Contraparafraseando al consejero de Economía y Hacienda, don Alvaro Miranda, es totalmente ético que, incluso bajo el efecto de una apreciable indignación, desaparezca con todas sus dietas la Junta de Fundadores de Caja Navarra. Pocos son, sin embargo, quienes pueden alargar la mano y lanzar la primera piedra. No sólo UPN y PSN mantienen o han mantenido representantes en los órganos de Caja Navarra, cobrando sus correspondientes dietas. Políticos de IU, como Jon Erro o José Miguel Nuin, también han cobrado dietas de la CAN. El caso de Nabai merece capítulo aparte puesto que en la memoria reciente de todos los navarros queda el estrambótico enredo por el que Nabai se quedó sin asiento en el Consejo, incluida una fallida autopostulación esperpéntica de Maiorga Ramírez, por su cuenta y riesgo. En el caso concreto de la Junta de Entidades Fundadoras, a Nabai no sólo no le parecía reprochable en mayo del año pasado participar en ella y percibir las correspondientes dietas, cuando promovió la candidatura de Paula Kasares, sino que Zabaleta consideró hasta “denunciable” que Nabai se quedara fuera de la Junta y las dietas. Unicamente el PPN ha venido reclamando la disolución de este órgano político.
Las dietas, ¿otra pulla del PSN a UPN?
La polémica de las últimas jornadas ha girado en torno a la existencia de una Comisión Permanente dentro de la Junta de Entidades Fundadoras, que cobraría sus correspondientes dietas y de la que sólo formarían parte Sanz, Barcina, Miranda y Maya. Diario de Noticias ha llegado a asegurar que la existencia de la Comisión, pese a ser citada en el Reglamento Reglamento de Organización y Funcionamiento Interno de Caja Navarra, era ignorada por la propia Junta, lo que también ha asegurado algún representante del PSN. Pero la propia activación de la polémica ha desatado diversas especulaciones respecto a quién ha decidido abrir el debate. Por un lado, es notorio que alguna consejería del PSN actúa como Departamento de la Oposición. Las malas lenguas, por otro lado, especulan con la idea de que la iniciativa podría haber partido del PSN, irritado alguno de sus miembros al haber sido excluido de la Comisión Permanente… y del cobro de las dietas.
Situación deplorable
La polémica de las dietas, no obstante, no es sino la punta del iceberg de una situación mucho más deplorable. La Junta de Entidades Fundadoras, integrada en su totalidad por políticos, es una anomalía que choca frontalmente con la pretendida despolitización del sistema financiero. De cara a la ciudadanía, resulta sangrante que los mismos políticos que firman recortes acumulen dietas, puestos y sueldos. No es la mejor carta de presentación para que la ciudadanía entienda algunos sacrificios. Habrá también quien se pregunte si, puesto que hay políticos que cobran de Caja Navarra, no son corresponsables de lo que pasa con Caja Navarra. Y si no lo son, la pregunta es por qué están cobrando de Caja Navarra. Pero quizá lo más grave es poder hacerse la pregunta de si a través de todos estos órganos y sus correspondientes sobresueldos los políticos controlan la CAN o es la CAN quien controla a los políticos. Dicho de otra manera: si algunos políticos no cobraran tantas dietas, ¿hubieran sido más exigentes con la gestión de Caja Navarra?
