, es normal que los ciudadanos tengan armas, sin que eso suponga la existencia de elevados niveles de violencia.
En España, sin ir más lejos, hay varios millones de cazadores con rifles y escopetas.
El debate sobre las armas es interesante, pero no queda nada clara la premisa de que a más armas más democracia.
Por otro lado a lo mejor tiene razón Pablo Iglesias cuando dice que no son las armas sino otras circunstancias las que hacen que haya o no haya muchos muertos por arma de fuego. ¿Pero a qué país se parecería más España si se vendieran las armas como caramelos? ¿A Canadá o a Venezuela? ¿Y eso cómo podemos saberlo?
3 respuestas
Me da a mi que Pablito Kapillas no está pensando en el modelo americano de «Stand on my ground» de defensa de la integridad e inviolabilidad del domicilio frente a extraños o a cualquiera que no venga de parte de un juez.
Más bien parece que sea para poder entrar en los domicilios de los demás sin encontrar resistencia, o al menos que siga viva, claro.
Y como siempre, esas armas serán del «pueblo» hasta que se hagan con el poder. Luego las guardarán bien guardadas la Guardia Nazi-o-nal Bolivariana de turno, que esa película ya la hemos visto, y con varios «remakes».
Leo, escucho, y no doy crédito a todo lo que propone Pablo Iglesias. Me da que habla de Narnia, de un sitio donde todos viviremos en nuestra casa de 90 metros cuadrados, tendremos el coche en la puerta y cada verano podremos irnos de vacaciones.
Prometo que he intentado entender a Pablo Iglesias sin caer inmediatamente en el paralelismo con el comunismo, pero es que es imposible.
¿Ganar todos lo mismo? Con la cultura española veríamos como un 30% (como poco) de la población no pegaria palo al agua en su vida. ¿Salario máximo? ¿Quién querría invertir aquí? Porque hasta donde sé, los inversores quieren ganar dinero, cuanto más mejor. ¿Impagos de deuda? La mejor manera para que no te presten dinero. Y así un largo etcétera con todas y cada una de las propuestas de su programa.
Ahora las armas. La gente se está achuchillando, empleando piedras y palos para matarse, pero está a favor de dar armas. Pregúntenle a los familiares de Isabel Carrasco qué piensan. ¿Que habría que hacer exámenes psicológicos o no te la dan? Las robarían. En una sociedad tan exaltada como la que vivimos actualmente, repartir armas es sinónimo de desastres por rencillas del tipo que sean. ¿No se dan ahora asesinatos entre familias?
¿Y dice que Venezuela es uno de sus modelos de Estado? Pablo Iglesias o no ha estado nunca en Venezuela o sólo sabe lo que le ha interesado escuchar. Tal vez 320.000€ anuales tengan la culpa. Lo que no dice es que la familia de Chávez tiene la vida solucionada para generaciones y más generaciones, lo mismo que Diosdado Cabello, Nicolás Maduro, etc. Pero eso no se dice, que queda feo en el expediente.
Lo que mañana dirá,que quiere también como Cuba,campos de concentración para ir metiéndonos a los Españoles normales,que amamos a la familia,a Dios y a la Patria… http://laverdadofende.wordpress.com/2014/05/18/umap-campos-de-concentracion-en-la-cuba-de-fidel-castro/
Exacto Sr. Caña, a Polpotín le gusta la sangre de la rrrrrevolusioooonnnn más que a un tonto un lápiz