Análisis de la estrategia electoral de ETA-Batasuna

Empezando por el principio: la estrategia fundacional de ETA

La que hoy llamamos simplemente ETA es una organización terrorista cuyo nombre completo es “ETA militar”, denominación que adoptó en 1974 cuando ETA se escindió en dos facciones distintas, la primera de ellas hoy extinta: ETA político-militar y ETA militar. La escisión fue fruto de una división de opiniones respecto al papel que habría de adoptar ETA ante la previsible caída del régimen franquista y la llegada de la democracia. La estrategia de ETA político-militar fue mantener un frente único de forma que el conjunto de la organización  quedara en la clandestinidad. ETA-militar, por el contrario, consideró que la clandestinidad imposibilitaría la lucha de masas que permitiría un desdoblamiento estratégico, simultaneando el uso de la violencia desde la ilegalidad con la participación legal en las instituciones democráticas. El lema de ETA militar es “bietan jarrai”, lo que significa “seguir en las dos”. El anagrama de ETA, un hacha y una serpiente diseñado por el anarquista Félix Liquiniano, simboliza la fuerza (el hacha) y la astucia (la serpiente).

Hechos judicialmente probados

La sentencia del Tribunal Supremo que en el año 2002 ilegalizó Batasuna consideró entre los hechos probados que ETA creó Herri Batasuna “con carácter instrumental y la asignación externa de funciones”, mediante la denominada estrategia del “desdoblamiento”, con el propósito expreso de “articular un reparto coordinado de responsabilidades y tareas”, cuyo objeto era “obtener una mayor penetración en la sociedad para la consecución de sus fines”, así como para “limitar los efectos de la acción policial sobre toda su estructura”.

La estrategia de ETA militar a partir de 1974, consideró probado la sentencia del Supremo, se tradujo en “mantener en la ilegalidad su acción “militar” y, por el contrario, “desdoblar” las demás acciones, para que pudieran desarrollarse dentro de la legalidad aprovechando las posibilidades del sistema democrático. El conjunto de todos estos frentes, legales e ilegales, formó el llamado MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) cuya dirección y liderazgo recayó sobre la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS), en cuyas reuniones “participaba ETA ostentando voto de calidad, es decir, en la práctica dirigiéndolas”.

Un monstruo con una cabeza y dos cuerpos

Todo lo anteriormente expuesto no es una mera opinión sobre lo que es ETA, sino los hechos probados y fijados por los tribunales en la sentencia que ilegalizó a Batasuna, a menudo partiendo de los documentos internos de la propia ETA. Hay que entender entonces que ETA y Batasuna son una misma organización que, por un lado, se dedica a presentar en las instituciones sus propuestas políticas, mientras que por otra parte asesina a quien se opone a esas propuestas políticas. No existe una dualidad entre Batasuna y ETA. No se puede separar un monstruo que tiene dos cuerpos pero una sóla cabeza.

La vieja cantinela del rechazo de Batasuna a la violencia

¿Es una novedad que Batasuna aseguré que «rechaza y se opone al uso de la violencia», lo que «incluye la violencia de ETA, si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones»? La hemeroteca revela que Batasuna ya realizó idéntico paripé de apostar por vías “exclusivamente políticas y democráticas”  el año 2004 al presentar la propuesta de Anoeta.

Más aún, los estatutos de ANV fijaban como uno de sus objetivos “una decidida acción tendente a la construcción de una sociedad equilibrada, demócrata, lo más justa posible, y que repudia la violencia”. Trece asesinatos después, ETA-Batasuna ni siquiera se molesta en inventar mentiras nuevas.

La credibilidad de ETA

Parecen olvidar algunos políticos y analistas en las últimas horas, refiriéndose a la credibilidad de los pronunciamientos de la banda asesina, que cuando hablamos de ETA no nos estamos refiriendo a personas honorables, sino a criminales que llevan a personas maniatadas a un bosque para ejecutarlas de un tiro en la nuca.

-ETA ha declarado hasta la fecha al menos una decena de treguas, y después ha seguido matando.

-ETA ha matado mientras mantenía declarado un alto el fuego.

-ETA ha pretendido que seguía vigente un alto el fuego hasta seis meses después de haber asesinado a dos personas.

– ETA dio por finalizado el anterior alto el fuego, merece la pena revisar la hemeroteca en este punto, sólo 8 días después de haber conseguido colar en las instituciones a los candidatos de ANV. Toda una garantía de cara a lo que puede suceder a los 8 días de las próximas elecciones si dejamos que se presente Batasuna.

ETA hasta ha jurado la Constitución

No sólo ha rechazado la violencia y ha apostado por vías exclusivamente pacíficas antes de seguir matando. Poco nos puede impresionar que Rufino Etxeberria diga que condena el uso de la violencia para evitar la Ley de Partidos cuando, por imperativo legal, hemos visto hasta prometer o jurar la Constitución a Jon Idígoras, Angel Alcalde e Itziar Aizpurúa, declarados constitucionalistas hasta las vísceras.

La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos es clara: no bastan la condena, el programa, ni los estatutos para legalizar a los batasunos

Los tribunales europeos, por si cabía alguna duda, han determinado claramente que Batasuna no puede evitar su ilegalización ni disimular su auténtica naturaleza simplemente condenando la violencia por imperativo  legal, o presentado unos estatutos aparentemente democráticos.

A este respecto, en cuanto a la condena o no condena:

«…este Tribunal debe subrayar que dicho elemento no fue la única base de la disolución de los partidos demandantes. En efecto, el Tribunal constitucional constató que se añadía a una pluralidad de actos y de comportamientos, graves y reiterados, que permitían deducir un compromiso con el terror y contra la coexistencia organizada en el marco de un Estado democrático».

En cuanto a la presentación de unos estatutos o un programa aparentemente democrático:

«Ciertamente, este Tribunal ha señalado ya que los estatutos y el programa de un partido político no pueden ser tomados en cuenta como único criterio para determinar sus objetivos e intenciones. Es preciso comparar el contenido de dicho programa con los actos y tomas de posición de los miembros y dirigentes del partido en cuestión. El conjunto de estos actos y tomas de posición, siempre que formen un todo revelador del fin y de las intenciones del partido, pueden ser tomados en cuenta en el procedimiento de disolución de un partido político».

ETA hace sus deberes para Batasuna

Tampoco puede ser ajeno al análisis de la situación el hecho de que ETA haya declarado un oportuno alto el fuego justo antes de las elecciones coincidiendo con el período de presentación de la nueva candidatura de Batasuna. Difícilmente cabe entender esta coincidencia como un hecho que demuestre la separación de ETA y Batasuna sino que, por el contrario, confirma una actuación perfectamente sincronizada destinada a facilitar la legalización de Batasuna.

La estrategia de la serpiente

Si retrocedemos hasta el principio de este análisis, tenemos que recordar que el origen histórico de ETA se basa en la apuesta paralela por un frente militar clandestino y otro legal y político, aunando las ventajas de ambos, convirtiendo en objetivos del frente militar a los adversarios del frente político. Nos encontramos por tanto con que en la actual coyuntura no estamos decidiendo la desaparición de ETA, que no ha abandonado las armas, sino si después de las elecciones de mayo ETA seguirá conservando intactos tanto su frente militar como su frente político. De que el frente militar seguirá existiendo a fecha de hoy no hay duda. Queda por ver si somos tan ingenuos como para dejarles mantener simultáneamente el frente político.