Euskal Herria.
Según la mismísima Sociedad de Estudios Vascos, Euskal Herria es “un espacio o región cultural europea, situado a ambos lados de los Pirineos y que comprende territorios de los estados español y francés. Por lo tanto, se conoce como Euskal Herria o Vasconia al espacio en el que la cultura vasca se manifiesta en toda su dimensión”. La Real Academia de la Lengua Vasca define Euskal Herria, literalmente, como “el país del euskera o del vascuence”.
Se trata de un neologismo inventado por Sabino Arana en torno al año 1900. Se da la circunstancia de que se trata además de un término incorrectamente construido en vascuence, por lo que la Real Academia de la lengua Vasca lo corrigió adoptando el actual “Euskadi”. El nacimiento de esta palabra de nuevo cuño se debe a la insatisfacción de Arana con el término Euskal Herria, un término pacíficamente aceptado en general como referencia a un espacio cultural difuso que no coincidía con una realidad política concreta. El Gobierno Vasco de la Segunda República se autodenominó como “Gobierno de Euzkadi”. Una denominación que queda consagrada en 1979 a través del Estatuto de Autonomía del País Vasco, que llama Euskadi a la actual Comunidad Autónoma Vasca.
Euskal Herria versus Hispanidad.
De alguna manera, el concepto “Euskal Herria” podría ser el equivalente al concepto “Hispanidad”, que la RAE define como el “carácter genérico de todos los pueblos de lengua y cultura hispánica”. Pretender construir políticamente un estado a partir del concepto Euskal Herria equivaldría entonces a tratar de construir un estado, basándose también en una comunidad cultural o lingüística, a partir del concepto de Hispanidad.
La ikurriña.
La ikurriña, por su parte, se trata de una bandera creada tan recientemente como en 1894 por los hermanos Luis y Sabino Arana. Inicialmente fue diseñada sólo para Vizcaya y sólo como bandera del PNV. Su fondo rojo refleja el color de la bandera vizcaína al cual, acaso por inspiración de la “Union Jack” británica, se le suman algunos elementos simbólicos como la cruz blanca y las aspas verdes, significando respectivamente la religiosidad de los creadores y una alusión a los fueros de Vizcaya a través del Arbol de Guernica. Siendo las comparaciones odiosas, se trata, sin embargo de una de esas curiosas ocasiones en las que, como en el caso de la URSS o la Alemania nazi, la bandera de un partido político concreto ha llegado a convertirse en la bandera de toda una población o incluso, como aspiración, en la de un estado. Fue adoptada en 1936 por el gobierno vasco y de nuevo en 1979 como bandera de la CAV.