“Cuando baja la marea, se sabe quien nadaba desnudo”. La famosa frase del mítico inversor Warren Buffet ilustra perfectamente algunas de las situaciones a las que estamos asistiendo a lo largo de esta crisis. Una crisis en la que, por otra parte, se está produciendo algún fenómeno interesante. Al menos entre la ciudadanía más ilustrada, surge con fuerza el impulso de preguntarse cuál es el destino de su dinero, quién lo gestiona, cómo lo gestiona, por qué lo gestiona así y si podría gestionarse de otra manera. Con toda esa información que exigen saber, los ciudadanos incluso se atreven a formar un juicio sobre los gestores públicos. Puede que este nivel de exigencia a nuestros cargos públicos sea novedoso y haya venido con la crisis, pero está aquí para quedarse con nosotros porque es lógico. Lo ilógico era lo otro.
Entre la avalancha de información que en los últimos tiempos rodea a Caja Navarra, un apartado en el que quizá merezca la pena detenerse es en el de la retribución de los miembros de sus órganos de gobierno. Unos cargos que en los últimos tiempos han sido fuertemente cuestionados.
Las dietas de los políticos salientes.
El siguiente cuadro, elaborado a partir de los datos del último Informe de Gobierno Corporativo de la CAN, expresa los puestos que han ocupado y las dietas que han cobrado hasta su cese los últimos cargos políticos:
Seguirá habiendo dietas.
Puede apreciarse que en algunos casos existe una acumulación de dietas para todos estos políticos que, a su vez, ya de por sí reciben una renumeración interesante en virtud de su cargo político. Por otra parte, aunque formalmente se despidió a los cargos políticos con la aprobación de los nuevos Estatutos, e incluso se les hizo un regalo de despedida, lo cierto es que todos ellos (incluyendo además a Caballero, Iribas, Catalán y Samuel Caro) pasan a formar parte ahora de la Junta de Entidades Fundadoras. El artículo 74 de los nuevos Estatutos de Caja Navarra, a este respecto, ni siquiera determina que dejarán de percibir dietas sino todo lo contrario, puesto que establece que “el cargo de miembro de la Junta de Entidades Fundadoras no será retribuido sin perjuicio de que sus integrantes perciban las dietas correspondientes”.
Como decíamos al comenzar, es a los ciudadanos a quienes corresponde juzgar la cuantía o la oportunidad de estos gastos, a nosotros nos corresponde enseñar los datos.
12 respuestas
¿Y no hay algún método para poner «a dieta» a toda esta cuadrilla?
¿NO les parece que nosotros -we, the people- tendríamos que hacer (es un deber ciudadano) un observatorio que investigara sistematicamente toda esta estructura de retribuciones de nuestros cargos públicos, del reparto del poder entre los partidos, etc…?
Lo haríamos gratis, lo publicaríamos en internet en formato wiki, (es decir, en base a trabajos lo mas objetivos posibles, con remisión a las fuentes y con autor registrado, y susceptibles de corrección en un foro de discusión), y se publicarían resúmenes, además de que tratar de fijar la memoria de los hechos (que suele ser bastante confusa de por sí).
Podríamos compilar, por orden temático y cronológico, las diversas posiciones de todos los partidos sobre diversas cuestiones, (en medios y en el foro) consignando la evolución.
Podríamos estudiar la vida interna de los partidos, poniendo en negro sobre blanco esa «historia interior» que la mayor parte de los ciudadanos desconoce.
Se podría también analizar, resumir y popularizar, en suma, los trabajos más serios y documentados de instituciones como la Cámara de Comptos (cuya voz llega mediatizada por los partidos, al Parlamento) y asociaciones de consumidores, de educadores, etc..
Es una tarea gigantesca, pero habría que iniciarla alguna vez, ¿no? Bueno, ya la ha comenzado este interesante confidencial… ¿por qué no auparnos -we, the people- por encima de la barahunda partidaria, y crear la conciencia del ciudadano que ha de controlar al poder?
Lo que no sé es como: ¿asociarse? ¿crear un nuevo partido que tenga esta finalidad? Solo se que sería maravilloso, porque el poder vive de la mentira y la oscuridad, y todo lo que sea que entre luz, es luchar contra ese poder ominoso.
Siendo enigmático pero futurista, pronostico que NC sacará mas punta a esta cuestion. Yo soy un observador silente de cómo la CAN va declinando hasta que la intervengan (ojalá me equivoque aunque pierda la comida que me he apostado) Si es más importante para los navarros la preservación de la Caja, creo que para los apoltronados es más importante su sueldo aunque la Caja se hunda. Y ojo que los apoltronados no son sólo los que están en el Consejo y en la Junta de Fundadores, sino el «clan» que rodea al ególatra (adjetivo que me han dirigido a mí, pero se han equivocado de persona).
Por cierto, según rumores (no tengo datos ni los puedo tener porque en operaciones de este tipo no hay pruebas sino hechos consumados) alguna Caja catalana muy muy grande está esperando el tortazo de la CAN para comprarla, manteniendo la marca y hacerse con una estupenda red de oficinas en Navarra. La propuesta, de ser cierta, es lógica, porque les saldría a precio de saldo. Eso sí, el coste de empleados despedidos, no economico sino personal, sería terrible.
Y ademas esa gran caja catalana, que ya ha comprado algo por aqui no hace mucho tiempo, esta muy bien gestionada.
me apunto spurgus, y me gustaria tambien que Fernando de la Hucha hablara un dia de los apesebrados de la UPNA, que algo debe saber tambien.
