Antecedentes.
En el año 2004, Canal 4 Navarra (Localia-PRISA) y Canal 6 Navarra (Promecal) obtuvieron del Gobierno de Navarra la explotación de un par de concesiones administrativas de televisión digital terrestre (TDT). Al concurso previo había acudido también Popular TV Navarra que quedó fuera al quedar tercero en la valoración de los aspirantes. Es por ello por lo que Popular TV Navarra emite con carácter local y no con carácter autonómico. La difícil sostenibilidad económica de la televisión local y autonómica en una comunidad con tan escasa población como la navarra, a su vez, previamente había llevado al Gobierno de Navarra a rechazar la creación de una televisión pública propia, optando como opción menos gravosa por entregar anualmente a cada empresa adjudicataria de televisión una cifra en concepto de subvención que actualmente ronda el millón de euros.
La ETB y los dos canales vacantes en Navarra.
Las licencias obtenidas por Canal 4 y Canal 6, a su vez, les permitían emitir a través de dos canales digitales cada una. La realidad económica, sin embargo, ha impuesto que Canal 4 y Canal 6 sólo emitan por uno de los dos canales para los que se encuentran facultados. En consecuencia, existe el espacio de dos canales en desuso que son los que permiten a la ETB plantearse ahora el desembarco en Navarra mediante un acuerdo con Canal 6 y Canal 4.
Los contenidos de la nueva televisión del Ancízar.
Otra de las piezas que confluyen en esta alineación de factores que permiten el desembarco es la reciente adquisición de Canal 4 por parte del grupo de empresarios del presidente de la promotora de la UGT, Miguel Angel Ancízar. El problema del emergente líder socialista es cómo llenar de contenidos su nuevo canal. Las noticias que nos llegan son que la ETB estaría negociando un acuerdo para emitir a través del canal vacante de Canal 4 precisamente a cambio de cederle contenidos. Aunque Canal 6 ya tiene actualmente sus propios contenidos, la ETB también podría habérselos ofrecido. La ETB pretende así minimizar sus pagos en metálico.
De no estar la ETB, a ser casi todo la ETB.
Inicialmente la ETB aspiraba a que el Gobierno de Navarra se hiciera cargo de los gastos del multiplex para poder emitir en Navarra sus cuatro canales. A través de la operación descrita, la televisión vasca podría obtener un par de canales para la ETB-1 y la ETB-2. Pero si Canal 6 y Canal 4 aceptan como pago en especie la cesión de contenidos, estos podrían rellenar su programación con más contenidos provenientes del archivo de ETB, de ETB-3 o de ETB-4. Los contenidos de la ETB, en consecuencia, podrían acabar saturando los canales digitales terrestres navarros.
Pasividad del Gobierno de Navarra.
Toda esta operación se está desarrollando ante la llamativa pasividad del Gobierno de Navarra. Una pasividad inquietante por cuanto, como veremos mañana, la operación presenta diversos puntos no sólo oscuros sino incluso dudosamente legales.