La moción de Carlos Salvador, en la que se proponía “posponer” la reforma de la ley del aborto que propone el gobierno socialista, fue finalmente rechazada. La votación, al menos, sí sirvió para que todos los partidos se retrataran. En este sentido llama especialmente la atención la postura del PNV, que finalmente se alineó contra las posturas provida y a favor del gobierno y sus reformas abortistas. Rosa Díez, que en campaña electoral antes de las europeas llegó a afirmar que la reforma socialista “abre la puerta al infanticidio”, se abstuvo. CiU otorgó libertad de voto a sus diez diputados y ocho de ellos votaron a favor de la moción de Carlos Salvador. También lo hizo uno de los diputados de Coalición Canaria. El PP votó a favor de la iniciativa de UPN, excepto la diputada Celia Villalobos que se abstuvo. PSOE, Nabai, IU, ERC y BNG, además del PNV, votaron a favor de tramitar la reforma abortista.
El Congreso pide que se suprima el ministerio de Bibiana Aido.
Curiosamente, ayer mismo también se votaba una iniciativa de ERC pidiendo al gobierno medidas de ahorro y austeridad frente a la crisis. Entre estas medidas se encontraba la supresión de los ministerios de Igualdad, Vivienda y Cultura. La misma tarde que el Congreso votaba a favor de su reforma abortista, Bibiana Aido tenía que soportar que ese mismo Congreso votara mayoritariamente por su despido. La propuesta fue aprobada por 173 votos frente a 170. Paradójicamente, el voto de UPN se contaba entre los 170 defensores del ministerio. La iniciativa aprobada no tiene carácter vinculante, pero para el gobierno supone un varapalo político de primera magnitud que la mayoría del Congreso de los Diputados haya pedido la desaparición de tres de sus ministros.