Estimado Txikito: Si tengo tiempo y no aburro a los lectores, hablaré de la UPNA y del desaguisado de organización, pero no sólo es culpa de los gestores sino que también hay que pagar favores a políticos, partidos, etc. Me tendría que remontar a 1987 y eso da para un artículo o un folletón, no para un mero comentario. Pero, sólo una cosa, ¿quién fue el genio que decidió abrir un Campus en Tudela? La UPNA no porque todos votamos en contra en la Junta de Gobierno. El Parlamento de Navarra (cuyas decisiones como democratas respetamos todos los que escribimos en este foro) aprobó dicho Campus; el coste inicial fue de 3.000 millones de pesetas, más el mantenimiento anual. Eso sí que alguien adivine quien propuso la chorrada (con todo el respeto para los tudelanos, que no se me ofendan) y la medicíón del coste no en términos económicos sino de votos en la Ribera. Luego se imputa a la UPNA con lo cual así sale un coste por alumno astronómico, lo cual no quita para que yo defienda la gestión de mi Universidad (y la de todos los navarros, que la pagamos), porque es manifiestamente mejorable y sí, claro que hay pesebreros, ineficiencias, etc.
Estimado Sr. de La Hucha: el «genio» que decidió abril Tudela fueron 50 parlamentarios que votaron a favor, aprobando la Ley Foral 25/2002; dichos «genios» pertenecían a todas las corrientes políticas (UPN-PSN-HB-EA-IU). Le recuerdo que la UPNA ha sido voluntad de los representantes políticos navarros, es decir emana del pueblo. Decir que la UPNA votó en contra de Tudela indica el poco respeto de la UPNA a los representantes del pueblo; ya lo dice la Cámara de Comptos en el último informe («pesa mucho más la satisfacción de los intereses internos de los distintos colectivos academicos que la atención a las necesidades de la sociedad, especialmente alumnos y empleadores»-página96) ratificando la endogamia («amiguismo y enchufismo») existente en las universidades españolas. En cuanto al coste de Tudela le recomiendo que lea la página 75 del informe de Comptos, donde dice que el coste corriente de Tudela es menos que el de Pamplona (poco más de 9.500 euros).
No puedo estar más de acuerdo con pepito grillo. De la Hucha respeta como demócrata las decisiones del Parlamento de Navarra pero a la vez las denosta con su valoración sobre el Campus de Tudela. Quienes le conocemos ya estamos acostumbrados a su prepotencia. Son conocidos sus correos en la UPNA insultado al rector de turno o a cualquier colega. Patxi López nos dio una alegría fichándolo, pero duró bien poco.
Me uno a varios comentaristas.A txikito en su ansia de saber «algo» de los apesebrados de la uni,también opino como él sobre el sr.de la hucha,mucho pesebre para poca productividad(me consta).Con pepito grillo y bonoaparte asiento lo que dicen.No puedo entender que una persona que ha tenido cargo en la administración trate con ligereza y,a todas luces,con cierto rencor sobre ciertos temas.Como bonoaparte,tengo alguna noción del comportamiento de este sr.,por lo tanto,debería estar inmunizada,pero la capacidad de sorprendernos es infinita.Es un pena que cabezas presumiblemente brillantes,no se utilicen más positivamente.
El Parlamento desde luego es soberano en cuanto ostenta la representación del pueblo, pero esa representación sólo la hace valer cuando pide el voto cada cuatro años, por cierto con LISTAS CERRADAS, lo que convierte esta representación en poco «representativa».
Dicho ésto, y por muy antipopular que resulte, la universidad tiene su fuerza en la «concentración de talento» hay mucha bibliografía científica sobre ésto. Yo pediría a nuestros responsables políticos menos «engolamiento» que les lleva a pensar que todo lo que se les ocurre tiene sentido por su alta capacidad personal, y apoyarse mas en datos ciertos y comprobados, solo así se sirve a la sociedad y al pueblo que representan.
De acuerdo en formar una plataforma ciudadana de acción, manejo de la información, publicación de informes, datos etc…. Los paises con tradición democrática llevan lustros con una sociedad organizada y que orienta la acción politica de forma activa. NC puede ser un buen lugar de encuentro.
Si algunos quieren que me vaya de Navarra, van un poco mal orientados; eso sí demuestran su «tolerancia». En cuanto al respeto democrático, pongo un ejemplo general y acabamos la discusión que para mí es enriquecedora cualquiera que sea la opinión de los tertulianos. El Parlamento español ha votado una ampliación de los supuestos en los que abortar no es delito; respeto la ley pero no la comparto. ¿Queda claro? Pues en el caso de Tudela, respeto al Parlamento Foral (faltaría más) pero no comparto su decisión.
Una cosa es el respeto democrático, que comparto, y otra cosa es no ejecutar, como funcionario, el mandato de quien, democraticamente, le ordena. Me explico, usted dice que votó en la UPNA estar en contra de Tudela pero ¿cómo puede estar en contra la UPNA de quien le crea, y le mantiene, como es el Parlamento? La UPNA deberá hacer lo que le dice el Parlamento, aunque ya estamos acostumbrados a que la UPNA hace lo que le da la gana como dice la Cámara de Comptos. Usted, como funcionario público, y la UPNA deben respetar y acatar el mandato parlamentario o ¿es que la UPNA es una ciudad sin ley?